No soy un monstruo / Tokyo Ghoul

Ser Ghoul no es tan malo

La niña platinada mantenía la mirada perdida sentada sobre una silla, y con una cucharilla en la mano izquierda, removía su café cortado lentamente con una cara de decepción absoluta. Recientemente había descubierto que sus amigos más cercanos eran peligrosas criaturas llamadas Ghouls, que comían personas y mataban sin piedad. Entre esas personas tan importantes se encontraba su tía, que era la responsable de que ella se hubiera transformado en un monstruo como ellos por haberle trasplantado su sangre.
Un suspiro se le escapó a la niña de entre los labios, Kaneki se sentía literalmente hecho mierda. Pensaba que era normal que la muchacha se pusiera así, porque de buenas y primeras nadie quiere ser Ghoul. Lo mismo que le ha pasado a él.

Hinami se acercó a la afectada y se sentó con ella en su mesa, no sabía muy bien lo que le ocurría a su mejor amiga y eso la preocupaba. Por tanto, si no le decía nadie la razón de la tristeza de aquella chica, ella misma lo resolvería.

--¿Qué te pasa Gina?--preguntó la castaña con decisión.

--No soy un monstruo--contestó ella simplemente, Hinami se sorprendió, la estaba llamando monstruo delante de sus narices, vio la mirada cargada de odio hacia ella y una lágrima escurrió de su ojo sin permiso.

--Los Ghouls no somos monstruos--afirmó ella apartando la lágrima rebelde, ella tenía mucho orgullo de sus orígenes y de lo que era--Solo queremos vivir como los humanos lo hacéis--añadió.

--¿Matando gente?--dijo Gina con desprecio, menos mal que hoy no había nadie en el local excepto los integrantes.

--¡Porque es lo único que podemos comer! ¡además un solo humano nos alcanza para unos 2 meses!--se defendió tratando de no perder la calma.

--¿2 meses? Y luego volveis a matar, ya veo--observó sin delicadeza la del café cortado.

--¿Acaso no hacéis lo mismo con los animales? Os los coméis, y más de seguido que nosotros--acusó Hinami perdiendo la paciencia.

Gina se quedó sin argumentos, es cierto lo que la castaña decía, pero aun así no daba el brazo a torcer. No iba a delatar a sus amigos y a su tía a la CCG, pero se negaba a ser un Ghoul. Se moriría de hambre antes de comer un humano. Hinami dio un suspiro al aire y se levantó de la silla dispuesta a irse, pero antes le dedicó unas palabras más a su amiga.

--No todos los Ghouls somos monstruos sedientos de sangre--y sin más se fue, aquello hizo meditar a su acompañante, es cierto que podía ser un Ghoul, pero no quería ser un monstruo, suficiente era tener que comer seres humanos.

La tarde llegó mas rápido de lo que pensó y aun así no se había acabado el café, nadie más se paró a hablar con ella, cosa que agradecía internamente. Había dado muchas vueltas a lo que le dijo Hinami, se planteó en varias ocasiones que los Ghouls pudieran ser pacíficos, pero en todos los razonamientos siempre llegaba a la misma conclusión.
Si no son malos...¿Porque existe la CCG?
Todo esto era muy complejo de entender para Gina, quien ahora si requería la compañía de alguien.
Como si sus pensamientos fueran escuchados por el destino, Yoshimura y mas apartada y cohibida su tía se dirigían a hablar con ella.

--¿Cómo te encuentras Gina?¿Nos sigues odiando?--preguntó Yoshimura sin rodeos.

--No...--contestó sinceramente la muchacha--¡Ah! Y no te tengo rencor tía Touka--añadió al darse cuenta de la timidez de la azabache.

Touka abrió los ojos con sorpresa para luego derramar un par de lágrimas, abrazar a su sobrina fuertemente y susurrar "lo siento, lo siento mucho" repetidas veces, su sobrina correspondió el abrazo para calmarla.
Cuando se separaron, Touka todavía tenía lágrimas en los ojos.

--Estuve pensando, no todos los Ghouls sois malos ¿verdad? Realmente no quiero dañar a los humanos... Porque creo que ya no me puedo considerar uno... Solo mataré para comer y para defenderme--sentenció la platinada con algo de inseguridad.