Eres Tú

10

Simón

Hoy teníamos que acompañar a Amy a buscar a su dichosa amiga. De verdad no tenía ganas de ir pero apenas la ví, no pude quitarle los ojos de encima. Su piel es muy muy blanca y hace juego con las pecas que hay en su cara, pestañas largas tal cual la noche y sus ojos castaño claro. Quería que notara mi presencia pero ellas dos seguían aferradas la una a la otra. Amy nos había hablado mucho de ella y se notaba que era una chica interesante y divertida. Traté de llamar su atención recogiendo sus maletas pero nada, hasta que tomé valor y por fin hablé.

S- ¿no nos presentas, Amy?- aunque sabía que ella nos conocía pero era lo único que pude decir.
A- Ya ya, ella es Valeria, alias Casper,- ¿Casper? ¿Era por la piel blanca?- es mi mejor amiga. Valeria, ellos son...
Va- Morat, la banda que me encanta por culpa tuya.- sí, en definitva nos conoce.

Ellas siguieron hablando pero no les presté atención, me había perdido detallando cada facción del rostro de aquella chica. Sus labios eran lo más lindo que había visto, carnosos y rosas, no sabía si era labial o no, pero no me importó.

Reaccioné al sentir que Valeria me estaba abrazando, pude notar su aroma, suave y como a flores. Detallé su cabello, era sedoso y no muy grueso pero sí bastante lago, de un color castaño claro. Nos separamos luego de unos segundos y le dí sus maletas, a lo que ella me dijo:

Va- Gracias, Monchi.
S- Denada, Casper.

Soltó una pequeña risita y miré sus ojos una vez más, son realmente hermosos ¿quién no se perdería en ellos?

Pudimos haber seguido así si no hubiera sido por Amara que nos interrumpió con un grito que hizo sonrojar a Valeria. No pude decir nada más el resto del viaje camino a casa. Mientras ella hablaba, yo la contemplaba y cuanto más la veía, más atractiva y hermosa me parecía. Cuando todos reían yo los imitaba pero en realidad, no sabía lo que provocaba sus risas. Apenas llegamos todos se fueron dejándome solo con Valeria. Tenía que sacarle un tema de conversación y recordé que quería preguntarle algo sobre su equipaje.

S- ¿te puedo hacer una pregunta?
Va- Ya son dos, ¿no? Dime.
S- Jajaja. ¿por qué una de tus maletas está más pesada?
Va- En la roja está mi ropa y en la verde hay sólo libros.

En ese momento sentí como mi corazón latía cada vez más rápido con lo que había dicho. También lee, con sólo esa frase, esta chica ya me había atrapado y conquistado por completo. Sólo emití una sonrisa y me dijo:

Va- Si quieres más tarde te los puedo mostrar.
S- Eh... eh... si, claro. ¿a qué hora?- dije nervioso y ella lo notó.
Va- Cuando quieras, supongo que pasaré toda la tarde ahí en la casa de Amy por que la gafa esa se va con Villa a quien sabe donde.
S- ¿Gafa?
Va- Olvidé con quien hablaba, gafa es como tonta.
S- Ok, tienes que explicarme mucho. Iré en el transcurso de la tarde.
Va- Dale, te espero- me guiñó un ojo y se fué con sus maletas.

Valeria

AHHHHH estuve hablando con Monchi y de verdad todo él es perfecto. Me da un poco de miedo que no le guste o algo, porque en verdad esto muy ilusionada con él y nisiquiera sé si vaya a pasar algo, apenas lo conozco en persona y ya me estoy armando películas de amor en mi cabeza. Ya he salido con el corazón roto varias veces por la misma razón y no quiero que eso me vuelva a pasar. Trataré de no hacerme muchas esperanzas, porque ¿quién querría estar conmigo? Él es un artista, un chico de mundo y tiene acceso a muchísimas chicas mejores que yo. Y yo sólo soy una chama ilusionada con la persona que tal vez no es la indicada. Con esos pensamientos rondando en mi cabeza, llegué al departamento de Amy y ella estaba con Villa sentada viendo una película.

Va- ¡Estoy aquí!
A- ¡Ahí estás! La caraja se tardó mil años allá abajo. Arrecha marica, arrechísima la tú.
Va- Sorry, estaba hablando... con... Monchi.
A- WUUUUUU, ¿viste Villa? Yo te dije que ese par se había quedado allá abajo.
V- Si, si. Ahora tu y yo nos vamos, recuerda que tenemos una salida pendiente.
A- Oka, ¿ya nos vamos?
V- Sí, niña.
A- Cállese, niño.
V- Calleme, niña- en eso Amy besó a Villa y me sentí un poco incómoda.
Va- AH, NO. LA LÁMPARA ENTONCES. CORPOELEC Y YO. Váyanse de una vez al hotel.
A- Ah no vale, tu me hiciste eso muchas veces.
Va- weno zí. Antes de que te vayas, ¿dónde voy a dormir?
A- Ya te muestro.