14.-Los intrusos de mis pensamientos

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Regularmente despertaria de mal humor un sábado a las seis de la mañana pero esta ocacion es especial.

-¡ELIZABETH, LUCAS, MATTHEW, ALLISON, EDUARDO! -grito mamá desde abajo.

-¡QUE NO ME LLAMES EDUARDO! -grito Erick desde el pasillo al parecer.

Ignore el hecho de que me llamara Elizabeth, tome mi mochila y salí de mi habitación entusiasmada.

Dios, he esperado este día desde que nací.

Okey no, pero si lo he estado esperando desde ayer en la mañana.

-¡No azotes la puerta! -grito Lucas. Lo ignore.

Se preguntan, ¿a donde va con tanta emoción?

Resulta que mamá dijo que nos estábamos alejando mucho como familia (hasta yo me di cuenta de eso) y necesitábamos un tiempo como familia así que ella organizó un campamento para toda la familia.

Estoy tan emocionada de pasar tiempo con mi familia, sin ruido, sin peleas, sin vecinos, sin amigos, sin emociones confusas.

Llegue a la planta baja, ya estaba Matt y Alli junto a mamá.
Mamá giró al escucharme llegar, llevaba unos jeans con una blusa color salmón y sus zapatos deportivos, es raro verla así pero cuando lo hace luce como la madre amorosa y empalagosa que es.

-Amor, deja tus cosas en el auto y ayúdame con el agua -dijo mamá saliendo a la cocina. Iba a decir algo pero mamá volvió a hablar. -¡Ah! ¡Niños, denle sus cosas a Vicky y ayudenme con la comida!

-¿Pero porque...?

Antes de terminar la frase ya tenía las mochilas de los menores de la casa ensima mio.

De no ser por que estaba el sillón atrás de mi, hubiera terminado en el piso.

Demonios, esto si que pesa.

-¿Qué diablos llevas aquí, Matthew? ¿Un dinosaurio disecado? -pregunté al notar que la maleta que más pesaba era el pequeño.

-No, pero planeó traer uno de regreso -contesto entusiasmado.

-Matt, ya te he dicho que los dinosaurios están muertos -oí decir a Alli, conociendola estaría voltiando los ojos.

-Déjame ser mujer -seguido de esto escuche un quejido.

Apuesto que eso fue un zapato.

Salí a la cochera con las tres mochilas, papá estaba en el auto arreglando las cosas que estaban en el.

-Que bueno que vienes, necesito ayuda con...

Actua rápido, Vicky.

-Si, claro, yo voy a revisar que el televisor esté apagado -interrumpi a papá y me miro confuso - ¿Qué dices? ¿Te doy las cosas? -hablé antes que él lo hiciera, negó asustado- Claro, pero están muy pesadas, toma.

Hablaba tan rápido que no dejaba hablar a papá, le deje las cosas en sus manos y salí corriendo dejándolo con las cosas, pobre de papá, pero eso a gana por ser un Slytherin.

Al entrar a la casa, choque con algo, bueno, alguien.

-Lo siento, no te vi -dijo André ayudándome a levantarme.

Por los Reyes de Narnia, ¿que demonios hacia el aquí?

Eleve la mirada y observé sus increíbles hermosos preciosos bellos del universo...

-¡Santiago! -el grito de Erick me puso alerta.

Concentrate, Victoria.

Aproveché la distracción y corrí hasta la cocina donde estaba mamá arreglando las últimas cosas.

Mi Familia y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora