La Cita Con Michael

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"Canción Recomendada: Follow you // Bring me the horizon"

Jaz caminaba por el frío estacionamiento de la escuela. La mayoría de los chicos ya se estaban retirando a casa. Solamente había ya algunos vehículos, que se estaban movilizando para salir. Padres recogiendo a sus hijos, profesores retirandose. Era el escenario.  Jaz llegó al punto donde su madre la recogía para llevarla a casa pero no estaba. Enojada sacó su celular para llamarle. Pero vio el mensaje pendiente. Era de su madre.

"Jaz lo siento hijita, estoy en junta y no podré recogerte hoy. Si esperas en una hora tu tía Betty saldrá y te llevará"

Jaz no cabía dentro de si al observarse en esa situación; Creyó que iba a explotar y sintió el impulso de arrojar su celular contra el piso. De hecho se imaginó haciéndolo y vio en su mente como se quebraba en pedazos la pantalla de cristal al impactar con una rocca cubierta de nieve que formaba un camino. Pero en ese momento la voz de Michael interrumpió su estado.

-¡Jaz! ¿Y tu madre?

-Ella no vendrá. Iré caminando a casa. Puedo esperar a mi tía para que ella me lleve. Pero tardará una hora en salir y llegaremos en 15 minutos y si me voy ahora, solo tardaré media hora.

-¿Quieres compañía?

-Si, claro (dijo Jaz mas tranquila y resignada) ¿Porque no?

Michael feliz se acercó, sacó de su mochila un gorro de tela rosa y lo colocó sobre el cabello negro y ondulado de Jaz.

-Esta es para ti- Le dijo.

-Lindo color (respondió Jaz sarcásticamente, mientras sonreía)

Ambos rieron y caminaron. Poniendose en marcha en dirección al camino. El cual hermoso,  como siempre cubierto de nieve, se veía majestuoso.

-¿Porque peleaste con ese chico?- Interrogó Jaz.

-¿Quien te lo dijo?

-Tal vez tu mejilla izquierda, o la nariz sangrante de el... No lo se-

Michael riéndose contestó.

-Claro, que pregunta. Dijo algo que no me gustó y me empujó. Sólo seguí el juego y termine sobre el golpeando su nariz. No me gusta ser agresivo, pero no me dejaré que alguien quiera pisotearme.

Jaz sonrió y le dijo.

-Desearía ser como tu-

Michael alegre sabiendo que Jaz era una chica sin muchos miedos. Y recordando como no había tenído problema con enfrentar a las chicas que eran crueles con Wendy en la escuela para defender a su hermana o a si misma. Pensó que  escucharla decir eso era muy extraño. Jaz también era muy orgullosa como para escucharla admitir que tenía miedo, o que no era tan fuerte como aparentaba.

-¿Y que fue?- Preguntó Jaz.

-¿Qué?- Michael ya había perdido el hilo por estar inmerso en sus pensamientos.

-Lo que dijo, para que terminaran así. (Respondió Jaz)

-Que no perdiera el tiempo con una trastornada.

Jaz entendió que hablaban de ella y se sintió ofendida.

-Debiste golpearlo mas duro...

Michael riendo contestó.

-Tuve suerte. A la próxima me expulsarán.

Entonces Jaz, dejando de caminar por la acera en un claro cambió de ruta, dirigiéndose al espeso bosque.

-¿Que haces?- Preguntó Michael.

-Solo es media hora si cruzamos el bosque, no quiero tardar en llegar a casa, pero si te da miedo encontrar un lobo no vengas.

Michael sorprendido, la siguió y la detuvo. Abrió su chaqueta de cuero y le mostró a Jaz un pequeño puñal que guardaba en la bolsa interna y dijo.

-Que tan solo lo intenten.

Jaz sorprendida dijo.

-Wow, eso no lo vi venir. ¿Sabes que si en la escuela te ven eso te expulsaran verdad?

Michael ignoró lo que dijo ella y la  tomó de la mano. Diciendo, no quiero que te vayas a caer y te lastimes. El hielo en el piso es traicionero. Jaz sonrió y tomados de la mano caminaron sobre la nieve con sus vestimentas negras haciendo contraste con el suave pasto cubierto de blanco. Comenzaron a internarse entre los arboles y Jaz recordó que  antes, en cuarto grado y hasta un tiempo atrás ella y Michael eran mejores amigos, se hablaban todas las noches por teléfono. También de cuando eran mas pequeños y jugaban juntos. Se conocían muy bien y solo se tenían ellos. Pues aparte de Wendy, Jaz no tenia verdaderos amigos y Wendy aunque tenía muchos, siempre prefería estar con su hermana.

