Desperté a tres de la tarde, debido a los gritos de mi madre y hermana. Al levantarme a ver que pasa, las dos mujeres me miraron asustadas; por lo que entendí de sus relatos, las vecinas habían quedado con venir el día de mañana, para conocernos y todo eso. Estaban discutiendo porque no sabían que hacer de comer para mañana, ya que ninguna quería ir a comprar. Al verme, me dieron una lista demaciado larga con todas las cosas que tenia que comprar y el dinero.
Ahora me encuentro yendo a la tienda mas cercana, se les ocurrió la "brillante" idea de invitar a almorzar a los vecinos, para así poder sorprenderlos con sus increíbles habilidades en la cocina. Seguro que va a ser como en las películas, todas las mujeres solteronas que no hacen nada más que hablar de su ex-esposo que las dejo por una chica 20 años menor a ellas; conclusión, un día aburrido.
Llegué a la tienda y me puse a buscar todo lo que mi madre me anotó en la lista de las compras; cuando estoy por ir a pagar alguien me choca con un carrito de supermercado. Giré para ver a la persona y era un chico, un poco más alto que yo, que cargaba a una niña, como de 10 años.
-Lo siento –dijo el chico.
-¿Estás bien? –preguntó la niña, bajándose de los brazos del mayor.
-Sí, sí, solo fue un golpe –le sonreí.
Me dispuse a alejarme de ellos, pero la niña me siguió hablando; ¿No le importa que una niña hable y persiga a un desconocido? Que descuidado.
-¿Cómo te llamas? –preguntó la menor.
-Me llamo Chen. ¿Y tú?
-Yo soy Momo y él es mi hermano Kim –señaló al chico, el cual nos ignoraba, mirando algunos productos del lugar- Es un poco aburrido, pero es buena persona.
-Me alegro, deberías ir con él; yo tengo que irme -suspiré, intentando que el otro se diera cuenta y cuidara a su hermana.
-Adiós –me abrazó y corrió tras su hermano, quien ya empezaba a alejarse de nuestro lado.
Pagué los alimentos que llevaba y me dirigí a mi casa; en el camino me encontré con una persona que me resultaba conocida, era el chico de la escuela hablando con una chica; cuando él me notó se alejó un poco de la chica y comenzó a hablar conmigo.
-¡Hola Chen! ¿Te acuerdas de mí? –preguntó, se veía y se escuchaba completamente distinto a el otro día, estaba muy alegre y sus heridas están cubiertas.
-Si, eres el de la escuela -no recordaba su nombre.
-Soy Lay -me miró atento, debe haber notado que no lo sabía.
-Si, si, Lay; lo sabía -mentí, viendo al otro reír descaradamente- Es en serio -insistí.
-Bueno, ¿Vas a ir a esa escuela o no? -puso sus ojos en blanco, para luego volver a reír.
-No quiero, pero debo; comienzo el lunes -contesté de forma sincera, realmente odio ir a la escuela- Me voy, tengo cosas que hacer -le enseñé las bolsas.
-¿No eres muy sociable, he? -sonrió, saludándome con la mano, para luego volver con la otra joven.
Luego de eso, llegué a mi casa y tomé una ducha, saliendo con el torso desnudo, ya que hacia calor. Cuando bajé las escaleras vi a mi madre cocinando y me acerqué para saber si necesitaba ayuda, ya que, aunque era buena cocinando, hay veces en las que necesita ayuda, como todos.
-¡Aaah! ¡¡Esta saliendo humo!! –gritó mi madre antes de que alcanzara a entrar a la cocina.
-¡Mamá! ¡¡Apaga el fuego!! –me hizo caso- Dios, voy a abrir las ventanas, ¿Cómo no notas que hay tanto humo?
-No lo sé, lo revisé hace un momento -me explicó alterada- Me puse a revisar que todo estuviera bien para mañana, y de un momento al otro, ya se había quemado.
-Tranquila, a todos nos pasa. Voy a calentar la comida de ayer, tú solo siéntate y relájate, debes estar estresada por mañana -no es que sea creído, pero después de mi madre, yo soy el mejor cocinero aquí. Aprendí a cocinar gracias a que ella trabajaba en la tarde, por lo que debía preparare la comida a Aki.
Terminé de cocinar y nos sentamos los tres a comer. Luego lavé todo y me fui a mi habitación a escuchar música, hice esto hasta que anocheció.
*Al otro día*
Me desperté a las diez de la mañana para ayudar a mi madre a preparar todo, ya que los vecinos llegarían en aproximadamente dos o tres horas; al ser tantas personas, no alcanzaría a preparar todo sola. Una vez que ya todo estaba casi terminado, limpié el lugar.
Hecho esto, fui a mi habitación a vestirme mas "decente" , al menos algo que no esté manchado de comida que salpicó. Al poco tiempo, el timbre de a casa sonó, avisando que los invitados comenzaron a llegar.
Este sonido se repitió reiteradas veces, hasta que terminé de vestirme y bajé las escaleras, escuchando unas voces conocidas provenientes de la sala.
Eso fue todo, gracias por leer y espero que les guste la historia. A diferencia de otros capítulos, este es más corto, ya que no quería cortar la reunión que tendrá la familia; espero sepan entender.
¡¡Saludos!!
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"Empezar de Cero" +18
Teen FictionChen es un chico normal de 19 años, que por razones de la vida, debe mudarse a la casa de su fallecido padre. En este lugar toda su vida se dará vuelta, todo lo que él pensaba y creía cambiará... Pero estos cambios, ¿Le harán bien a su vida y a la d...