Especial Pov.- Cara, Lucas, Diego y Erick

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Narrador.

Cara, cuatro años.

Estaba la hija mayor de los Lachowski sentada con sus pies colgando en una banca de madera que estaba debajo de un árbol de la enorme casa.

Había pasado otra vez.

El amigo de su padre aun no se iba y sus "juegos" eran cada vez más frecuentes.

La pequeña castaña balanceaba sus pies de adelante hacia atras.
Se sentia mal, pero no de salud.

Su mente viajaba al más haya cuando eso ocurría.

Ya no dolía.

Ahora la mente de la pequeña sólo pensaba en que excusa pondría para que sus padres no se dieran cuenta y el amigo de papá no se enojara con ella.

Depronto, la pequeña escuchó un ruido en la casa de a lado.

Como toda niña curiosa, fue a ver. Asomó su pequeña cabeza por la valla que separaba las casas.

Estaba una niña rubia jugando con sus muñecas en el patio.

El ruido lo provocaba una pequeña niña, no mayor a un año, jugaba con su sonaja.

La pequeña rubia alzó la mirada y sus ojos encontraron a los de la pequeña castaña curiosa.

Ninguna de las dos sabía que desde ese momento sería el principo de una gran amistad, incapaz de quebrarse, pero como todo, no es totalmente eterno.

La pequeña castaña no sabía que dentro de ella había alguien más.

Alguien que llegará a manifestarse ante todo ese maltrato y abuso.

Ella no se va a dejar de nadie.

Ni de la pequeña rubia que perturbo su pequeño instante de paz.

...

Lucas.

-¿Crees que ya se lo imaginen?

-No lo se, puede ser que si.

-¿Crees que si se lo decimos a los cuatro juntos será más fácil?

-No sería mejor...

-¿Qué tal si lo toman mal?

-Die...

-¿Qué tal si nos dan en adopción con un viejo raboverde que nos quiere para violarnos, matarnos y vender nuestros órganos al mercado negro? ¿y si...?

Antes de que siguiera con sus dramas, besé sus labios para callar al melodramatico que tengo por novio.

Novio. Es extraño decirlo, bueno, pensarlo.

-Primero que todo, calmate -dije al momento de separarlo de mi- Son nuestros padres, nunca nos darían la espalda y nunca nos darían en adopción por dos razones: uno, nos aman tal cual y dos, somos mayores de edad, idiota -las mejillas de Diego se volvieron más carmesí de lo normal, esté hombre es una ternurita total- Y la última -se acomodé de forma que quedaramos a la misma altura- Te amo, nunca dejaría que ningún viejo raboverde te violara, matara, y vendiera tus órganos al mercado negro.

-Aww, te amo también

Deposité un beso en su frente y llevé su cabeza a mi pecho.

El estar con la persona que amas, en calma, en Santa paz, es como una terapia para el corazón y la mente. Si tu mente se despeja y sólo existe la imagen de esa persona, tu mente sólo pensará en ella, dejandola como la cosa más importante y todo lo demás, lo olvidarás.

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⏰ Última actualización: May 03, 2018 ⏰

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