13.-¡Dejen de confundirme!

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-Yo...

- ¡Erick! ¡Espera!

De un momento a otro Erick se encontraba sobre Blake golpeando sin descanso su rostro. No me podía ni mover, todo fue tan rápido, Cara me tomo de los hombros y me jalo hacia atrás, André trataba de separar a Erick de Blake, Lucas estaba bajando del auto y yo simplemente estaba en sock, no hacía nada, no podía, entre la confesión, el casi beso y los golpes esta estupefacta.

Cara estaba frente a mi zarandeándome y tratando de que regresara. De pronto, recobre el control de mi mente y de mi cuerpo.

- ¡Basta! ¡Dejen de comportarse como animales! –quite a André y tome a Erick del cabello jalándolo hacia atrás haciendo que callera en el piso- ¿Me puedes explicar el porqué de tu reacción?

Erick me miro confuso y asombrado

- ¿Cómo que por qué? ¡Por la culpa de este infeliz estuviste mal más de una semana! ¡y todavía me preguntas que por que lo hice! ¿Qué eres? ¡Una masoquista! –me grito a la cara directo

Mi rabia aumento el doble al escucharlo gritar, si hay algo que no soporto de las personas (además de que hablen cuando tiene comida en la boca) es que griten, en especial, que me griten. Cuando estoy enojada normalmente no mido el alcance de mis palabras ni de mis actos, así que nada bueno saldrá de mi boca en estos momentos.

- ¿Y qué más da si soy masoquista? ¿A caso te importa? ¿Te causo algún daño? ¿Y que si Blake es el amor de mi vida? ¿Qué tal si golpeaste al futuro padre de tus sobrinos, simio sin neuronas?

-Vicky...-Cara intentaba calmarme, pero era inútil, ya lo había dicho todo.

-Victoria por favor, sube al auto –dijo Erick tomándose la sien

-No lo hare, me voy sola –dijo esto me di vuelta y comencé a caminar sin rumbo alguno, aunque en el fondo sabía perfectamente a donde me dirigía.

Tan solo diez minutos bastaron para terminar sentada en la acera de la calle, si, no soy muy atlética. Reflexione lo que paso, dije muchas cosas (bueno, no tantas) que pudieron herir a Erick, independientemente de que se haya comportado como un imbécil, él no es así, el hiso lo que hiso por mí, el solo me quería proteger.

Recuerdo cuando éramos niños y Lucas me hacía llorar, Erick siempre venia y me consolaba.

- ¿Por qué lloras pedazo de microbio?

-Lucas me quito el control, cambio mi caricatura por una película y me dijo que yo no la podía ver por qué era para niños grandes –sollocé mas fuerte- Y me dijo que si no me iba el monstro de debajo de mi cama me iba a comer.

Erick me abrazo y me ayudo a subir a su cama.

-Tranquila, eso no es verdad, no hay ningún monstro, solo lo dijo parea asustarte –comenzó a acariciar mi cabello hasta que logre tranquilizarme- ¿Quieres ver caricaturas, enana?

- ¡Si!

Erick cambio su programa para que yo pudiera ver mis caricaturas favoritas.

A la mitad del programa observe a Erick, estaba a punto de caer dormido, pero aun así no dejaba de abrazarme.

-Erick –dije haciendo que se despertara- Nunca vas a dejar que ningún monstruo me haga daño, ¿verdad?

-Nunca, enana –beso mi coronilla y se volvió a acomodar

Esa noche fue única, dormí en su cuarto viendo caricaturas y a la mañana siguiente me despertó con una bocina, desde esa noche era tradición de él que no durmiera en su cama lo despertaban con una bocina o con agua.

Mi Familia y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora