Phill Clark
El rubio seguía paseando sus manos libremente por mi torso, mientras yo besaba con algo de rudeza su cuello, poco a poco mi amiguito iba despertando, a medida que sus caricias se acercaban más a esa zona. Continuaba mordiendo su cuello, dejando marcas muy visibles, por mi cabeza lo único que pasaban eran sus suaves gemidos cuando mi rodilla hacía presión en su entrepierna, sentía como sus manos arañaban mi espalda en un intento de aferrarse a mí.
—¿Estás ansioso?— murmuré en su oído mientras acariciaba suavemente su trasero.
—Algo...— rió un poco y de inmediato comenzó a masajear el bulto que era mi erección —Y parece que no soy el único— se relamió los labios, antes de que llegue a agacharse lo tomé suavemente del cabello —¿Qué pasa?—
—¿No te gustaría intentarlo Bill?— pregunté poniéndome sobre él.
—Intentar... ¿Qué?— sabía perfectamente que se estaba haciendo el idiota, lo cual me hizo fastidiar.
—Ya sabes de que hablo... Ya ha pasado mucho desde que estamos juntos, ¿no crees que estamos en tiempo ya?—
—Uhm... Sabes que me pones nervioso cuando mencionas eso... Además soy virgen— abrazó mi cuello, jugando con mi cabello.
—No es algo que no se pueda solucionar— me mordí el labio —¿Por qué no quieres hacerlo?—
—No tengo condones ni lubricante y por lo que tengo entendido duele como el infierno— sonreí de lado y eso pareció asustarlo —Y ni pienses que voy a chupar tus dedos—
—Le quitas la diversión a todo... Bien, puedo hacerlo con mi propia saliva— comencé a desabrochar sus pantalones.
—¡Tranquilo fiera!— me detuvo —Yo nunca he dicho que si, además mi papá y Will están en casa—
—Vamos Bill... Lo vas a disfrutar tanto como yo, si lo odias mucho pararé— acaricié su mejilla suavemente mientras depositaba suaves besos en la otra.
—Yo te prometí una mamada, sabes que mi virginidad es algo muy delicado para mí— se cruzó de brazos —Si quieres coger puedes irte con alguna puta, no me voy a enojar—
—¿Me crees capaz de buscar sexo a toda costa?—
—Te conozco hace ocho años, Phillip. Se de tus aventuras con las chicas de nuevo ingreso, también con las del equipo de porristas. Ya te dije, lo haré cuando esté listo—
—Han pasado tres putos años Bill, ¿cuando mierda estarás listo?—
—Agh, a veces en serio eres un toca huevos Phill— me apartó y me dio la espalda, gruñí y lo hice voltear nuevamente —¿Qué sucede?—
—Creí haber escuchado que me prometiste una mamada— me crucé de brazos. El rubio solo rodó los ojos y rió.
—Te la daré cuando dejes de comportarte como un imbécil— volvió a darme la espalda —Ahora si no te importa necesito dormir, yo tengo intenciones de terminar la preparatoria no se tú—
Ese jodido rubio ya me estaba sacando de mis cabales, creo que decir eso era poco, ya estaba furioso. Tomé su cabello con fuerza con una mano y lo hice voltear con brusquedad.
—Recuerda con quien estás hablando Cipher— mordí su cuello con la fuerza suficiente para enterrar mis dientes y cortar su piel. La sangre comenzó a emanar de la herida y un quejido se escuchó de la boca de mi novio.
—Agh... Hijo de puta sueltame ahora mismo...— me intentó apartar pero yo solo me aferré más a su cuello —T-Te daré tu mamada... Sueltame que me duele—
—Ya nos estamos entendiendo— me separé de su cuello y relamí la sangre de mis labios, él solo me miró mal y se agacho —Y que no se te ocurra morder ahí abajo porque me las pagarás muy caro—
—Cierra el culo ¿quieres?— bajó mis pantalones y mis bóxers. Comenzó a dar pequeñas lamidas a mi miembro, me mordí el labio ansioso, después de todo, no había persona en el mundo que se compare a Bill a la hora de chupar mi pene.
