Cuando las llamas se disipan .

Capitulo 5

Entre todo esto el peliazul se había olvidado de sus propios problemas ,ya que había usado su cosmos en la batalla y esto, a la larga causaría estragos en su salud.

[Mañana siguiente ]

- ¿Qué haces aquí? - preguntó dégel en voz baja.

- Estaba preocupado por tí - dijo Unity - desde la noche de la invasión no te veía y tu no fuiste a verme como acordamos.

- Estaba algo ocupado - indicó poniendo uno sus mechones tras su oreja - es más, lo estoy ahora.

- ¡Oye! No trates a tu pareja así ¿bien? - alegó sobresaltado - no te confundas Dégel.

- Tengo invitados Unity , deja ya la bobería.

- ¿Es por ese tipo que se queda en tu casa? - expresó con violencia tomando la muñeca de Dégel - no me contaste sobre él y tampoco te pregunté, ¡pero ahora resulta que nos escondemos de él¡, ¿Quién carajos es ese idiota?

- ¡Basta de histeria! , Por favor vete - exigió dégel liberando su mano - ¡por favor! Unity - Este aceptó retirarse después de la insistencia

- ¿Te veré pronto no es así? - preguntó unity mordaz.

- Más tarde iré a verte a casa ¿si? - indicó Acuario cansino - El de cabello plateado dio unos cuantos pasos sobre la nieve, pero, se detuvo volteandose hacia Dégel, tomándolo por la cintura y besandolo apasionadamente, para luego perderse entre la muchedumbre mañanera.

Dégel llevó sus manos a la cabeza, sosteniendo de esta forma su cabello por unos segundos y suspirando, en señal de estrés.

Cuando volteó cerrando la puerta, ahí se encontraba Kardia anonadado.
Había escuchado y visto todo lo sucedido.

- K-kardia - dijo este con los ojos abiertos como platos y acercándose a su peliazul

- ¡No me toques! - indicó - Siempre lo supe pero solamente fui un estúpido - gritó desbordando furia y retirándose.

- Espera - dijo dégel siguiendo a Kardia hasta la habitación. Pero le cerró la puerta en la cara.

El peliverde se deslizó en la pared hasta caer al suelo con las manos en la puerta.

Kardia sentía como su sangre quemaba. El hombre que amaba le había mentido en su cara , todo ese tiempo le mintió . Su cosmos hervía y aunque no se sentía bien no podía evitarlo.

No podía vincularse con Dégel.

* * *

- ¡No te marches! - decía Dégel entre lagrimas - ¡K-kardia por favor espera!.

- Quítate de mí camino.

- ¿¡Por qué me haces esto Kardia!? - murmuró este haciendo que su peliazul se detuviera - deja que te explique .

-Quiero que me veas muy bien Dégel - dijo kardia mirándolo de forma mordaz - es la segunda ves que me voy de tu lado y créeme que esta ves has tirado todo a la basura - diciendo esto, tomó sus maletas y se perdió a lo lejos.

Pv Dégel

Y ahí va él , de nuevo, dejando todo a su espalda. Se marchó hace 6 años y hoy son mis mentiras que lo alejan de mi.
_Tsk. _
Este corazón ensimismado. Frío como el hielo... pero atravesado por una brisa de primavera de nombre.. ¿kardia?