CAPÍTULO 15: PROTEGER A QUIEN AMAS

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CAPÍTULO 15: PROTEGER A QUIEN AMAS

–Le he preguntado a Blaine y me ha dicho que no sabía quién le había agredido, pero sé que me estaba mintiendo. No sé por qué está protegiendo a sus agresores, creo que tiene miedo, pero quiero ayudarlo, de verdad. –Ella explicó.

–No confía mucho en la policía, ya fue agredido hace unos años por ser gay y no hicisteis nada. Supongo que por eso no os dice nada. –James quiso defender a su hijo.

–¿Sabéis quién puede ser el agresor esta vez? ¿Puede ser el mismo que la vez anterior?

–No sé nada... –Pam informó nerviosa. –Lleva días raro y sospechaba que algo le pasaba, pero no he conseguido que me cuente quién era el que le acosaba...

–Creo que yo sí sé quién es... –Dwight comenzó a decir, pero su esposa rápidamente lo interrumpió.

–¿Qué? ¿Por qué no has dicho nada antes? –Mary cuestionó, enfadada con su marido.

–¿No te parece extraño que atracaran hoy a Henry y llegara a casa con sangre, pero sin ninguna herida salvo en las manos justo el día que Blaine es atacado? Ha dicho que se ha defendido, pero para eso debería haber recibido un golpe primero, ¿no? Tendría que tener una marca. –El hombre explicó.

–Pero... –Su esposa todavía no quería creerlo.

–¿Cuándo empezó Blaine a comportarse de manera extraña? Cuando vino Henry... ¿Otra casualidad? Pam, debería haber tenido esas sospechas antes, pero no había relacionado esos dos hechos hasta ahora... Desde que ha venido mi sobrino a casa tengo sospechas de que ha mentido y no puede ser casualidad...

–No es tu culpa, Dwight. –James respondió ya que su mujer estaba muy nerviosa.

–Mi sobrino tuvo problemas durante su último curso por agredir a un chico... –El señor Evans siguió hablando a pesar de estar muy compungido. Empezaba a sentirse culpable.

–Por agredir a Blaine. –Kitty llegaba en ese momento junto a Tina, Artie y Jake, y se dio cuenta de que debía compartir el secreto que le había confiado su amigo. –Sé que debería haber hablado antes, pero Blaine me hizo prometer que no se lo contaría a nadie. La entrenadora Sylvester y yo pensamos que podríamos protegerlo, pero hemos fallado. Lo siento.

–Kitty, cielo... No es tu culpa. –Pam se acercó y abrazó a la chica. –Es muy importante que nos cuentes todo lo que sabes.

–Sam estaba muy emocionado porque su primo iba a vivir con él y sus padres, por lo que Blaine no dijo nada cuando vio a Henry y lo reconoció como uno de sus agresores en el baile de Sadie Hawkings. Sin embargo, Henry volvió a encontrarse con Blaine a solas y lo amenazó con repetir lo que había pasado ese día o incluso hacérselo a Sam si no rompía su relación. Blaine tenía miedo y acabó aceptando esa situación y rompió con Sam. Esa fue la noche en que desapareció. Lo encontramos Sue y yo en el suelo, todavía llorando, y le obligamos a que nos contara todo. Intentamos animarle a que se lo contara a Sam y que volvieran, per Blaine tenía miedo y lo único que podíamos hacer era protegerlo...

–No lo entiendo. –Jake interrumpió. –He visto a Blaine boxear, es muy bueno. Podría con cualquiera.

–El miedo es irracional... –James explicó, consciente de que esos chicos todavía eran muy jóvenes para entenderlo. –A veces no es cuestión de que seas capaz o no, si no de que tengas la fuerza mental para hacerlo.

–Me voy a casa, no pienso dejar a ese monstruo con mis hijos. –Dwight dijo decidido.

–Le acompaño, me gustaría que Henry viniera a comisaría a declarar... De momento Kitty no tendrá que hacer declaración formal porque su versión es únicamente sobre lo que Blaine le ha contado, pero puede que le pidamos que declare más adelante. –La policía explicó.

