A Beautiful Lie ;drarry;

I

Hace una hora que Harry debía estar en su cama, pero en su lugar estaba en la sala común sentado frente a la chimenea hablando en susurro con la imagen de Sirius. Harry le hablaba a su padrino de cómo Umbridge dominaba la escuela junto a su Brigada Inquisitorial liderada por el príncipe de Slytherin.

— Es un idiota, le quita puntos a Griffyndor sin razón.

— Así son los Malfoy, ellos toman ventaja cuando pueden Harry —le replicó en un tono maduro a su ahijado.

— ¿Crees que todo esto acabara pronto? No creí que fuera posible odiar al Hurón más de lo que ya lo hacía.

— Bueno... tal vez esta celoso —dijo Black para calmar a Harry.

— ¿De verdad Sirius? —Harry elevo una ceja demostrando aún más su sorpresa—.   Creo que deberías salir un poco de esa vieja casa, te estás volviendo loco.

—Créeme Harry, que si pudiera salir de esta casa ya lo hubiera hecho, y creo que el pequeño Malfoy esta celoso de ti, es más, creo que siempre lo ha estado.

El joven se sonrojo un poco— ¿Por qué habría de estarlo Sirius? El tiene todo lo que quiere, tiene dinero, poder y...

—Harry —lo interrumpió—,   no todo es dinero, poder u otras cosas superfluas que se acaban con el tiempo. Eso es algo que ya deberías saber, eres muy inteligente... yo creo que él esta celoso de ti, porque nunca tendrá las relaciones que tú tienes con las personas. Eso es algo de lo que estoy seguro que no posee, tienes amigos y familia que te rodea que te ama verdaderamente, no por tú dinero o poder o porque seas famoso Harry.

El no supo que contestarle y se quedaron en silencio por unos segundos.

—Tal vez podrías sacar provecho de eso —hizo una pausa para pensar lo que iba a decir—, tal vez puedas a llegar a ayudar a ese niño, de terminar de convertirse en su padre, un estirado Malfoy defensor de su sangre pura.

—¿Cómo se supone que saque provecho de alguien que si tuviera la oportunidad me mataría?

— No es solo sacarle provecho, piensa que lo ayudas, me extraña esa actitud condescendiente en ti, ahijado... pues, tal vez el solo quiere...

Harry se desesperaba— ¿Tal vez qué?

—Tal vez deberías ser su amigo.

La cara de Harry se desfiguro, no sabía si sentirse ofendido o reírse, porque no sabía si su padrino lo decía de verdad o solo estaba bromeando, pero cuando estaba por preguntarle a lo que se refería el rostro de Sirius ya había desaparecido. Cansado y triste por no haber terminado la conversación con Sirius, Harry se fue derrotado hacia la cama.

***

A la mañana siguiente, los tres amigos decidieron darse un rato libre para poder descansar de sus tareas escolares (las de enseñar a sus amigos a defenderse contra las artes oscuras), claro que primero Ron y Harry tuvieron que convencer a Hermione de que un recreo que no les haría mal. Estaba demasiado frió para estar afuera, por lo que se fueron a la sala común. Por suerte no había nadie, porque Harry les quería contar a sus amigos sobre la charla con su padrino Sirius.

—Anoche hable con Sirius—dijo Harry sin preámbulos, Hermione hizo su típica cara de ofendida.

— ¡Harry! —Hermione lo golpeo con un libro al decir eso—, sabes lo peligroso que es comunicarte con él.

—Lo sé, Hermione, pero de verdad necesitaba hablar con él... es lo último que tengo de familia, déjame disfrutar aunque sea de esa manera, además sus consejos siempre son de ayuda.