You can't break a broken heart • Yoonmin

XXII

Capítulo 22

Nadie podría cambiar este animal en el que me he convertido.

Yoongi despertó por lo menos 5 veces durante la noche.

Sus sueños comenzaban como tal pero luego de unos minutos se transformaban en pesadillas dignas de una película de terror. Aunque sonara un poco infantil, tenía que admitir que hasta estaba comenzando a tenerle miedo a la oscuridad, no prendía la luz sólo porque estaba acompañado por el cálido cuerpo de Jimin. No dudaba en abrazarlo para sentirse seguro pero la estúpida voz en su cabeza que encontraba el momento más inoportuno para aparecer, le gritaba que no merecía estar ni a mil kilómetros de distancia de ese chico.

Solo por la cantidad de veces que ha puesto en riesgo su salud merecía la paliza del siglo, eso sin contar la larga lista de mentiras en la que se ha visto envuelta esa relación.

De pronto tuvo un pánico terrible, cuando hizo que Jimin se enterara de la verdadera razón por la que su madre estaba en ese sanatorio, tenía en mente aprovechar la oportunidad para decir el resto de las cosas pero ¿Cómo hacerlo? Jimin estaba más afectado de lo que demostraba, Yoongi lo sabía porque ha llegado a conocerlo bien, una noticia más solo terminaría de destrozarlo y él no podía permitir eso.

Soltó mil maldiciones y respiró profundo para aplacar la desesperación que estaba empezando a hacer mella en él, no veía una salida positiva por ningún lado, en todas las opciones que se planteaba, Jimin terminaba o en el hospital o partiéndole la cara en mil pedazos. Definitivamente no eran imágenes placenteras.

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Efectivamente, al despertar ya no parecía ser el fin de su mundo. Es decir, seguía sintiéndose asquerosamente mal pero por lo menos podía respirar sin que un dolor inaguantable le golpeara en el pecho.

En cambio, Yoongi estuvo comportándose extraño, tanto que Jimin no podría describirlo. Trataba de ser cercano pero era como si parte de su mente estuviera en otro lugar. Le llevó a la casa antes de irse a su trabajo en la escuela y le dijo que creía conveniente que se quedara descansando, Jimin estuvo de acuerdo. Aunque de haber sabido lo que le esperaba hubiese hecho algo diferente, como tomar un avión y viajar lejos, por ejemplo.

Hyunsik estaba esperando por él para explicarle todo lo que había sucedido el día de su operación o por lo menos todo lo que él sabía. Era extraño como todos de repente sentían la necesidad de explicarse cuando simplemente no les quedaba otra salida. Lo que le dijo era más o menos lo que Jimin ya había supuesto por los comentarios y la sentencia tan fuerte que había recibido Chaerin.

Intentó que las cosas no se vieran tan mal como realmente eran, pero ¿Cómo suavizar la muerte de alguien? De pronto la opresión en el pecho de Jimin volvió, estuvo tentado a decirle a su tío lo que sentía pero no encontró la forma, tal vez era porque muy en el fondo tenía la esperanza de que si no decía nada en voz alta terminaría por desaparecer.

El teléfono de la casa sonó haciendo que ambos se sobresaltaran. El mayor atendió y Jimin vio como se puso totalmente pálido y su voz se quebró dolorosamente, cuando colgó no sabía como ver a su sobrino.

— Era del sanatorio mental — dijo con prudencia — es tu madre, ella está...

— ¿Mi madre? — la opresión se hizo más fuerte, tanto que no pudo evitar llevarse la mano al pecho y hacer un ruidito de dolor.

— ¿Jimin? ¿Jimin, estás bien? Por dios, dime que estás bien — le urgió el hombre sosteniéndolo de los hombros.

— Yo... estoy bien... estoy bien de verdad, solo cansado, esto... ¿Qué le pasó? — el hombre le vio con cautela antes de animarse a hablar.