Capitulo 1

1.4K 90 3
                                    

Pov Kardia. 

— ¡Oye Kardia! — fue lo único que se logró escuchar.

— Detente Dégel — ordené sin siquiera voltear.

— ¡carajo, eres mi amigo! No dejaré que te marches!

En ese momento me detuve — ¡tch... Tu amigo! — espete en un susurro. 

Era difícil, Dégel y yo teníamos una relación más que cercana. Recuerdo que una vez algo en mi interior me impulsó a besarlo , luego de eso Dégel insistía en que éramos amigos, mas dejando a un lado mis sentimientos sabía que no podía quedarme a su lado.

Me miró confundido — Estaré bien, ¡¿crees que alguien como yo no podría cuidarse solo?! — dije sonriendo y levantando mi mano para hacer una señal de adiós.
Mi cabello largo y azul era lo único que se apreciaba en el horizonte maravillosamente cubierto de nieve, el cual Dégel observaba de manera perpleja.

— ¿Cuál es tu razón Kardia? — fue lo último que escuché salir de su boca desde entonces. 

* * * *

Una pequeña idea de luz se propagaba por la habitación en la que kardia se encontraba observando los hermosos parajes de Grecia mientras recordaba su partida de Blue Graad.

Suspiró — Dégel— susurró con voz cargada de tristeza y melancolía. 

— ¿Quién es Dégel? —  preguntó Manigoldo entrando al salón y sorprendiendo a Kardia

— ¿Desde cuando te entrometes en mis asuntos Manigoldo? —  respondió kardia de manera explosiva.

— ¡Ish! Tranquilo. Era simple cortesía pero que más da, ¿quién tiene cortesía ante un insecto?.

— Es mejor que te calles Manigoldo o usaré mi aguja escarlata en tí — indicó acercándose a él de manera amenazadora

Manigoldo se volteó caminando hacia la puerta y en esta se detuvo diciendo.

— Mañana salgo hacia Blue Graad

— ¿Qué? — chilló Kardia extrañado

— Me cansé de este lugar, no es sitio para alguien como yo — dijo en carcajadas para luego detenerse y mirarlo con seriedad —  piénsalo, no pensarás pasar los últimos días solo o sí "pequeño" lunático. 

— Tch —

Manigoldo se había convertido en un apoyo para kardia desde que se enteró que estaba enfermo. Sabía que no desearía dejarlo solo , sin embargo Kardia temía a lo que podría pasar al regresar . Habían pasado 6 años ya , después de ver a su amigo Dégel por última vez, este no sabía que había cambiado en tanto tiempo.

— Al amanecer — señaló Manigoldo cerrando la puerta.

______

Jamás eh escrito un libro a excepción de cuentos infantiles 😂😂.
Aún así espero que les guste.
Y tengo que agradecer a GlorianaOcampo, ya que ella me motivó para hacer esto 😎😂

Cuando las llamas se disipan  . Donde viven las historias. Descúbrelo ahora