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—Es que a mi hermano olvidó su celular y no puedo recordar en que salón se encuentra.

La señorita vaciló por un momento después accedió a la petición de el chico.

—13-D.

—Gracias señorita, por cierto que bonito cabello— la joven sonrió tímidamente y el hizo una inclinación para luego salir corriendo de ahí.

Preguntó a maestros, alumnos y hasta al intendente con tal de llegar a su destinó antes de que las clases comenzaran.

El plan era sencillo, quedarse a lado de la puerta así Jin tendría que pasar forzosamente a su lado.

Se sentó en en la suelo una vez que llegó. No paraba de mover su pie ni de negar con la cabeza, repasaba todas las maneras donde no terminará rechazado de nuevo y Jin le permitiera regresar a su vida.

Su risa.

—Hyung, eso no es gracioso, deja de contar esos chistes de abuelo.

Antes de ponerse de pie respiró hondo.

—Hola... —saludó con un movimiento de mano—. Yo lo siento por ayer y bueno nadamas quería disculparme.

—No te preocupes—dijo Jin.

—También quiero pedirte una disculpa—hablo el menor, extendiendo su mano hacia Namjoon.

Justo cuando iba a corresponder un joven de cabello platinado los interrumpió.

—¿Ya me dirás que es de ti este niño raro? 

Apareció a espaldas de los hermanos y recargó su rostro en el hombro de Jin.

Yoongi había ido a la casa de los Jung ayer por la tarde, incluso se quedó hasta casi madrugada. El mayor le había ofrecido quedarse pero este no se sentía lo suficientemente fuerte para acceder a la propuesta.

—¡Hyung! ¿por que no me esperó? 

Todos movieron su cabeza a la dirección donde el castaño se acercaba a ellos apurado, al llegar pudieron notar sus mejillas rojas y su respiración acelerada.

—Sabes enano cuando alguien te ignora es por que no tiene interés de hablarte. Aparte caminas muy lento.

—¿Hyung acaba de decir que alguien es más lento que el?—Jungkook extrañado miró a su hermano—. Como sea, vamonos Jimin no tienes por que soportar la actitud de Suga eres demasiado lindo para él.

—¿Es tu forma de decir que te gusta y no quieres que lo lastime?

Jin movía con desaprobación la cabeza mientras Namjoon no sabía que estaba pasando.

Nadie sabía si las mejillas de Jimin seguían así por correr o por ese comentario a lo cual Jungkook se percató así que tomó la mano de su amigo y se lo llevó sin mencionar nada más.

El castaño volteó despidiendo con su mano disponible a el platinado, este solo bufó ante su gesto.

—Creo que le gustas... —dijo Jin girando su rostro a él y quedando tan cerca que Namjoon dio un paso adelante por inercia como si quisiera evitar un beso inexistente lo cual Suga notó.

—Tengo que ir a clases. Te veo luego, Jin— retrocedió lentamente, una parte de el quería quedarse a su lado y no era exactamente por ser casi de su familia.

—Nos vemos— sonrió Jin.

Como Namjoon no se apresuraba Suga  paso en medio de los dos llevando a el rubio consigo dentro del salón.

El Hilo RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora