EN EDICION Inalcanzable (Harry Styles y tu) <Romance>

Capitulo 6 "La mente es nuestro peor enemigo"

—Esta..... muerto— Ya.. ¿donde estan las cámaras? Mil llagas fueron clavadas en todo mi cuerpo.

—¿QUÉ?, Repítelo... — Agarre al señor de su corbata.

—¿Qué dijiste desgraciado?— La parte mala de mí se disparó. Su expresión era de angustia.

—Yo...em... por favor... me... esta ahogando..— Tartamudeaba el doctor y yo seguía entrujandolo cada vez más fuerte.

—Hailey, Suéltalo ¿qué te pasa?— Harry me alejó bruscamente de el. El Doctor recupero su cordura y se arregló su bata.

—Mire Señorita, lamento lo que le pasó. Lamentablemente todo el cuerpo de Liam fue intoxicado por el alcohol. Los riñones ya no pudieron resistir. Tranquilicese o le pondré un sedante.

Y se retiró, sin más el estúpido doctor se fue. Estaba en shock, por dios. Esto no..no..no puede ser.

—¡ME LLEVA LA PUTA QUE ME PARIÓ!—Patee una maceta y se rompió.

—¡Hailey! Respira. Tranquilízate. Todo va a estar bien.

—¡CALLATE! ¿¡TODO VA A ESTAR BIEENN!?? Carajo, ni tu te lo crees Styles. Perdí todo, ya perdí todo. Yo debería estar muerta ahí. No Liam ¡NO!.

Más lágrimas, caí de rodillas. Ya no puedo, ya no. Rompí en llanto. Todo se puso negro, caía en un agujero sin salida.

Una fuerte sacudida me despertó. Mi vista se hacía más clara. ¿dónde estoy? en el doctor. Me desmayé.

—¡Ya despertó!— Una enfermera se me acerco.

—¿qué paso?— pregunte, pero creo que nadie me escucho.

—¿Ya despertó?— Llego Harry corriendo, seguida de Dana.

—¡Dios! Hailey, nos diste un gran susto. Llevabas tres horas sin despertar— Harry se me acercó. Recordé.

—Necesito ver a Liam— Mis ojos se aguaron otra vez.

—¿Porqué te alteras tanto? Liam saldrá en recuperación dentro de unos días, el esta bien— Dijo Dana, sin entender porque lloraba.

—¿Qué?, pero el esta... muerto.

Harry sonrió. —Te aseguro que el hijo de puta, sigue vivo, para mi desgracia— Lo último lo dijo entre dientes.

¿Todo lo imagine?

—Pero yo estoy segura de que el murió. Yo tire la maceta, y el doctor, todo era tan real— Mi cara era de confusión, al igual que todos.

—Debiste haberlo imaginado, querida. Aveces la mente es nuestro peor enemigo— Dijo la enfermera.

Debo de alimentarme mejor, estoy alucinando cosas.

—Oh.. ¿puedo verlo?— Pregunte.

—El Sr. Payne necesita descansar, al igual que tú. Será mejor que vuelvas a casa— Entro el doctor —Y te recetare unas vitaminas— dijo anotando en un papel. Y me lo dio.

Todos nos dirigimos al auto de Harry. El trayecto fue silencioso. Yo iba sentada en la parte trasera del carro. Cada quien estaba sumido en sus pensamientos. No tenía idea desde cuando me desmaye. ¿las flores eran reales?, ¿en qué momento me desmayé?

—¿Por qué me desmaye?— Pregunte.

—Supongo que te entro un ataque de pánico. Justamente cuando el doctor apareció en la sala. Simplemente de un segundo a otro estabas en el piso— Harry dijo y nuestros ojos de conectaron por el retrovisor.

—Ah.

Es lo unico que pude decir. Y retire la mirada. Esos ojos intensos me ponían nerviosa.

—Bien llegamos, señoritas—Apago el carro Harry y salió del auto.

Dana volteó a verme.

—Dana, ¿te quieres quedar conmigo esta noche?— pregunte con temor a que me dijera que no.

—Por supuesto, todo sea por una amiga. ¡Hoy es noche de chicas!— Reí.

—Gracias, bueno vamos— Salimos del carro y Harry estaba en la cajuela, buscando algo. Dana y yo nos vimos.

—Entra, yo entrare después. Debo despedirme de Harry, yo me despido por ti— Le di las llaves de la casa y me guiño el ojo y entró rápidamente a la casa.

Suspire. Me diriji a Harry, que seguía buscando algo en su cajuela. La cerro y tenía escondiendo algo detrás de su espalda.

—Olvidaste esto— Me entrego el mismo ramo de rosas negras con blanco. Creí que también lo había imaginado.

—Gracias Harry, lamento haberte gritado.

Las recibí.

—Descuida, estoy acostumbrado— sonrió y se recargó en su coche cruzando los brazos.

—Debo irme, Dana me esta esperando.

Le dije. Y frunció el ceño. Se me acerco lentamente y yo retrocedí hasta topar con un árbol. Maldito árbol.

Nuestras caras quedaban a pocos centímetros. Mierda, mi corazón está latiendo a mil. Sus ojos ahora eran verdes oscuro, su piel era tan perfecta a la luz de la Luna. Su Perfume cada vez inunda mis fosas nasales. Creo que mi piel está erizada completamente. Y desvío la mirada a esos labios rosados. Mmm.. Nuestro aliento se está mezclando cada vez que se acerca. Nos vemos y cierra los ojos. Por instinto yo también los cierro.

—Hailey, ya no te preocupes más. Todo va estar bien— Acaricio mi mejilla. Y cuando creí que iba a darme un beso, depósito un beso en mi frente. Se alejó y subió a su carro. Acelero el motor y se largó.

Dejándome ahí, toda acelerada, confundida y con ganas de besar esos labios. Y sus ojos que son mi perdición. Idiota.