Steve dijo que le presentaría unos cuantos amigos que también vivían en Nueva York. Los había conocido durante sus años universitarios. Para Bucky la idea de salir de fiesta con Steve era suficiente. Estaba decidido a ser su amigo, y tener con él una sólida y profunda amistad. Quería recuperar el tiempo perdido de alguna manera. Aceptaba eso.
Cuando llegó al lugar convenido, Steve ya había llegado y no estaba solo. Lo acompañaba una bonita chica rubia, que Bucky, de inmediato, supuso que era su novia. No se equivocó. Su nombre era Sharon Carter y trabajaba como editora de una revista de arquitectura. Bucky jamás había oído acerca de revistas de ese tipo, pero bueno, no era para nada su materia.
—¡Steve!—una chica pelirroja gritó desde el otro lado del bar— Ven aquí y dile a este cretino que nos deje pasar.
La mujer miraba con el ceño fruncido al hombre de la entrada, iba acompañada de dos hombres, uno castaño y otro rubio y más alto, incluso, que Steve. Fue así que, riendo, Steve se disculpó y fue corriendo a auxiliar a sus amigos. Bucky y Sharon se quedaron solos. Ciertamente ella no lucía como el "tipo" de Steve. Era más el tipo de Bucky: rubia. Pero en cuestiones de amor, uno no puede opinar demasiado.
—¿Así que tú eres quién dejó vacante el puesto de "mejor amigo de Steve"?
Buky sonrió y meneó de un lado a otro la cabeza, concediéndole razón. Sharon le dio un trago a su botella de cerveza y lo miró de arriba abajo, fue un poco extraño, y por un momento Bucky se sintió como un criminal a punto de ser interrogado. Se preguntó que tanto sabía ella de su relación pasada con Steve. Él no haría ningún comentario de más. No quería meter en problemas a su amigo, al menos no tan rápido.
—Mira, ya llegó el que ocupó tu lugar—Sharon señaló hacia dónde Steve y los demás seguían discutiendo con el tipo de la entrada.
Bucky giró el rostro y vio como llegaba otro hombre y palmeaba la espalda de Steve. Era más bajito, castaño y usaba barba, aunque no como Steve, llevaba un corte un poco más excéntrico. Tomó la palabra en aquella discusión y luego, sacó su billetera. El asunto quedó resuelto en un dos por tres y el grupo se integró a la mesa dónde él y Sharon estaban sentados.
El mejor amigo de Steve, y fue así como éste lo presentó, se llamaba Tony Stark, era un ingeniero millonario por herencia, pero lo suficientemente hábil como para mantener el negocio familiar en el top empresarial. La chica pelirroja se llamaba Natasha Romanoff era bailarina de ballet de origen ruso, el chico castaño era Clint Barton, un entrenador del equipo olímpico de tiro con arco y el chico alto y rubio se llamaba Thor Odinson, era noruego y un artista marcial, coleccionista de armas un tanto excéntrico, pero también con estirpe y dinero. Había sido su culpa que no los dejaran entrar al bar en primer lugar.
—La próxima vez deja tus armas en tu casa—le reprendió Natasha al tiempo que Thor dejaba una especie de maso gigante sobre la mesa.
—No es mi culpa que no comprendan lo valioso que es esta preciosa...
—Sí, sí, como sea, me debes veinte dólares—replicó Stark con una cerveza en la mano y metiendo la otra en la canasta de botanas. Luego, de improviso, se volteó hacia Bucky—. Así que tú eres el famoso Bucky—dijo y mordió una fritura haciendo bastante ruido.
Bucky sonrió y miró de reojo a Steve, quién se encogió de hombros.
—Sí, pero no sabía que era famoso.
—Oh, sí. Steve ha estado molestándonos toda la semana para que te conociéramos—dijo Natasha y le sonrió.
—A mí no me molestó tanto—dijo Thor
—Eso es porque ustedes se entienden con facilidad—dijo Clint.
Era curioso, eran un grupo sui generis, tenían muy poco en común. Es más, ni siquiera trabajaban juntos, pero se llevaban bastante bien. Bucky se sintió aliviado de que Steve tuviera un grupo así rodeándolo. Durante la infancia y adolescencia había sido, más bien, solitario. Pero ahora, tenía personas que lo apreciaban de manera sincera y eran cálidos con él. En especial Stark, quién era un poco pegajoso, pero en el buen sentido. Éste habló con Steve mientras devoraba una tras otra las canastas de frituras y las hamburguesas de la carta, así como cada botella de cerveza que le ponían enfrente. Parecían enfrascados en una plática que iba y venía en diferentes tonos. A veces, reían estridentemente y otras, parecían discutir.
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Back to you
FanfictionBucky se fue diez años atrás, sin dar ni una explicación al respeto. Ahora, ha vuelto a la ciudad y su encuentro con Steve, sólo a desmoronado la teoría de que el tiempo y la distancia lo curan todo. STUCKY (Steve x Bucky) Portada: EngineerofWords