Dance...

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Steve estaba algo estresado por no encontrar al asesino maestro que tanto había perseguido, y se puso aun mas ansioso cuando su amigo comenzó a molestarlo con Tony.

-No lo se, Steve. Jamás habías recogido a un extraño en tu casa, ¿Por que a él si?.

-Ya te lo dije Buck, salvó mi vida.

-Pues si no mal recuerdo, estuviste la tarde entera observando el mar como si te hubieras enamorado de él. Es lindo, no lo puedo negar, y apuesto a que tú tampoco.

Las mejillas del rubio se ruborizaron y sonrió.

-Escucha, te diré esto, solo por que eres mi mejor amigo, pero, la primera vez que lo ví, bueno, me pareció la cosa mas hermosa que jamás había visto...-James sonrió victorioso y le dió un codazo a su amigo.

-¡Pillin!. Sabía que aquí habría algo más. ¡Oye!, ¿Por que no lo llevas al baile de esta noche?. No es casualidad que se haya cruzado en tu despistado camino. ¡Aprovéchalo!.

Su día continuó sin ninguna novedad, pero Steve estaba revisando las opciones, el moreno le parecía muy atractivo y esa cara inocente le hacía querer besarla siempre.

Pero, ¿No sería demasiado extraño?, por que, sólo había estado con él unos días...¿El amor nace tan rápido?.

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-Pero guapo...¿Qué clase de estropajos llevas puestos?-Una chica pelirroja se le acercó al verlo deambulando por la tienda con aquella ropa tan holgada y que para nada le favorecía.

Tony la observo extrañado, y fue llevado a un pequeño probador.

-Me llamó Natasha, y hoy te voy a ayudar con lo que pueda, ¿De acuerdo?. Quédate aquí.

La mujer le ofreció ropa muy linda, trajes de gala como ella les decía y algunos accesorios, Tony estaba realmente encantado con aquellas prendas y aunque tardo en encontrarles un lugar a las corbatas, al final él y Natasha quedaron fascinados.

-¿Crees que me veo bi...bien?-Preguntó el castaño observándose al espejo.

-Creo que cualquiera se enamoraría de ti, Tony...cualquiera.

Los ojos del moreno brillaron y decidió regresar a su nueva casa, esperando paciente a Steve.

Y prometiéndole a la pelirroja, volver.

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-Te espero ahí Steve, no me falles.

El rubio entró a su casa y al encender las luces, no podía creer lo que veía.

-Buenas noches, Steve, ¿Cómo estuvo tu día?-Le dijo Tony dulcemente.

-Muy bien...te vez muy...muy guapo,¿Qué tanto hiciste en mi ausencia?-El rubio se le acercó lentamente y observó de cerca a su acompañante. Esos ojos marrones y su cabello desarreglado al punto de la perfección.

-Estuve en un lugar hermoso, lleno de ropa linda y ahora tengo la mía...

-Es bueno escucharte tan feliz.¿Te gustaría salir de nuevo?.

-¿Quieres que me vaya?-Comentó con temor.

-No, no habló de eso.-Respondió Steve alarmado-¿Quieres ir a un baile, con...conmigo?.

Un baile, Tony había escuchado sobre ellos pero claramente jamás había ido a uno y estaba feliz de poder ir con Steve.

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Llegaron muchas personas a la fiesta, el ejercito se había lucido con aquella fiesta, James sonrió cuando vio a su amigo con Tony, lo llevaba del brazo y se lo presentaba a cada persona que conocía, mientras que el moreno sonreía tiernamente y respondía a la cortesía, dedicándole miradas a Steve que decían mas de lo que seguramente esperaba.

-Sabía que vendrías-Le dijo a Rogers al encontrarse.-Tony, un gusto volverte a ver.

-El gusto es mío-Los tres se sentaron a comer y a conversar, el baile había iniciado a la perfección, la canción favorita de Steve sonó y Bucky inmediatamente le hizo señas.

Las manos le sudaban al rubio, veía a Tony, sus ojos brillaban al ver a los demás bailar. Se decidió, no perdería nada. Todo lo contrario.

Se acercó a Tony con paso firme, estiró su mano hacia él y con una sonrisa dulce le preguntó,"¿Quieres bailar conmigo?".

Claramente los ojos de Tony brillaron de felicidad y accedió gustoso.

Tony nunca había bailado, pero siguiendo los pasos de Steve y teniendo como único suelo sus ojos, la práctica no era tan importante.

Bailaron toda la noche hasta que el baile término.

-Es hora de volver a casa.

-Estoy de acuerdo.

-¡No puedo creer que me cambiarás por él!, ¿Nunca signifique nada para ti?-Steve y Tony observaron a la chica rubia frente a ellos,tenia el maquillaje corrido y estaba en un mal estado, por culpa del alcohol.

-Sharon, ¿Qué haces aquí?, Ya déjame vivir en paz.

-Yo te amaba Steve, ¿Cómo pudiste dejarme?.

Buck hizo lo que pudo para llevarse a la chica de ahí y así sus amigos se fueran al fin.

Cuando llegaron al departamento, Tony estaba muy callado, se veía triste.

-Lamento el inconveniente. ¿Estás bien?.

-¿La amabas?-La cara del castaño estaba desolada, temía lo peor.

-No, eso ya se acabó-Steve lo miró fijamente y acarició su mejilla.-No debes preocuparte por eso.

-Esta bien-Tony estaba perdido en aquellos ojos azules que con tanto cariño lo miraban.

-Hay que dormir.-Cobijó al castaño para que pudieran descansar, lo de Sharon había sido solo un error que cometió hace años pero ella al parecer no podía superarlo. Ahora solo le importaba Tony y hacerlo feliz a él, aún si no supiera mucho sobre su vida.

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En la madrugada Steve despertó para contemplar el rostro de aquel hombre tan bello.

No podía explicar lo que sentía por él, pero le profesaba un cariño muy grande en tan pocos días. Y, ¿Cómo no hacerlo?, si esos ojos marrones eran mas grandes y hermosos que el mar mismo, y esa piel morena era tan suave como las nubes que bajan a la tierra en forma de milagro.

Ahora estaba ahí, mirándolo mientras dormía tranquilamente y abrazaba un pequeño peluche que su nueva amiga le había obsequiado. Estaba recostado, siendo solo un magnifico sueño hecho realidad, y Steve lo supo, al escuchar su respiración calmada y dulce, que aquel día al caer al agua, fue cuando comenzó a respirar.
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Algo dulce...
Lo mejor se acerca...
Espero les haya gustado este cap tierno y la imagen ♥♥
L@s amo Bitches!!

The Lovely Sea  ~Stony~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora