"Empezar de Cero" +18

Cap 32: "Lo haré"

-Por desgracia, el hombre escapó de la escena, antes de que lo podamos arrestar -explicó el policía frente a mí, y en ese momento siento que aprietan mi mano, intentando darme ánimos, es Aki- Siento que no haya salido como planeábamos, pero lo encontraremos.

-¿No salió como planeábamos? -repetí sin dejarlo terminar- ¡Mi amigo murió, no sé si logra darse cuenta! -levanté la voz- Para ustedes puede ser importante solo que haya desaparecido ese hijo de perra, pero Akay se sacrificó por mí, ¿Y cómo se lo compensé? Dejé que se escapara su asesino y ustedes tampoco hicieron nada. Entonces ¡¿Por qué murió Akay?! ¡¿Murió en vano?! Habíamos quedado en algo muy simple, usted debía poner a TODOS sus policías en los alrededores, ese hombre no podía salir ileso -me levanté de mi asiento- Sé que no puedo contar con ustedes. Tendré que encargarme solo.

Dicho lo último salí de la sala, dejando a Aki con el policía, y yo me dirigí al parque. Mientra camino, por mi mente pasan todos los recuerdos con mi fallecido amigo; el día que nos conocimos, cuando fuimos al cine, su cumpleaños, cuando íbamos a la escuela, cuando nos encerraron... cuando lo mataron. Sin poderme contener, comencé a llorar de nuevo, ignorando la gente a mi al rededor.

-Moriste por mi culpa -susurré- Tú me salvaste y yo no pude hacer nada por ti; discúlpame, Akay... -en ese momento, sentí una mano sobre mi hombro, provocando que gire al instante, pero para mi sorpresa, no hay nadie- Perdóname, te vengaré ¿Si? Lo haré, te lo prometo, cueste lo que cueste.

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-Con permiso -dije pasando a la habitación- Jefe, buen día -continué, haciendo una pequeña reverencia- Los nuevos inquilinos ya están en sus habitaciones.

-Gracias, Emma. Ah, lástima que ya no pueda divertirme con ellos -giró su silla en mi dirección, sacándose sus lentes de sol- Pero con suerte, tengo ayudantes tan buenos como tú y Adam -rió; por inercia miré a Adam, que se encuentra al lado del hombre, nervioso.

-No, por contrario. Con suerte nosotros lo tenemos a usted, Jefe -respondí, sonriendole- Si no fuera por usted, mi vida sería muy... diferente.

-Llevas solo un mes aquí, y ya eres tan confiable; Tú también eres confiable Adam, tú ya llevas más de seis meses aquí, prácticamente conoces todo el lugar.

-Es un honor, Jefe -respondió Adam, asintiendo levemente- Pero no trabajo tan bien como... Emma -desvió su mirada a mí.

-Siempre tan humilde -bromeé- Por cierto señor, ¿Podría contarme un poco más sobre los inquilinos?

-¿Estas curioso? La curiosidad mató al gato -alardeó, girando una navaja en su dedo- Pero después de todo, murió sabiendo, ¿No? -concluyó su frase, sonriente- Son una pareja que me debe miles de dólares, pero no planearon devolverlos, es más, intentaron huir del país. Con suerte los encontré antes de que lo lograran; ¿Son un poco aburridos, no? Solo una pareja que debe dinero.

-¿Ha tenido inquilinos más importantes? -pregunté curioso.

-Por supuesto, muchos. Por ejemplo, el más divertido, pero causante de muchos problemas; si, fueron los anteriores. Llegaron aquí por que un hombre asesinó a uno de mis hombres, sacó información importante del lugar y no quiso pagar sus daños. Logré atraparlo, el hijo de puta se escondió por mucho tiempo, pero nada dura para siempre; cuando lo atrapé, ya había borrado toda la información sobre su familia, por lo que no podía amenazarlo, pero llegó con una mujer, no recuerdo el nombre de ninguno.

-¿Y qué pasó con ellos? -interrumpí- ¿Por qué le causaron problemas?

-No, ellos no hicieron nada, es más, fueron patéticos. El hombre y la mujer no soportaron nada, murieron en un mes aproximadamente... Pero el problema fue, que apareció su familia. Quise terminar lo que empecé, aún tenía una deuda pendiente, y su familia era la única capaz de pagarla.