Manual Para Suicidas (Completo)

El Hospital

"Canción Recomendada :Ilusión// VNV Nation"

Jaz y la y tía Betty se encontraban en su vehículo. Jaz tenía un rostro que no expresaba ninguna emoción, emprendieron el camino hacia el hospital local. La carretera estrecha, daba una vista hermosa hacia el bosque helado y blanquesino que a pocos metros de distancia rodeaba todo. Jaz no decía nada y a la tía Betty ya se le estaban acabando las ideas para sacar tema de conversación, además no quería hacer sentir incomoda a Jaz.

Pero Jaz no podía ahora sacar esas imágenes de su cabeza. Recordaba el momento en que la camioneta se volcó. El como su bolsa de aire  y cinturón de seguridad no funcionaron. Recordaba además aquel final donde antes de perder la conciencia escuchó a su hermana. Como si su voz, un suave susurro, viniera del interior de lo profundo del bosque. En donde la camioneta quedó volteada en las afueras del mismo.

"Detrás de mi espejo"

Jaz sabía que eso bien podía ser una alucinación. De echo intentaba convencerse de eso, pero sabía que al llegar a su casa lo primero que iba a hacer sería revisar el cuarto olvidado de su hermana. Que entonces seguía igual que la última vez que fue ocupado.

Jaz  y la tía Betty bajaron del vehículo. No sin antes ofrecerle a Jaz un par de guantes que la tía Betty guardaba en la guantera de su carro. Eran guantes de gimnasio, sin dedos completos. Pero servían de algo pues como de costumbre el día estaba nublado y a unos 5 grados. Ambas llevaban prisa. La tía Betty tenía que volver a su trabajo en la cafetería de la escuela y a Jaz le urgía  entrar a la habitación de Wendy. Así quizás por fin, si resultaba ser cierto ella podría entender que llevó a su hermana a tomar la decisión que acabó con la normalidad en esa casa. En esa escuela. Y tal vez en ese condado. Pues como sus padres siempre se la pasaban ocupados en su trabajo, no prestaron demasiada atención a averiguar lo que orilló a hacer eso a su hija. Solo se limitaron a consentir más a Jaz comprándole mochila y celular nuevos (totalmente innecesarios).

Jaz sacó de su pantalón el papel donde tenía reservada la cita con el doctor Mike. Y al hacerlo cayó al piso también aquel papelito en donde había anotado la información que la doctora Lilibeth (La psicóloga que el trágico día del suicidio de Wendy se acercó a hablar con ella) le había proporcionado.

Ella dejo de caminar y miró fijamente el papel. Se inclinó para recogerlo pero se detuvo. Ella no quería hablar con ningún psicólogo. Pensó para si misma que ella lo último que a esas alturas necesitaba era que una loca le metiera ideas en la cabeza a la vez que la psicoanalizaba. Al levantar la cabeza vió a la señora de intendencia del hospital que tenia aproximadamente 70 años. Esta no se veía muy bien de salud, y estaba trapeando el piso a unos dos metros de ella. La miraba fijamente. Jaz se sintió  molesta y obligada a recoger el papel. Lo volvió a meter en su bolsillo después de arrugarlo con mas molestia. Después se levantó y alcanzó a su tía que ya se encontraba dando informes mas adelante.

Pasaron unos 5 minutos y el doctor recibió a Jaz. Le hizo un par de preguntas sobre su estado y se alegró de que ella hubiera recuperado casi toda la memoria (pues Jaz no confesó que recordaba el momento del accidente) El doctor le dijo que pronto todo volvería. Qué no se frustrara y que pronto estaría bien. Jaz sonrió levemente y se despidió. Estaba ansiosa y feliz ya que ahora si podría salir y llegar a su casa. Jaz se encontraba saliendo del hospital con su tía. Cuando fue interceptada por la doctora Lilibeth que la vio en el corredor y se movió rápidamente para alcanzarla. Tocándole el brazo mientras le decía... 

-¡Hola muñequita! ¿Cómo estas ? Creí que vendrías a verme pronto...

-Hee he estado ocupada.

-Bueno, si te interesa puedo hacerte una reservación ahora Solo necesito que estés de acuerdo- Dijo la doctora mientras le sonreía a Jaz.

-La verdad, no me... interesa. En verdad muchas gracias. Ya me voy.

Jaz comenzó a girarse para retirarse de su presencia pero fue detenida por las palabras apresuradas de la doctora.

-Está bien, si cambias de opinión... (La doctora Lilibeth se disponía a darle una tarjeta suya a Jaz, que sacó de su cartera. Pero ésta se adelantó cuando notó las intenciones de la doctora. Y carraspeando sacó el papel arrugado y se lo mostró a la doctora. Qué entre risas y sorpresa le contestó.

-Cariño, mejor toma esta.

Jaz no quiso discutir o responder. Sólo la tomó, le sonrió de forma fingida y se fue con su tía. Estaba a punto de tirar ambos papeles al bote de basura que se encontraba en la acera fuera del hospital. Pero al volver la mirada notó que la doctora Lilibeth aun las estaba observando desde el interior del hospital con los brazos cruzados como si tuviera frío. Por lo que sacó un clinex sucio que tenia en su chamarra y lo depositó en el contenedor. Volvió a meter el papelito a su bolsa y conservó la tarjeta en la mano para poder arrugarla con coraje mientras subía al carro de su tía.