You can't break a broken heart • Yoonmin

XV

Capítulo 15

Nos distanciamos pero regresamos, juntos otra vez.

Jimin se estiró y sus manos pegaron contra la cabecera de la cama, el colchón se sentía extraño, no era el mismo de siempre. Se detuvo un momento para ubicarse y recordó que estaba en la cabaña… con Yoongi. Giró para buscar a su compañero pero no había nadie con él, se preguntó si se había levantado hace mucho rato o simplemente decidió dormir en el cuarto que iba a ser de su hermano. No le sorprendería, vivía con esa extraña sensación de que Yoongi libraba una batalla interna cada vez que se presentaba la oportunidad de hacer algo con él. 

No es que Jimin tuviera mucha experiencia en relaciones homosexuales, en realidad no tenía ninguna experiencia en relaciones, así de simple, pero tampoco era cosas de genios, rayos, Taehyung tenía una relación con Jungkook, quiere decir que hasta el más idiota puede hacerlo. Eso le llevó a entender que algo no andaba bien, puede que estuviera presionando a Yoongi, quizás se sintió comprometido porque Jimin era hermano de una alumna suya... No, eso no podía ser, Yoongi no dependía de ese trabajo en lo absoluto, tenía su propia escuela de música donde le daba clases desde cantantes famosos hasta chicos a quienes sus padres les compraban su primer instrumento y si se pusiera a averiguar más sobre su vida personal de seguro descubriría que viene de una familia económicamente estable… en fin, no era por compromiso. Nada le dejaba entender porque Yoongi actuaba de esa forma. 

Suspiró fuertemente y se levantó para meterse en el baño. Él le había hablado a Yoongi de su familia incluyendo toda la historia de su enfermedad pero el pelinegro no le había dicho ni una sola cosa íntima, sabía más de Taeyang que de él. Eso era otra de las cosas que estaban comenzando a molestarle. 

Para cuando salió del baño ya tenía un humor de los mil demonios, tomó la toalla y se restregó el cabello de mala manera, era muy temprano para estar molesto, en realidad casi nunca se ponía así y menos por puras suposiciones pero Yoongi lo enloquecía con bastante facilidad. 

Cuando salió le vio dormido en el sofá, tal vez lo normal era sentirse aliviado pero no fue así. Se dirigió a la cocina para preparar algo de desayunar y café, él lo tenía prohibido pero sabía que Yoongi se tomaba una gran taza en las mañanas. Por supuesto no se molestó en no hacer ruido. 

Yoongi despertó con un gran dolor de cabeza y el sonido de cosas en la cocina no ayudaba. Casi se cae al moverse, fue así como se dio cuenta de que estaba en el sofá, en algún momento durante su tortuosa noche debió quedarse dormido.

— Buenos días — rezongó. Desde donde estaba se podía ver perfectamente a Jimin haciendo tostadas, olía a café.

— Buenos días — el gruñido del chico le hizo levantar una ceja, Jimin prácticamente nunca estaba de mal humor. Una sola idea cruzó su mente, se había dado cuenta de las pastillas. Mierda. 

— Jimin, yo… — comenzó a decir tratando de idear una buena respuesta, excusa o súplica, lo que fuera necesario, después de todo, estaban en el bosque, solos y el castaño era quien estaba cerca de la cocina donde se encontraban todos los objetos pulso penetrantes, pero no le dio tiempo de decir nada más porque el móvil del chico sonó.

Se metió al baño mientras Jimin hablaba por teléfono, seguramente le estaba pidiendo a su hermano o su tío que fueran a buscarlo porque le habían dejado con un maniático, no podía ponerse otro nombre. Lo que hizo la noche anterior era monstruoso, incluso para él, sus planes eran romperle el corazón por culpa de una decepción, no por falta de medicamentos. Estaba casi seguro que eso no iba a matarlo pero podía ponerlo bastante mal, en la noche estuvo pensando bajar al pueblo y comprar las medicinas de nuevo pero el bosque era jodidamente oscuro y no iba a conseguir nada matándose en la vía así que descartó la idea.