El Hilo Rojo

3

—¿Hyung no va a jugar conmigo?

Jin desvío la mirada del camino por el cual siempre llegaba Namjoon.

—Claro que si. Adelántate.

El pequeño asintió y salió corriendo a los toboganes a diferencia de su hermano mayor que soltaba un gran suspiro. Dió un último vistazo y caminó a los juegos.

—¿Estas listo? ¡Por que aquí voy!

∵

—¡Mamá, corre!

Mostró su dentadura blanca al ver la emoción de su hijo de venir al parque, ella sabía el motivo, lo cual le alegraba más, el que hiciera un amigo tan rápido era sorprendente, se le dificultaba hablar con cualquiera menos con Jin.

Cada sábado venían solo por ese pequeño que se había ganado el cariño de ambos, hasta Jungkook ya era parte de ellos.

La mujer apresuró el paso mientras en el parque a alguien le urgía irse.

—Pe-pero apenas llegamos—Jungkook agachó su cabeza a punto de llorar.

—Lo sé, pero mamá nos necesita— con la manga de su sudadera limpió las lágrimas de su hermano.—Te recompensare, lo juro por lo mientras vámonos.

Ambos se iban con tristeza solo que el mayor no se podía dar el lujo de demostrarlo ya que también el creía no tener la edad para actuar infantil lo cual le daba miedo cada que Jungkook iba volviéndose mayor, no podía evitar pensar que ese castillo que le había creado para protegerlo se derrumbaria algún día y la realidad lo golpearía, como a él.

Namjoon corrió por todos los túneles, escaleras, resbaladillas y al final regresó con su mamá.

—No está— frunció sus labios.— ¿Y si ya nunca regresa? 

—Solo ha sido por hoy, probablemente algo urgente surgió ¿Que te parece si a la próxima lo invitas a la casa?

Brincó a los brazos de su madre con una sonrisa de oreja a oreja.

—Eres la mejor, mami.

∵

—¡Mamá, por favor deténte!— Jin SE abrazaba a su brazo, de pronto una cachetada golpeó la mejilla ahora roja del rubio haciendo que este se cubriera con su mano sintiendo caliente la piel.

Con lágrimas a punto de salir retrocedía de ella temeroso mientras ella sin culpa empinaba la boca de una botella de vidrio hasta terminarse el líquido que contenía.

—¿¡QUE ESTAS HACIENDO!?

Jin sobresaltado siguió la voz fuerte de su padre que cruzaba la habitación hasta ellos, el hombre se inclinó para revisar a su hijo.

—¿Estas bien?— notó la preocupación en sus ojos pero Jin solo podía sentir despreció.

—¡Todo esto es tu culpa! Si no nos hubieras abandonado, si no la hubieras dejado de amar, si siguieras queriendo a tus hijos nada de esto sería real— el sonido de su voz iba disminuyendo debido a las lágrimas que no dejaba de descender. —Tengo 10 años ¿por que no puedo tener una infancia normal?

Cayó en cuclillas abrazándo sus piernas sin poder parar de llorar. Su padre colocó una mano en el hombro de Jin y sacudió su cabello rubio ocasionando que este lo volteara a ver.

—Nunca digas que no los quiero por que los amo. Tienes razón ni tu hermano o tú tienen la culpa de nuestra separación pero tampoco tengo la culpa de el estado de tu madre. Yo no quiero que tengas que pasar por esto de nuevo asi que lo resolveré ¿confías en mí?

Su hijo asintió inseguro.

—Ahora ve a tu cuarto, cuida a tu hermano y cuando sea la hora de la cena les avisaré.

Se puso de pie poco a poco, con su mano limpió su rostro y mientras subía las escaleras vio a su padre cargando a su mamá en brazos.

—Espero que Jungkook no escuchara nada—habló a si mismo.

∵

—¡Namjoon volviste a romperlo!

—Lo siento hyung— en sus manos tenía un celular con la pantalla estrellada. — Te compraré otro, lo juro.

El rubio expulsó aire por la nariz pesadamente, tomo su celular y lo guardo en su mochila.

—No te preocupes, papá me lo repondrá, solo no se que decirle ahora.

—Seguro tu papá es genial, por que tiene un hijo increíble.

Si supiera todo lo que esconde Jin, lo roto que esta por dentro, lo rota que esta su familia.

De hecho cualquiera que conocía a los hermanos Jung creían que eran perfectos hijos con perfectos padres, pero detrás de esas paredes lo único real era el amor que le tiene a su pequeño hermano.

La vida de los dos chicos es tan diferente pero tan igual a la vez.

—Tú mamá también es genial, Namjoonie y tu eres especial— el menor se sonrojó, cualquier cosa que decía Jin lo ponía asi, una de sus cosas favoritas era la manera en la que mencionaba su nombre, se podía notar por como se balanceaba de un lado a otro.

Asi eran las tardes después de la escuela. Se dedicaban a jugar o a veces solo se sentaban a platicar sobre temas aleatorios para niños de su edad.

¿Cuanto duraría? 

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Lo siento si voy muy lento es que quiero que puedan conocer bien a los personajes ♡