Un par de jovencitos pelinegros se miraban fijamente mientras sentían los latidos de su corazón acelerarse más.
¿Milk crees que aún deba guardar alguna esperanza contigo?, dijo Gokú con dulzura mientras la seguía mirando.
¿Esperanza?, dijo Milk nerviosa.
Si esperanza, esperanza de que algún día podamos romper esta barrera de amigos y poder lograr que me veas como hombre, dijo Gokú con ternura.
Tonto, dijo Milk en voz baja.
¿Qué?, dijo Gokú.
Sigues siendo tan despistado e inocente como cuando éramos niños, dijo Milk dulcemente mientras sonreía.
No comprendo, dijo Gokú.
No te das cuenta lo que despiertas en mi, dijo la pelinegra ya no pudiendo ocultar más sus sentimientos.
¿Me quieres?; dijo Gokú con ilusión.
¡Te amo¡ que es distinto, dijo Milk nerviosa.
¿Dime que no es un sueño o que no me estás jugando alguna broma?, decía el joven de cabello alborotado poniéndose de pie mientras se pellizcaba los brazos.
Deja de hacer eso Gokú, te vas a lastimar, dijo Milk poniéndose de pie para tomar las manos de jovencito para evitar que se siga pellizcando.
¿En verdad me amas?, ¿en verdad?, decía Gokú emocionado.
Si, te ame siempre, quise fingir que no te amaba pero los sentimientos son difíciles de callar, decía Milk acariciando con sus manos el rostro del joven de cabello alborotado.
Lo sé mi muñequita bella, dijo Gokú acercando su rostro al de la jovencita pelinegra para fundirse en un dulce pero a la vez apasionado beso.
Luego de algunos minutos el par de jovencitos se separaron y con la sonrisa tatuada en sus labios se miraron a los ojos para decirse mutuamente ¡te amo¡.
Mientras tanto:
Una bella rubia platicaba con un joven calvo en el cafetín del coliseo.
Entonces cuando acabe el torneo volverás a tú pueblo, decía con nostalgia Krilín.
Así es pero no pensemos en ello, como te dije disfrutemos este momento, decía la rubia.
Si tienes razón, dijo el calvo sonriendo.
Mejor platícame más de ti, ya vez que yo no tengo mucho que contar, decía la rubia sonriendo.
Está bien,......, decía el calvo mientras empezaba a platicarle más de él.
Habitación de Gokú:
Milk se encontraba sentada en el piso del pequeño gimnasio que había en la habitación del joven de cabello alborotado esperando que este traiga algo que él había ido a buscar.
Aquí lo tienes muñequita bella, lo estuve guardando como un recuerdo tuyo, decía Gokú mientras colocaba en la mano de la pelinegra el arete que había perdido el día que ella hablo por primera vez con él en su habitación.
¡Gracias¡ no imagine que aquí se me había caído, dijo Milk con una dulce sonrisa.
Te vez más bella cuando sonríes, dijo Gokú sentándose junto a ella mientras la abrazaba.
Se siente bien, dijo Milk.
¿Qué?, dijo Gokú intrigado.
Que te abracen con tanto amor, después de los abrazos de mis padres que me hacían sentir tan bien tú abrazo es el más lindo, dijo Milk con voz quebrada.
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"En la vida todo se aprende"
De TodoMilk perdió a sus padres en manos de una banda de extorsionadores y asesinos quienes la secuestraron a ella después de ver morir a sus padres para que forme parte de la banda convirtiéndola en una chica fría y calculadora, quien tiene que hacer lo...