Y claro que fue una mala desición porque al momento de querer tocarle el hombro no me fijé que mi mochila estaba abierta y sí todas mis cosas estaban en el suelo del autobús había quedado como un completo imbecil. Al terminar de recoger mis cosas y de pasar una de las mayores vergüenzas de mi vida estaba cerca de mi destino por suerte la ruta del autobús siempre me dejaba en la esquina de mi casa. Al bajarme lo que hice fue quedarme observando a esa misteriosa "niña rizada" por su cara pude darme cuenta que era más joven que yo tenía unos labios gruesos y unas cejas perfectas pero ese pelo, Dios como me encanta ese pelo
Después de dejar mis pensamientos los cuales ya se estaban tornando algo extraños me dispuse a entrar a mi hogar, antes de por lo menos meter las llaves en la cerradura alguien me tocó el hombro
-Hola vecino, como te ha ido?- no sé por qué esa amabilidad me recuerda a la de Ned Flanders, estupido Flanders.
-Ah, eres tú ¿En qué puedo ayudarte Camila?- dije en un tono seco para que lo notará y me dejara ir ¿que puedo decir estaba cansado?
-No nada, simplemente quería saber cómo estabas y también si te apetecía salir esta tarde, ¿que tal ir por unos helados?- dijo mientras una tímida sonrisa aparecía
-No sé, en la tarde tengo entrenamiento pero ¿por qué no me llamas y te aviso vale?- si se que es una excusa muy mala para decir que no
Camila es mi vecina desde hace 10 años fue la primera persona que conocí cuando llegue acá y siempre le he interesado pero ella a mí no más que todo la veo como esa típica amiga a la cual aprecio, como amiga, pero si nos ponemos a pensar es muy guapa es morena, ojos miel, cabello corto y castaño y de estatura baja algo así como una Dora la exploradora, ¿cual era el problema? que no era de cabello rizado.
Ya subiendo las escaleras hago lo que siempre hago cuando llego a casa grito sin parar que ya llegue hasta que me den alguna respuesta
-Joan Sebastián, ¿Siempre tienes que estar gritando como un loco? hasta los vecinos se dieron cuenta que ya llegaste- Era mi tía con cara de desespero por mis lindos gritos
-Pero, ¿Que dices? si cuando llegó a casa llega la alegría- dijo alardeando mientras la abrazo
-Pobre tonto iluso, ven tu almuerzo está servido- dijo en risas mientras me daba un pequeño golpe
Una de las cosas más satisfactorias de llegar a casa era ver a esa dulce ancianita de nombre Caroll, que es la luz de mis ojos es como si fuera mi mamá y ha sido lo mejor de todos y en si no somos familia ella es la hermana de mi abuela y por ende la tía de mi padre no tenemos ninguna similitud ni los mismos apellidos pero eso no me detiene a amarla como si fuera mi señora madre, si lo sé a veces también puedo tener mi lado cursi
Mientras almorzamos llegaron los demás miembros de la familia, mi tío Luis que es el esposo de mi tía, su hija Diana por no querer decirle prima porque la detesto y mis otros dos tíos José y María, se preguntarán si ellos tuvieron un hijo llamado Jesús y en realidad no, su hijo murió al nacer.
-Campeón, ¿que tal tu día?- preguntaba mi tío Luis con su típica sonrisa
-Tio la verdad fue algo normal, todo tranquilo como siempre- el problema de ser muy serio por no decir amargado es que no me gusta hablar y eso hace que la gente crea que soy antipático, antisocial y todas esas cosas pero no soy así, bueno eso creo
-Pues le tiene que ir bien, si no que busque otro lugar donde vivir- decía mi querida y amada prima. ¿Alguna y otra razón para no quererla?
-Claro lo dices tú con 35 años que aún no te graduas de la universidad y aún sigues viviendo con tus padres y lo peor, sigues soltera, ¿Que linda manera de llevar tu vida no?- lo sé eso fue muy cruel pero se lo merece
Diana no me dijo nada solo escuché risas de mis tíos y sentí que había ganado este combate.
Ya después de ese hostigado almuerzo me lave los dientes me pegue una ducha y me dispuse a dormir sin antes poner la alarma a las 4:00pm para irme a entrenar. Entrenaba baloncesto desde los 8 años o sea desde que vivo acá creyeron que eso sería bueno para que no pensara en cosas del pasado que me atormentaban, en fin me volví bueno en lo que hacía y varios equipos me querían pero solo estaba dispuesto estar en Lanzeros los cuales me dieron la mano cuando quise empezar en esto
Un pequeño e incómodo sonido de mi celular me quitaba el sueño, mire y eran las 2:00pm solo llevaba una hora descansando y debía descansar más mi entrenamiento duraba de 4pm a 10pm. Me dispuse a contestar
-Sea quien sea me importa un rábano lo que quiera- la verdad cosa que me moleste es que me despierten
-Sebas, estoy afuera de tu casa ¿salimos por el helado?- Está chica no se da por vencida
-Espera y me alisto en 10 minutos estoy allá, Camila- no quería decirle que no además era eso o quedarme como idiota mirando el techo sin poder dormir
Me duche nuevamente, lo sé me baño muy seguido pero al pasar de este tiempo me he vuelto un adicto por la limpieza, tomé cualquier jean que vi y una camiseta cualquiera, en mi mochila de entrenamiento guarde el uniforme y los zapatos. Antes de salir siempre me despido de mi tía Caroll
-Tia, despierta tengo que salir- dije moviéndola suavemente para no alterarla
-Hijo, estaba dormida ¿a dónde vas?- dijo entre dormida y despierta
-Saldré con Camila, a ver si aceptando está salida consigo de que me deje de molestar
-Sebas, ella es una buena niña su familia nos adora, dale una oportunidad hazlo por mí- hay solo una cosa a la que no me puedo negar y es a las peticiones de mi tía rayos, ¿por qué la debo amar tanto?
-Lo intentaré ¿okay?- seguido de eso le di un beso en la frente y salí de su cuarto
-¿Y mi beso?- grito tío Luis
-Que te lo de mi tía, de paso y aprovechan y tienen algo de acción que por lo visto están algo oxidados
-¡SEBASTIAN!- gritaron los dos en coro
Después de todo eso salí y Camila estaba afuera sentada en el andén esperando
-Bueno, ¿vamos?- dije apresurando un poco las cosas ya eran las 2:40 y tenía que estar allá a las 3:50 tenía más de una hora
-Si claro, ven vamos
Nos dispusimos a caminar hasta encontrar una heladería, mientras caminabamos me tropecé un desnivel sin darme cuenta ya estaba en el suelo, si no tenía mis lentes.
-Estas bien?- dijo mientras me ayudaba a levantar y me quitaba el polvo
-Si, simplemente no me fijé no paso nada sigamos- como siempre tratando de hacerme el macho pero en realidad si me dolio
Llegamos a la heladería Camila pidió un banana Split para los dos sinceramente no me gusta el helado no me parece algo delicioso perdón a los amantes de este postre pero yo paso. Después de comer nos dispusimos a pagar Camila quería pagar todo pero me negué y pagamos mitad y mitad, ya afuera del establecimiento nos dispusimos a despedirnos
-Bueno Cami, buen lindo todo pero debe irme a entrenar gracias por el rico helado- dije mientras le daba un abrazo usa un perfume muy delicioso
-Igual Sebas, que te vaya bien- dijo entre el abrazo
De ahí me enfoque en caminar más o menos 2 kilómetros para llegar al centro deportivo en el camino pensé varias cosas y una de ellas era en salir más con Camila, no porque me gustará si no qué a mi tía jamás le he presentado una novia no es que no las haya tenido simplemente me parece que ninguna es la indicada para que ella la conozca, no le voy a presentar a cualquier persona al ser que más amo en la vida.
Llegue al centro deportivo y saludé al portero a Don Jaime y entre a la cancha todos ya estaban calentando y lanzando balones e hice lo mismo pero antes me cambie de ropa. Durante el entreno el profesor Freddy nos dio la típica charla de confiar en nuestras habilidades e ir a por todos los trofeos este año, vi muchas caras nuevas
Pero hubo una melena rizada que me hizo abrir los ojos como platos, acaso ¿era ella?
-Oye, eres tú...- dije
Antes de terminar de hablar todo en mi se puso de color negro, escuché un grito y no supe nada más
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The Paradise
Genç KurguExiste un momento que todo da vueltas, la vida cambia, Tú cambias y todo por una persona.