EN EDICION Inalcanzable (Harry Styles y tu) <Romance>

Capítulo 8 (2 parte) Thomas.

Ya nos encontrábamos en la recepción, había enfermeras de aquí allá, una rubia le sonrió a Harry, y este le correspondió. Ugh, fácil.

—¿Qué se te ofrece corazón? — ¿yo no existía? Rubia plástica fácil. Puse los ojos en blanco y me senté explorando el lugar. Era una gran sala blanca, me senté y recordé a Liam, ya no sé como sería nuestra amistad, ¿qué debería hacer? ¿hacer como si nada hubiera pasado? El se emborracho por mí, y yo lo rechazé. Debería visitarlo, algo ya se rompió en mí, ya no puedo llorar más, ni sentir nada. Ya no siento nada, soy una chica fría, aparentando lo que no soy, lo poco que más empezaba a importar lo arruiné.

—¿En qué piensas?

Levanto la mirada, y su cálidos ojos intentan descifrarme, no emito ninguna emoción, nada, nos mantenemos viéndonos por unos segundos hasta que rompo el silencio.

—Bastantes cosas.

—¿de verdad?— Ríe, y no puedo evitar morder mi labio, por alguna extraña razón,  me produce bastante gracia este chico.

—¿puedo morderlo?— Ahora ve mis labios, ¿esta de broma? en serio, me quiero reír. Suelto una carcajada. Qué fácil. Seguro ha de estar pensando que he perdido la cabeza.

—Disculpe Señor imitación Grey, consígase mejores líneas.

El también se echa a reír.

—Así que no eres tan fácil.— Se ríe y yo lo fulminó con la mirada.

—Nunca he sido fácil.

—Ya veremos eso.

Caminamos hacia nuestro destino, sin antes soltarle una grosería. Me resultó bastante gracioso que quiera imitar al señor Grey, sí claro. 

Nos detenemos y la rubia oxigenada nos da un gafete de visitante y entramos, tal vez, no sea tan difícil sólo visitamos al abuelo o abuela que en verdad han perdido la visión y pasamos un rato.

Subímos en el elevador mientras Harry me ve de reojo y yo le sonrío, se abre la puerta, caminamos un poco y una enfermera se nos acerca.

—Hola, el paciente le acaban de dar un baño, solo esperen unos minutos para que puedan entrar, yo les avisaré.

—Gracias— Decímos al unísono Harry y yo.

Nos sentamos, rebizo mi celular y nada, lo cierro y recuerdo esa noche del accidente de Liam, dios, estaba apunto de una colisión ante la cercanía de Harry, ¿qué mierda me pasaba ese día? Tal vez no era que sintiera algo, sino el miedo a ser descubierta, vaya cosa.

—¿es normal qué pienses mucho?

Me giró dandole la cara y el parecía bastante interesado.

—Me aburres rápido.

—Te aseguro que es lo que menos pasa cuando estás conmigo.

—Mes est.....— Me interumpe la enfermera, haciendo que Harry gane este mini debate.

—Listo, ya pueden pasar— da la vuelta la enferma, nos levantamos y tocamos la puerta.

No sé por qué estoy algo nerviosa. Como vemos que no hay repuesta, Harry abre la perilla lentamente y vemos un cuarto algo bastante infantil. Esto no es de un anciano.

—¡Hola!— Escuchamos una vocecita, Harry y yo nos giramos y vaya sopresa ¡es un niño! ¿nos habremos equivocado de habitación? El niño coloreaba y nos daba la espalda, esta no es la habitación...

—Ehh.. hola, ¿eres Thomas?— Dijo Harry mirando la hoja que le había dado la rubia, con algo de confusión.

—Sí, mucho gusto conocerlos— Se giró Thomas, camino hacia nosotros y alzo su mano para saludarnos, sus ojos estaban mirando hacia otra dirección, no podía tener más de 7 años, y el estaba.. ciego.

No sé me pudo estrujar más el corazón por que moriría, me gire hacia Harry y el tragó saliva.

—En serio, no muerdo— dijo Thomas sonríendo, era adorable. Me reí, y me agaché a su altura. 

—Soy Hailey, y el es Harry, venímos a jugar contigo— El niño sonrío. 

Comenzamos a jugar con Thomas, cada vez nos sorprendía más, de lo que era capaz de hacer, podía dibujar bastante bien, el niño reía como si no tuviera mañana y era muy dulce. Harry se divertía jugando a los carritos con él, era muy bonita escena.

—¿Thomas te podemos hacer unas cuantas preguntas?— Harry habló sacando unas hojas de su mochila.

—Claro, pregunten.

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HASTA AQUÍ, les juro que ya ni me acordaba de esto, les seguiré subiendo un poco más seguido.