Sentía sus besos húmedos a lo largo de mi miembro mientras con una de sus manos jugaba con mis testículos, eché la cabeza hacia atrás por el placer que me provocaba su boca succionandolos suavemente. Mientras su boca estaba ocupada, su mano comenzó a masturbar mi miembro lentamente, mis manos se enredaban en su cabello, lo aparté de su labor para poner su rostro frente a mi miembro que ya chorreaba liquido pre-seminal. Bajé la mirada para contemplar su rostro, encontrándome con una lasciva mirada que no hizo más que provocarme.
Su lengua se paseaba por mi glande mientras una de sus manos me masturbaba lentamente, yo mordía mi labio reprimiendo los leves gruñidos que querían escapar de mi garganta cuando sentí su lengua lamiendo desde la base hasta la punta, terminando por depositar en ésta un húmedo beso.
—¿Se siente bien Phillip?— ronroneó metiéndose mi miembro a la boca. Joder se sentía tan cálido... Era delicioso.
—Como no tienes idea...— empujé su cabeza hacia mi miembro, haciendo que se lo trague por completo. Sus manos se aferraron a mis caderas intentando apartarme, sonreí de lado al sentir sus leves arcadas, así continué dando fuertes embestidas contra su garganta, volví a bajar mi vista hacia el rubio. Se encontraba soltando lágrimas mientras succiobaba mi miembro —Que buen chico eres Billgard— lo aparté un poco de mi miembro y comenzó a respirar agitadamente, no podía dejarlo morir ahogado.
—P-Phill... Me duele la garganta...—
—Yo aún no me he corrido— acaricié su mejilla suavemente —Un poco más, aguanta— él asintió y volvió a meterse mi miembro a la boca, succionando mientras movía rápidamente su cabeza, ni siquiera hacía falta que lo empuje, él solo se esforzaba en tragarse toda mi hombría.
Sin previo aviso me corrí en su garganta. Él se separó de mi bruscamente, comenzando a toser.
—Debiste avisar...—
—Te hubieras apartado, y no podemos dejar que tu cama se ensucie con semen. ¿O si?— Reí acariciando su cintura —No me odies Billgard...—
—No te odio a ti, odio a todas las putas con las que te acuestas—
—Yo te quiero a ti, pero tú no estás dispuesto a dejarme follarte. Tengo necesidades bebé— besé sus labios suavemente.
—...— apartó su rostro y se volteó dándome la espalda una vez más. Yo solo reí y lo envolví con mis brazos —Yo te amo... Y me duele que tú no me ames a mi ¿Sabes?—
—Yo te amo, pero recuerda que conciencia no razona con hormonas— deposité suaves besos en su cuello, más exactamente donde había mordido. Pude sentirlo sollozar entre mis brazos, en ese momento sentí mi pecho comprimirse, realmente me dolía lastimarlo a veces.
—¿Y por qué no me dejas? Busca a alguien que te quiera y que si quiera follar contigo...—
—¿Por qué no me dejas tú? Podrías deshacerte de mi fácilmente sin embargo insistes en estar conmigo—
—Porque te amo... Y porque no quiero estar con alguien que no sea contigo...— su voz se oía quebrada, me mordí el labio y lo abracé con fuerza —¿Sabes algo que me duele más que el que me engañes? Que me trates tan dulcemente, porque me hace creer que cambiarás...—
—Billgard... Debes dormir— besé su cabeza, él solo asintió y siguió sollozando entre mis brazos hasta dormirse...
ESTÁS LEYENDO
Sick (BillDipp/DippBill)
FanfictionÉl es un estudiante de primera que saca puro 10, le gusta estudiar y sacar buenas calificaciones, mientras tanto... El otro es lo opuesto, despreocupado de la vida, no le importaría tener que vender a su madre por un poco de cocaína. Estos dos mund...