Cuentos que no son cuentos. #SA18

Experiencias inexplicables: parte 2

*Victoria.

Después de cuatro meses durmiendo con la luz del velador prendida, he decido que es hora de apagarla.
El sueño no llega a mí. Con los ojos cerrados fuertemente me volteo una y otra vez para encontrar una posición cómoda. Las sábanas se encuentran enrolladas en mis piernas y el aire del ventilador apenas llega a mi lugar.
Aún con mis ojos cerrados, estiro mi brazo izquierdo tanteando la mesita de luz en busca de mi celular.
—¡Bingo!— susurró para no despertar a mis tíos que duermen la habitación contigua.
Desbloqueo el celular y veo que son las 3 de la mañana. "Dos horas dando vuelta en mi cama." Pienso.
Me niego a que el miedo me domine. Y al fin logré conciliar el sueño.
Recuerdo que soñaba con alguien, alguien que quizás he visto en algún lugar. Si me preguntan era buen sueño.
Luego desperté o eso creo. Ya que mis ojos se encontraban abiertos, pero mi cuerpo se negaba a moverse.
"Otra vez no, por favor"  rogaba en mi interior.
Nuevamente esa sensación de ser tocada por una mano hecha de aire, mis músculos dolían del esfuerzo por intentar moverlos. Mi garganta estaba seca. Juraría que el sueño se volvió pesadilla, pero no, era volver a la misma situación de hace cuatro meses atrás.
En la oscuridad veía el movimiento del ventilador. Quería creer que el ventilador era el causante de aquella sensación.
La sensación bajo a mi espalda baja y eso me ponía más nerviosa. Noté como mis ojos se llenaban de lágrimas.
"Por favor, que pare" pensaba mientras que seguían tocándome.
—Después de tanto tiempo ¿No me extrañaste?—  dijo aquella voz masculina, ronca y que ya había oído —Una lástima, yo sí que te extrañe muñeca.
Podía sentir una brisa cálida detrás de mi oreja, como si estuviese hablándome cerca.
—Si tan solo te dejaras llevar— esta vez su tono de voz estaba cargada con cierta lujuria. —Te esperaré y sé que te tendré en mis brazos.
No sé cómo, ni de donde saqué fuerzas, pero grité. Grité con todas mis fuerzas, logrando que la puerta de mi habitación fuese abierta por mi tío.
Aquella sensación desapareció, pero esa voz jamás la olvidaría.
Hoy, dos días después de lo sucedido. No me he atrevido contarle la verdad a mi tío, solo le dije que fue una horrible pesadilla.
Está de más aclarar que duermo con la luz prendida. Y ya que aveces suelo soñar con esa voz tan ronca y cargada con lujuria; duermo con mis auriculares puestos.
Solo espero que el día que vuelva a apagar la luz, no ocurra lo mismo. Solo quiero dormir en paz.

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Bueno aquí la segunda y espero que última parte de "Experiencias inexplicables"
Crean o no, esto me ocurrió a mí.
Escribir esta parte ha resultado un poco difícil. Ya que no duermo bien hace días.
Se estarán preguntado ¿Por qué lo escribes? Simplemente por qué quiero compartir mi experiencia. Tal vez solo sean locuras mías, pero se sintió tan real.

Espero que les haya gustado y que continúen leyendo.

Saludos

RomiCalderon 👀👀