Will Cipher
Dicho eso salimos de la escuela, me sentía dolido por lo que Bill me había hecho, él sabía que a mí me gustaba Dipper y un así lo sedujo...
Cuando quise darme cuenta ya estábamos en casa de Phill, mejor dicho en su departamento. Debía de admitir que era muy lindo, aunque tenía pocos muebles, claro, era un área de una sola persona, no podía esperar mucho más, además Phill era muy arisco con las personas que buscaban acercarse a él, así que tampoco era un lugar que compartiera con amigos.
—¿Quieres beber algo?¿Tienes hambre?— preguntó mirándome con una dulce sonrisa. Me mordí el labio, de verdad él me gustaba mucho, ¿y que mejor manera de tomar venganza por esos dos?
—No...— rodeé su cuello con mis brazos, ignorando el dolor que las cortadas me habían dejado. Sonreí y besé sus labios lentamente —Quiero que hagamos lo que vinimos a hacer—
—Jamás creí que mi angelito azul sería tan lascivo— murmuró volviendo a besarme, cargándome por los muslos. El calor comenzó a aumentar en mi cuerpo al sentir sus manos masajeando libremente mi trasero.
—Phill~ Hagamoslo en el sofá— ronronee en su oído, había practicado mucho por las fantasías que solía tener con él, además a los hombres les gusta que los monten, ¿cierto?
—¿Sofá? Me gusta esa idea— respondió ronco mientras yo besaba y mordía suavemente su cuello. Con mis manos intentaba desesperadamente quitar su playera, lo conseguí cuando se sentó en el sofá conmigo a horcajadas.
—Phill, tocame— rogué en su oído mientras fregaba mi culo contra su pelvis, en un intento de excitarlo. De inmediato cumplió mi petición, sus manos acariciaban mi espalda y piernas, quitándome toda prenda de ropa que llevara encima.
—Eres hermoso William— susurró en mi oído mientras acariciaba mis muslos, suaves mordidas eran depositadas en mi cuello, hombros y clavículas. Yo sólo soltaba suspiros de placer que no pensaba reprimir, arañaba sus hombros suavemente cada vez que sus dedos acariciaban mi entrada.
Solté gemidos más definidos cuando su boca comenzó a juguetear con mis pezones.
—Ngh... Phill... Y-Ya follemos...— rogué abriendo sus pantalones, necesitaba sentirlo dentro de mí, destrozando mi interior, quería que él me destruyera por completo.
—Deja voy por el lubricante...— Sostuvo mis caderas para levantarme de su regazo pero me resistí —Will...—
—Quiero que me duela Phill— Murmuré con mis ojos humedecidos por la vergüenza que me daba confesar aquello, probablemente creería que era un idiota.
—O sea... ¿Puedo ser brusco?— yo asentí. Una retorcida sonrisa se formó en sus labios al ver mi respuesta, una fuerte nalgada no se hizo esperar.
—¡Hmp!— jadeé apegandome a él con fuerza. Bajé sus bóxers y por fin liberé aquella enorme erección que rogaba por atención.
—No pensé que tendrías tendencias masoquistas Will— rió un poco, esa risa me causó un escalofrío, era macabra pero me estremecía de una manera que me encantaba.
—¿T-Te molesta?—
—Para nada— mordió mi cuello con fuerza, como respuesta enterré mis uñas en su espalda —Joder... Niño travieso— un gran dolor se hizo presente en mi entrada cuando su miembro se abrió paso con brusquedad en mi interior.
—¡Ah!¡P-Phill!— lágrimas escapaban de mis ojos mientras ese placentero dolor se esparcía por mi cuerpo. Sus arañazos, sus nalgadas... Mi cuerpo obedecía a su instinto más básico, moviendo mis caderas de arriba a abajo, en sentones que me derretían de placer.
Comenzó a golpear casi con furia mi rostro, una enorme sonrisa estaba formada en mis labios cuando sentía como descargaba sus deseos más oscuros en mí.
—¿Te gusta esto Will?— preguntó con una enorme sonrisa mientras daba vuelta las posiciones, dejándome recostado mientras seguía embistiéndome con fuerza.
—¡S-Si!¡Más Phill!¡Quiero más!— arañé sus brazos con desesperación cuando sus dientes se incaron en la piel alrededor de mis pezones, podría jurar que casi me los arrancaba.
El placer me envolvía completamente, lo besaba con desesperación mientras sentía como mi culo era llenado con su espeso y caliente semen. Me empecé a masturbar rápidamente antes de que saliera de mi interior, terminando por correrme en mi propia mano. Su miembro se separó con brusquedad, mi entrada ardía y yo estaba complacido, con mi mejilla algo hinchada al igual que mi labio inferior.
—Mira tu rostro... Iré por hielo. ¿Quieres tomar un baño?—
—Por favor— asentí sonriendo, levantándome como podía.
—Primera puerta a la izquierda— señaló el pasillo —En seguida te llevo el hielo—
Caminé hasta la tina con una enorme sonrisa en el rostro, se sentía tan bien... Quería repetirlo una y otra vez... Más y más violento... Quería ver mi cuerpo lleno de mi propia sangre, emanando de profundas heridas, causadas por la persona que más amaba en el mundo... La excitación me ganó, cuando me di cuenta ya estaba tocándome sentado en el retrete.
—Vaya, de verdad eres travieso— escuché la voz de Phill en el marco de la puerta, tenia una bolsa con hielo en la mano —Tienes ganas de más al parecer—
—L-Lo siento— me disculpé sonrojado, dejando de tocarme. Él solo rió y besó mi frente con suavidad.
Me sentía feliz por estar en una tina caliente con él tratando mis heridas, era reconfortante. Sus manos limpiaron cada rincón de mi cuerpo, algunas heridas ardían pero no me importaba en lo más mínimo, mi mente estaba concentrada en las caricias en mi cabello y los besos en mi frente.
—Te amo William—
—Te amo Phillip— besé sus labios suavemente.
Sabía que todo estaría bien si él estaba conmigo...
Espero que les haya gustado el capítulo uwu denle a la estrellita!
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Sick (BillDipp/DippBill)
FanfictionÉl es un estudiante de primera que saca puro 10, le gusta estudiar y sacar buenas calificaciones, mientras tanto... El otro es lo opuesto, despreocupado de la vida, no le importaría tener que vender a su madre por un poco de cocaína. Estos dos mund...