« - ¡ Hola Teresa ! ¿ Qué tal ?
- Mal, ¿cómo quieres que esté bien aquí? ¡Es imposible chica!
- Ahora no, pero luego es posible.
- ¿Qué quieres decir tía?
- ¡Hush! No debemos hablar demasiado alto, aquí las paredes tienen oídos.
- Vale, vale, dime.
- Mi marido ha salido esta mañana con militares y otros detenidos. Y oye bien, van a otro campo, mas grande que este, seguramente una granja para trabajar allí. Además, es en el sur. ¿No es fantástico ?
- ¡Daniela, eres tan ingenua!
- ¿Qué estás insinuando?
- No te parece extraño que de pronto, de la noche a la mañana, algunas personas cambien de campo por otro diez veces mejor que este. ¿No ves algo raro ahí?
- Ves el mal en todas partes Teresa.
- ¿Qué te crees tía? ¿Que es un campamento de verano?
- ¡Es imposible de hablar contigo!
- Oye deberías creerme.
- Y ¿Por qué?
- Porque antes, yo he creído esas mentiras. Y hoy, en día mi marido está muerto, no volveré a verle jamás.
- Disculpa Teresa, no lo sabía.
- No es nada, ya no me afecta. El otro día he escuchado rumores de que los prisioneros nunca regresan y los matan probablemente durante el vuelo entre aquí y el sur. Es realmente horrible.
- No es posible. ¡No! ¡No! ¡Dios mío, te lo suplico!
- Deja de llorar, por favor tía.
- Estoy embarazada Teresa.
- ¡No puede ser ! ¿Me lo estás diciendo en serio?
- Es su padre quien debía elegir el nombre del bebé, no puedo vivir sin él.»
.
.
« Piloto Adolfo Scilingo.
- Sí, estoy aquí
- Bueno, hoy como todos los miércoles, debemos hacer la selección.
- ¿Vuelos de la muerte?
- Sí, si prefieres.
- Pero es mi primera vez.
- No me importa.
- Vale, pero hago sólo el piloto, no quiero saber lo que pasa detrás del avión. No me incumbe, es asunto tuyo.
- ¡Jajaja! Chico, ¿Crees seriamente que puedes elegir?
- No, por supuesto que no, pero no sé. Es que no puedo hacerlo, es inhumano.
- Oye chico, no entiendes que aquí hay órdenes. Debo obedecer a mis superiores, y mis superiores a Videla. Y tú debes hacer lo que te digo. ¿Está claro?
- ¿Es una amenaza?
- Nada de eso, te digo simplemente que el gobierno sabe todo acerca de tí incluso de tu familia.
- No toque a mi familia, te lo suplico.
- Todo estará bien si haces lo que te digo Scilingo.
- Vale, vale, todo lo que quieras.
- Bien, voy a explicarte: primero, debemos inyectar un anestésico a cada detenido, ¿vale?
- Pero no son tontos, no se van a dejar.
- No te preocupes, les hemos dicho que cambian de campo por otro mejor en el sur.
- ¿Y para las inyecciones?
- Que deben vacunarse para evitar las enfermedades contagiosas.
- ¡Mezquino!
- Es la vida. Y después, una vez en el avión, hay que drogarlos una segunda vez. Luego, los desnudas y los atas. Y por fin, la última etapa: lanzar los cuerpos en el Río de la Plata. ¿Preguntas?
- ¿Sufrirán?
- Estarán casi dormidos.
- ¡Solamente casi dormidos!
- Si, pero es raro que algunos se despierten.
- ¡Dios mío!
- ¿Alguna pregunta?
- ¿No tienes miedo de las pruebas?
- No, el Río es grande y desemboca en el océano Atlántico.
- ¿Y si los cuerpos flotan hasta Uruguay?
- Te preocupas demasiado, no habrá ningunas pruebas.
- Espero.
- Bien, camino al aeropuerto militar de Buenos Aires.
- Vamos.
»
Rédigé par Emilie
VOUS LISEZ
Niños Desaparecidos (fr)
Historical FictionMaría jeune fille sans histoire se met à faire des rêves étranges, ou plutôt des cauchemars effrayants. Mais pourquoi ceux-ci sont-ils en espagnol ? Et surtout comment vont-ils remettre en cause ses origines ? Plongez au cœur de Niños Desaparecidos...