Perseguido (Blam - boyxboy)

CAPÍTULO 18: KURT O SAM

N/A: Muchas gracias por leer y comentar... Serán 20 capítulos... Espero que os guste lo que queda...

CAPÍTULO 18: KURT O SAM

Kurt estaba feliz porque sabía que había conseguido sembrar dudas en Sam y eso le daba una ventaja. Si todo salía según sus planes, antes de acabar el día sería el novio de Blaine. Sin embargo, sabía que tendría difícil que los Anderson le dejaran verlo. Aun así, confiaba en que el beso que le había dado a su ex fuera suficiente para revivir ese amor que ambos se habían profesado.

Sin embargo, lo último que esperaba cuando llegó allí fue que el propio Blaine estuviera sentado en el porche, dejando que los rayos del sol le dieran en la cara, con los ojos cerrados, disfrutando de la calidez de la luz y el frescor de la brisa. Parecía un ángel, por lo que las rodillas de Hummel temblaron por la belleza que estaba viendo. Agradecía que no hubiera nadie más cerca.

–¿Qué haces aquí? –El moreno preguntó de manera cortante.

–Bueno... Quería pasar más tiempo contigo antes de irme a Nueva York. –El castaño susurró, había algo en el tono de voz del otro que le impedía responder de la misma manera. Tenía miedo de que las cosas no fueran tan sencillas como había previsto.

–Lo siento, Kurt, pero no quiero tener nada que ver contigo. Ya no. Durante meses estuve esperando que me perdonaras y me dieras una segunda oportunidad. Sé que yo me equivoqué y reconocí mis errores. Fui sincero cuando podría habértelo ocultado, pero no quería mentirte. Sin embargo, tú no reconociste tus errores, fue más fácil para ti echarme toda la culpa y tenerme a tu disposición, intentando arreglar algo que, si somos sinceros, se había roto mucho antes de que te fuera infiel.

–Blaine...

–No, Kurt. Por mucho que tú quieras volver, las cosas sucedieron así. Durante mucho tiempo estuve culpándome... ¡Estuve a punto de volver a Dalton! Pero Sam fue el que estuvo a mi lado y me mostró que sólo había sido un error. ¿Cómo y cuándo me enamoré de él? No lo sé. Lo que sí sé es que el tiempo que estuve con él fue el mejor de mi vida. No tenía que esforzarme por complacerlo ni él para complacerme a mí. No teníamos que fingir ser alguien que no somos o pretender que no nos importa que no nos cuiden o demuestren que nos quieren. Encontramos en el otro todo lo que no habíamos encontrado antes. Yo encontré en Sam todo lo que no encontré en ti y que no sabía que quería.

–Sexo... –El castaño comentó despectivo.

–No es sexo... Es algo más... Es no tener que aparentar que solo somos amigos cuando estamos con otras personas. Es saber que en cualquier momento me puede sorprender de la misma manera que yo lo sorprendo a él...

–Yo te regalé un ramo de flores...

–Después de, muy egoístamente, impedirme que hiciera una audición para el papel protagonista porque sentías que tú te lo merecías. Entre Sam y yo no hay competencia, entre tú y yo siempre la hubo. Supongamos por un momento que voy a NYADA y que, porque así lo deciden, yo sí voy al concierto de navidad y tú no. ¿Qué va a pasar? Y cuando terminamos nuestros estudios, optaremos a los mismos papeles... ¿Estarás dispuesto a aceptar que algunas veces me preferirán a mí en vez de a ti? Tienes mucho talento, pero yo también y no siempre estarás por encima de mí. –Blaine empezaba a estar molesto. Estaba recordando todo lo que habían vivido y, con el tiempo, se había dado cuenta de que había muchas cosas mal en su relación y que no iban a poder solucionarse.

–Entonces... ¿Lo nuestro no tiene solución? –Kurt quiso saber, ya derrotado.

–De verdad que lo siento. Lo último que querría es romperte el corazón, pero debemos ser honestos. Siempre tendrás un lugar especial en mi corazón y recordaré con cariño los momentos hermosos que hemos vivido... Pero yo no soy lo que tú necesitas y tú no eres lo que yo necesito. Y eso es algo que no podemos cambiar. –El moreno vio que Sam llegaba y lo notó muy serio.

–Espero que entiendas que no podemos ser amigos después de todo... Al menos no por el momento. –El castaño empezó a llorar porque tenía el corazón roto.

–Lo entiendo, te daré el espacio que necesites. Cuando estés listo, sabes que tienes aquí un amigo. –Anderson se levantó de la silla con mucho esfuerzo porque todavía sentía dolor por los golpes que había recibido y abrazó una última vez a su ex. Fue un abrazo corto, de dos amigos despidiéndose porque no se verán en una temporada.

Cuando Hummel se volvió, vio por primera vez a Evans ahí. No sabía cuánto había escuchado de la conversación, aunque suponía que nada de lo que se habían dicho era una sorpresa para el rubio. Él había escuchado a Blaine mientras se recuperaba de la ruptura y probablemente le había confesado todo esto antes de que fueran pareja.

–Cuídalo. –Kurt le pidió, sabiendo que lo que debía hacer era retirarse para que fueran felices. Dolía saber que ya no volverían a estar juntos, pero sabía que no podía forzar las cosas.

Sam asintió porque cualquier miedo que tenía a que Blaine le culpara de lo sucedido o que no pudieran estar juntos se había disipado. Esperó a que se subiera a su coche y se marchara para acercarse al moreno.

–¿Estás bien? –El rubio preguntó.

–Sí, la verdad. Te estaba esperando... ¿Entramos? Mis padres habrán preparado ya el jardín porque tengo ganas de estar fuera. –Anderson comentó.

–Podrían haber esperado, yo habría ayudado. –Evans sonrió.

–Creo que mis padres están tan contentos ante la posibilidad de que volvamos que no quieren que te despegues de mí. Por cierto... ¿Dónde están tus padres y hermanos? –Blaine preguntó sorprendido, esperaba a toda la familia. Los dos comenzaron a caminar despacio hacia el jardín.

–He venido yo primero porque Kurt dijo algo que me dejó preocupado... Estarán de camino. –Sam estaba encantado de que el otro se preocupara su familia.

–¿Qué te ha dicho Kurt? –En ese momento, el moreno se asustó.

–Algo sobre un beso y que habíais vuelto... Tendría dudas, pero te he escuchado hablar con Kurt, así que estoy tranquilo. –El rubio explicó.

–Me ha besado él... Y él ha sido el que ha dicho que volvemos sin tener en cuenta lo que yo quería o sentía. Pero yo quiero estar contigo... –Evans pasó su brazo por los hombros del otro para acercarlo a su cuerpo.

–Yo también quiero estar contigo...