–Sabremos pronto si mi sobrino ha mentido... Nos ha dicho que ha puesto una denuncia en la policía por lo que le ha pasado esta tarde. –El señor Evans comentó y los dos salieron de allí.

–Soy idiota. –Sam exclamó, llamando la atención de todos los presentes.

–¿Por qué dices eso? –Mary se acercó a su hijo y lo abrazó.

–Debí imaginarme que era Henry el que estaba acosando a Blaine... –El adolescente se lamentó.

–¿Qué? ¡Claro que no! ¿Cómo lo ibas a imaginar? –Pam también se acercó. Ella sabía que solo había un culpable, el agresor de su hijo. La vez anterior todos sabían la existencia del acoso, pero nadie había hecho nada. Esa vez, todos estaban perdidos y el único que sabía lo que estaba pasando realmente era Blaine... Bueno, Kitty y Sue también, pero ellas estaban vigilando porque sabían que no podían hacer nada más. Ni siquiera la profesora podía hacer algo más que prohibirle la entrada al centro.

–Discutí con él... Pensaba que su problema era que no entendía que me gustara Blaine después de tantas chicas y que tenía prejuicios sobre la bisexualidad que podía cambiar... Pero era mucho más, no era que no comprendía que me pudieran gustar las chicas y los chicos...

–Sabes que, si Blaine te escuchara, odiaría que dijeras que eres estúpido. –Kitty afirmó, a falta de su amigo, iba a ser ella quien apoyara al que esperaba pronto sería el novio de Anderson.

–Yo podría haber evitado todo esto... ¡Por supuesto que soy idiota! –Evans insistió y Tina corrió a su lado y lo abrazó. Ella se sentía inútil porque ni sabía lo que le pasaba a su mejor amigo, mucho menos lo había podido apoyar.

–¿Señores Anderson? –Una doctora se acercó a ellos, lo que les preocupó porque pensaban que ya les habían contado todo lo que debían saber.

–Somos nosotros. ¿Hay algún problema? –Pam quiso saber.

–No es nada grave, relájense. Soy la doctora Gibbs, psicóloga del centro. Quiero que firmen unos permisos para hablar con Blaine y después pueden pasar a verlo. –La médica explicó.

–Blaine lleva acudiendo a un especialista desde su anterior agresión, pero no tengo ningún inconveniente en que hables con él. –James informó.

–Supongo que confiará en el psicólogo que lleva tanto tiempo con él más que en mí, así que lo mejor será que le consigan cita lo antes posible. Las secuelas físicas de lo ocurrido sanarán rápido, pero las psicológicas tardarán más. –Ella informó.

–Lo sabemos, ya pasamos por algo similar hace años. Gracias por todo. –La madre sonrió algo aliviada porque por un segundo había pensado que la situación de su hijo se había complicado.

–Como ya hemos aclarado todo, comentaros que ya podéis pasar a verlo, pero el horario de visitas ha acabado. –La doctora miró al resto de personas que acompañaban a los Anderson. –Podemos hacer una excepción y os daremos media hora para que puedan estar dos personas con él, pero transcurrido ese tiempo, solo una persona podrá estar con él en la habitación y será quien pase la noche con él. Si no quieren pasar la noche aquí, que sepan que las enfermeras pueden cuidarlo bien.

–Yo me quedaré. –Pam afirmó y miró a su esposo.

–Mary, Sam, yo os llevaré a casa cuando salga de ver a Blaine si lo necesitáis... –James les ofreció. –Sam, sé que quieres ver a Blaine hoy, pero será mejor que esperes a mañana. Te prometo que pasaré a buscarte a primera hora para que vengas conmigo al hospital.

–Vale, muchas gracias señor Anderson. –El joven agradeció.

–¿Cuántas veces tengo que decirte que me llames James? Somos casi familia. –El mayor sonrió y los dos Anderson se fueron a ver a su hijo, mientras el resto de New Directions se despedían de Sam, que se quedaría junto a su madre esperando a James.

Perseguido (Blam - boyxboy)Where stories live. Discover now