Capitulo 14

101 14 3
                                    

Con lo que después de esa inesperada visita, voy a mi habitación y al entrar mi acerco a una pequeña mesa para desarmar la pistola tomando las balas para esconderlas en un paquete de galletas que tire en el cesto y con la plancha del armario selle la envoltura, entonces estirándome un poco saco mi pijama para colocar la alarma al teléfono.

*Nos ubicamos en la azotea del Hotel Belle Etoile*

Dos personas recorrían el perímetro para asegurarse que fuera seguro el lugar, uno de ellos coloca un gancho para bajar del edificio, primero baja el y luego el otro, no podia saber la posición exacta de ellos ya que además de vestir completamente de negro se movían con mucha facilidad a pesar que eran altos.

Hasta que entran en un local donde hay varias casas rodantes entrando ellos a una, cerrando todo con seguro y cerrando las ventanas.

—Tio, estuvo demasiado cerca eso, ella ya no es la misma, te lo puedo asegurar mira— dice quejándose quitándose los pantalones notando el gran moretón de color morado intenso en su muslo.

— ¿Y tu crees que tuve suerte con su compañero? Ese tipo tiene la estrategia suficiente como para evitar mis golpes— confieso sobando mi cuello al quitarme la camisa quedando con una camisa de tirantes.

— Pero macho, todavía no puedo creerlo— dice Ruben dejándose caer en el sillón, agarrando su cara como si quisiera olvidarlo.

— Si... es algo que nunca creí que vería con mis propios ojos, y solo podía observar su cara inexpresiva sin ninguna duda que pudo disparar en cualquier momento— digo temeroso, no podia parar de dar círculos en el pasillo del carro rodante.

—Samu, recuerda que ya pasaron 3 años desde que te salvo la vida, bueno más bien sobreviviste de todos los golpes y heridas abiertas que te dejaron esos malditos de White, créeme que no podía soportar la idea de que... ella... —inhala y exhala fuertemente— ya no la volviera a ver nunca... —dejo de hablar y se dirigió a la habitación cerrando la puerta, entonces me siento en el asiento del conductor.

Entonces presiono un botón del estéreo que hace que polarice las ventana y sacar una laptop debajo del asiento coloco mi huella en la pantalla táctil para encender e ingresar a las cámaras de seguridad del hotel, voy buscado una por una, habitación por habitación sin resultado de encontrarla, hasta que encontré un salto de numero de habitación y comprendí que las desactivo, con lo que me ubico en la cámara de la recepción para poder ver algo de ella aunque la cubra una gorra puedo lograr sus labios.

Paso mis dedos sobre la imagen, mi corazón no podría estar más roto, ella... ya ni siquiera me reconoció cuando la mire directamente, solo limito sus palabras conmigo, pero esas pocas palabras me llenaron por completo, tuve unas intensas ganas de abrazarla, decirle cuanto la había extrañado y que a pesar de todo nunca acepte que ella nos dejo.

*Regresando a la habitación de Belle Etoile*

El despertado suena con un molesto ruido, abro los ojos, la apago y me levanto para darle una ducha caliente e ir a preparar mi maleta incluso regresar todas las cámaras a donde estaban. En eso se escuchan golpes a mi puerta.

—¿Puedo?

—Pasa— respondo mientras continuaba atornillado una de las cámaras.

— Tengo tu licuado, ¿te ayudo con algo?— digo entregándome el vaso.

— Que servicial andas pero ya termine, será mejor bajar— respondí pero cuando Sebastian salió tomo la pistola y esconderlo en un doble calcetín incluyendo el paquete de galletas en mi mochila.

Bajo con la mochila y Sebastian ya le estaba entregando la tarjeta a la recepcionista, se apega a mi para salir y al salir nos encontramos con una casa rodante, entramos como si nada ya que había un conductor, tenia una cocina literas, comedor y baño, dejamos las maletas en las literas.

— Hay un botón en el sofá es para hablar con White— dice el conductor sin despegar la mirada de la carretera.

Ya que estoy mas cerca lo presiono y cambia la alacenas a una pantallas y monitores.

—Buenos días jóvenes agentes, me he notificado por el hotel que tuvieron una intrusión ayer alrededor de las 21 horas, quiero saber el reporte... personalmente— aclara White estrechando sus manos.

— Es correcto, unos hombres entraron por la ventana del tercer piso, nos atacaron y pudimos retenerlos por unos minutos pero escaparon— digo con la cabeza baja.

— Pero _____ pudo sacarle un arma a uno de esos hombres— responde inmediatamente Sebastian, como si quisiera defenderme.

— Lo primero me decepcionó un poco pero eso lo puede recompensar, agente Olive podrías colocar el arma en el escaneo?— dice un poco apagado.

Entonces voy a mi mochila y comienzo a armarla para colocarla en una pequeña caja que pareciera un microondas, que salen unos lasers sobre la pistola.

— Correcto enviare esto al laboratorio si puede compensarlos de su error, seguimos con el plan hacia Barcelona, buena suerte agentes— dijo antes de desconectarse.

Tomo la pistola y presiono de nuevo el botón, dejo la pistola en la mesa del comedor para sentarme y recargar mi cabeza sobre mis manos.

— No puedo creer que le haya fallado— digo susurrando.

— Claro que no, incluso lo hiciste mejor parecías un arma mortal atacando a aquel tipo aunque no tanto como yo — responde Sebastian con una sonrisa.

— Tan halagador como siempre, solo espero poder hacer bien la misión, no quiero volver a seguir entrenando— contesto un poco decepcionada.

— No te preocupes por eso, eres una persona muy fuerte e intelectual como para volver allí, el mundo necesita a _______— dice Sebastian, logrando que salga una sonrisa de mis mejillas.

Mi agente secreto 2 (El olvido)Where stories live. Discover now