"Empezar de Cero" +18

Cap 17: "La verdad"

"Recuerda cuando eras niño, que te gustaba que te leyera y que hacías cuando yo lo leía" Releía y pensaba mientras me movía de un lado al otro, intentando recordar cuando tenia 10 años.

"Cuando era pequeño" repetía una y otra vez en susurros, hasta que por fin recordé mi libro y película favorita.

-"Madagascar" -sonreí al recordarlo- ¿Qué hacia..? Imitar a un león, arañando la pared de al lado de mi cama -murmuré, mientras pensaba como relacionar eso con los otros datos, y sintiendo un poco de vergüenza por lo raro que era de pequeño.

Los datos que tenia hasta ahora eran:

*Color favorito: Celeste.

*Edad en la que me abandono: 10 años

*Película Favorita: "Madagascar"

*Que hacia: Arañar la pared a un costado de mi cama, como si fuera Alex en el zoológico.

Nada de esto se relacionaba, hasta que releí consciente la nota, precisamente la frase que decía "Yo arme tu cuarto con mucha cautela, para que puedas encontrar solo tú mi última nota." Mi padre armó todo.

Miré a mi alrededor buscando respuestas, hasta que noté algo que estaba frente a todos, tan visible que nadie desconfiaría; la pared de mi cuarto era celeste. Era lo único celeste que había en toda mi habitación antes de que yo acomodara mis cosas.

Intentando unir todo, recordé que yo rayaba la pared junto a mi cuarto. Al mirar esa zona, lo único que había era una mesita de luz (mueble junto a la cama), así que me acerqué a ese mueble, revise todo pero no encontré nada fuera de lo común.

"Otra vez a empezar de cero" pensé, hasta que tuve una idea, una muy tonta, pero quizás ayudaría.

Me acerqué hasta mi cama, quedando frente a ella, dudando si hacerlo o no, pero era la única idea que tenia hasta ahora. Decidido me acosté en mi cama e imité lo que hacia de pequeño, o al menos eso intenté, ya que el mueble estaba tapando la parte que yo arañaba de pequeño.

Al darme cuenta de esto último me levante rápidamente de la cama y me agaché frente a la mesita de luz, corriendo esta hacía un lado, dejando ver una pequeña caja fuerte, que tenía una clave de seis dígitos.

-Genial, ya encontré lo que buscaba, pero ¿Cómo lo abro? -saqué nuevamente la última nota de mi padre, el único dato que me quedaba era mi edad, pero eso eran solo dos dígitos- A no ser que... -murmuré para seguidamente anotar mi fecha de cumpleaños, al ver que no funcionó, puse mi fecha de cumpleaños pero 10 años más tarde, es decir, el año que me abandonó.

Afortunadamente, la contraseña fue correcta, dejándome abrir la caja; un nuevo escalofrió cruzó por mi cuerpo, tragué fuerte y abrí la caja frente a mí. Adentro de esta había una carta más y una caja de madera. Tomé las dos cosas y cerré la caja, volví a acomodar el mueble, para que así nadie sospechara.

Luego de dejar todo como antes, tomé el sobre y lo abrí, allí solo había un papel, el cual desdoblé y comencé a leer.

"Querido hijo:

Al fin llegaste aquí, no se cuantos años han pasado desde que yo me fui, pero espero que estés bien tú, tu hermana y tu madre. Me alegra el hecho de que hoy estés aquí, interesándote por la historia de tu padre, interesado por saber la verdad detrás de él abandonó. Así que, comenzaré de una vez, explicándolo desde el principio.

Cuando yo tenia 17 años, mis padres murieron es un accidente automovilístico, causado por que el otro chófer iba alcoholizado. En ese entonces, como la mayoría de los chicos de esa edad, yo dependía de mis padres, tanto económicamente como sentimentalmente. Yo los quería mucho, así que su muerte fue un golpe muy duro para mí, y lo fue aún más, cuando al asesino lo dejaron impune. En ese momento, me dejé llevar por mi ira y tristeza y decidí que si no querían hacer justicia por mis padres, lo haría yo mismo.