Michael le pregunto para continuar la charla.

-¿Alguna novedad sobre lo que sucedió con tu hermana?

Jaz necesitaba de alguien, alguien a quien contarle todo lo que estaba ocurriendo. Necesitaba ese chico que la escuchara y comprendiera como antes y notó que Michael siempre había estado ahí. Desde el suicidio y hasta ahora. Aunque el también era muy popular y tenia muchas compañeras que se sentían atraídas por el y muchos amigos. El siempre guardaba tiempo para Jaz, incluso cuando tenia novia. Aunque actualmente se encontraba disponible.Ella entonces se detuvo y se sentó en una roca que estaba cerca y le dijo a Michael.

-Michael, mi hermana, la persona mas importante en mi vida se suicidó. Ella era mi todo, pero de pronto cambió. En solo una semana bajaron sus notas, al igual que sus ánimos y perdimos toda comunicación. No se que la orilló a hacer eso. Dada mi falta de interés por los demás no le di importancia y no indagué mucho. Suelo ser muy apática y me arrepiento de eso. Hubiera dado la vida por mi hermana sin dudarlo un instante. Y estoy segura de que ella hubiera hecho lo mismo por mi y quizás así fue... No lo se, pero lo voy a descubrir y si hay alguien... Un culpable... No se qué seré capaz de hacer. Jaz le contó también a Michael como sucedió el accidente, al menos la parte que recordaba desde su experiencia. Y finalmente sabiendo que solo siendo honesta podría quitarse algo de la carga. Le contó también del extraño susurro que ella escuchó, afirmando que pudo ser una alucinación o un falso recuerdo. También le contó todo de la doctora Lilibeth, y que jamás pudo hacer algo tan simple como deshacerse de un par de papeles. Y el estrés que el no poder llegar a casa le provocaba.

Michael, se acercó y la abrazó mientras le decía.

-Sabes, aunque he tenido un pasado difícil no es nada parecido, yo no puedo entender el dolor que sientes; no puedo entender todo el estrés que estas sintiendo ahora. Pero si he sentido dolor, si he perdido a seres importantes y si me han presionado bastante y eso si que lo entiendo. Wendy también era importante para mí. Si me necesitas sabes que puedes acudir a mi... Ya vamonos, este es un bosque hermoso; pero el nivel de hermosura siempre ha ido equiparado al nivel de peligros que tiene. Sobre todo en época de invierno asechan lobos; y se hace difícil caminar sin patinarse. Las leyendas locales hablaban de brujería y pactos con entes que llenaban ese lugar de densas energías extrañas. Seguro no las conoces porqué te mudaste aquí y nadie se tomó la molestia de contarte con gran detalle.

Pero claro, solo eran leyendas que como en cada rincón del mundo fantaseaban demasiado "nadie podría vivir en ese bosque" pensó Jaz.

A lo lejos se oyó el aullido de un lobo que vagaba por ahí. Los chicos apresuraron el paso y en unos minutos ya habían atravesado esa parte del bosque sin haberse internado considerablemente.

Al llegar a la casa de Jaz, esta se encontraba mejor; no solo ahora sentía que alguien la comprendía, si no que además por fin lo había logrado. Tenia tanta ansiedad que rápido sacó sus llaves y abrió la puerta; como si Michael ya no existiera ni si quiera escuchó lo que este le decía mientras ella solo se concentraba en la cerradura y recordaba aquella orden, aquella instrucción, aquella pista.

               "Detrás de mi espejo" 

Subió de prisa las escaleras, saltó su habitación y llego a la de Wendy. Abriendo la puerta de golpe fue al espejo de pared que usaba su hermana. Se detuvo frente a este y notó que efectivamente, no estaba alineado con la pared, si no que se elevaba unos cuantos centímetros; se asomó y sus pupilas se dilataron súbitamente. El hecho de que realmente hubiera algo ahí le pareció aterrador.

Manual Para Suicidas  (Completo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora