PRÓLOGO

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N/A: Aquí traigo otra historia... Será corta, pero espero que os guste... De echo, e estado pensando si podía meterla en alguno de mis otros fics, pero no encajaba en ninguno... ¿Recordáis ese fic que hice en el que cambiaba capítulos de Glee para volverlos Blam? Bueno, he tomado uno de esos capítulos como prólogo para esta historia (Culpable de autoplagio XD)... Es la primera vez que comienzo un fic con los protagonistas ya emparejados, todo un reto ya que, como sabéis, se me da mejor narrar el camino hacia que estén juntos que lo que pasa después... Veremos que surge de eso... Las escenas en cursiva son tal cual están en la serie y el resto es lo que yo he añadido...

Antes de poner el capítulo, aviso que en esta historia se tratarán temas sensibles. Intentaré hacerlo de la manera más cuidadosa posible, espero no ofender a nadie.

PERSEGUIDO

PRÓLOGO

– Tío, ponte los pantalones. Necesito hablar contigo. – Sam se acercó a Blaine en los vestuarios del McKinley. Ambos llevaban camisetas blancas sin mangas. Sin embargo, no se detuvo, siguió caminando por lo que el moreno lo siguió. – Últimamente he estado... He estado luchando contra un profundo sentimiento de vergüenza sobre algo en mi vida. Y es un secreto que he mantenido oculto durante tanto tiempo.

– ¿De verdad? – El moreno preguntó.

– Sí, y he estado esperando a dejarlo salir, – el rubio se volvió para quedar frente a su amigo, – porque me ha torturado por dentro.

– ¿Sientes algo por mí? – El ojimiel quiso saber.

– ¿Qué? No, tío, vamos. – El más alto se extrañó.

– ¿Qué?... Es evidente que estaba bromeando. – Anderson soltó una risita.

– Es un millón de veces peor que eso. – El ojiverde estaba serio.

La conversación siguió, hasta que Evans confesó que su Guilty Pleasure era Barry Manilow.

Sin embargo, esa noche, cuando Sam llegó a casa y se puso a preparar su actuación para el día siguiente, no pensaba en Brittany o en la vergüenza que le daría hacer la canción que había elegido. Pensaba en Blaine y en sus palabras... ¿Sientes algo por mí? De repente él mismo se hacía esa pregunta... ¿Sentía algo por su mejor amigo? ¿Por qué le decepcionaba su reacción, tan normal, cuando le había dicho que no? ¿Qué esperaba? ¿Lágrimas del moreno? ¿Algo de tristeza?... Su cabeza comenzó a doler, no podía pensar en nada que no fueran unos ojos color avellana...

Ta-take a look at me now
Cuz I'll still be standing here
And you coming back to me is against all odds
It's the chance I've gotta take

Take a look at me now
Ohh
You take a look at me now...

Blaine había estado emocionado, dejando su corazón en cada nota que había cantado. Sam había estado viendo la actuación al lado de Kitty, muy serio y concentrado en lo ocurrido. Por primera vez en su vida, deseaba que un hombre le dijera esas palabras. Pero no le valía un hombre cualquiera, tenía que ser ese hombre. Ese joven que acababa la canción para que todos lo aplaudieran y se levantaran para ovacionarlo. Él se levantó del piano y metió sus manos en los bolsillos.

– Así que... ¿Sobre exactamente quién va la canción, Blaine? – Tina preguntó con los brazos cruzados. Kitty estaba sentada detrás de ella y le dio un ligero empujoncito en la espalda.

– Cállate. – La rubia susurró, consciente de lo que estaba pasando.

– Se trataba de Kurt, obviamente.

Anderson siguió hablando, pero Evans realmente no lo escuchó. El que dijera que esa canción era para Hummel... Sólo podía haber dos lecturas, o Blaine mentía o su corazón se rompería en mil pedazos porque en ese momento se dio cuenta de que estaba totalmente enamorado de su mejor amigo.

– Eres libre de irte con él. – Brittany se acercó a su novio, que seguía sentado en el auditorio, pensando en todo lo que acababa de pasar, analizando sus sentimientos e intentando adivinar si su mejor amigo le había dedicado la canción a Kurt o a él.

– No sé de qué me hablas. – El rubio se limpió las lágrimas rápidamente.

– Blaine está enamorado de ti y tú por fin te has dado cuenta de que le correspondes. – La ojiazul se sentó a su lado.

– Soy heterosexual. – El chico susurró.

– Y yo también lo soy... Y mira lo que pasó con Santana. – La Cheerio se encogió de hombros.

– Pero...

– No hay "peros", Sam. Escucha a tu corazón y sé sincero con todos. No te guardaré rencor, sé que al final, tú y yo no estamos predestinados.

– Gracias... – Evans la besó en la mejilla antes de salir de allí.

Blaine estaba tocando el piano en el auditorio y Sam caminó hacia él.

– ¿Qué es eso? – El rubio preguntó.

– Quería cantar una canción más de Phil Collins antes de que nos hagan guardar nuestros Guilty Pleasures de nuevo en el armario. – El moreno comentó.

– Bueno, quizá no tengamos que hacerlo. – El ojiverde se apoyó sobre el instrumento musical. – Quiero decir, todo el mundo parece estar muy bien con sacarlos. Tal vez la vida es mejor así.

– Yo no sé nada de eso. – El Cheerio comentó mientras anotaba algo en un cuaderno. – Si siempre nos permitiéramos este tipo de cosas, creo que haríamos sentir muy incómodas a bastantes personas.

– No tienes que sentirte incómodo. – Anderson lo miró con una sonrisa y un brillo especial en sus ojos. – Tío, está bien, lo pillo. Tú... Tu Guilty Pleasure soy yo.

El más bajo evitó la mirada del otro. Se sentía avergonzado por sus sentimientos, pero, sobre todo, estaba preocupado por cómo se lo tomaría el otro.

– Sam, yo...

– Debo decirte que mi placer oculto eres tú. – El rubio sonrió, haciendo que el otro lo mirara sorprendido.

– ¿Qué?

– No había pensado en eso hasta que tú lo insinuaste... Desde entonces no he parado de pensar en todo y... Bueno, Britt y yo hemos roto y...

– ¿Estás bien? – El moreno se levantó y agarró el brazo de su amigo.

– Depende. – El ojiverde susurró.

– ¿De qué?

– De que tú me digas que no me lo he imaginado todo y me correspondes, de que me digas que cantaste pensado en mí y no en Kurt. – Evans se movió para agarrar la mano de su amigo y se acercó mucho a él.

– Sam... – El susurró del ojimiel fue casi suplicante.

– Dime lo que sientes por mí. – El más alto pidió, haciendo que su aliento chocara con los labios de su mejor amigo.

– Te a... – El Cheerio susurró, deteniéndose antes de confesar su amor. Era pronto y no podía confesarlo, no salvo que quisiera perder al otro para siempre. No quería asustarlo y, aunque parecía que a él le gustaba, era mejor no apresurar las cosas. – Me estoy enamorando de ti.

– Yo también te amo, mi tontito. – El más alto sonrió.

Sam se agachó un poco para besar los labios del otro. El beso era casto, dulce y lleno de sentimientos. No sentían que fuera pronto para decir "te amo", aunque tal vez les asustaba un poco la intensidad de sus sentimientos.

– ¿Y ahora qué? – Anderson preguntó con una sonrisa inmensa.

– Bueno... Creo que esta noche tú y yo vamos a tener nuestra primera cita... ¿Vamos al cine? Luego podemos ir a tu casa y... Bueno, veremos qué podemos hacer. – Evans movió las cejas de forma insinuante.

– Me parece perfecto... Esta noche seremos tú y yo. – Blaine asintió.

– Tú y yo empezando algo maravilloso.

Perseguido (Blam - boyxboy)Where stories live. Discover now