"Empezar de Cero" +18

Cap 33: "Juntos"

~1 año y Cinco Meses Después~

Miré al chico junto a mí, su cabeza se encuentra apoyada en mi pecho, y sus brazos están al rededor de mi cuerpo, formando un abrazo, con mi brazo por detrás de su cuello.

-Lay -murmuré, llamando su atención, sus lindos ojos color caramelo me miran curioso- Feliz cumpleaños -repito, ya se lo he dicho muchas veces hoy.

-Gracias -mostró una linda sonrisa, y depositando un rápido beso en mis labios- No hace falta que lo repitas cada 5 minutos -ríe- Pero te agradezco por el hermoso día que me has hecho pasar.

Retiré mi vista de él por unos segundos, mirando a mi alrededor. La gente pasa feliz, hay muchos niños y perros jugando; definitivamente este es el parque más lindo de la ciudad, me trae muchos recuerdos.

-Pero el día aún no termina -dije volviendo la vista a mi novio- ¿Crees que lo festejaremos así nada más? Aún nos faltan muchas cosas, para que sea super especial -reí.

-¿Más especial? -sonrió- ¿Qué puede ser más especial que estar todo el día contigo? Aparte, ya me llevaste a desayunar, a cenar, por helados y vimos una película, yo creo que ya es suficiente -apartó su vista de mí- Oh, y ahora me traes a mi lugar favorito.

-¿Por qué es tu favorito? -pregunté, aunque ya sé la respuesta.

-Te lo he dicho muchas veces -golpeó mi cabeza- ¿Ya lo olvidaste de nuevo? -hizo un leve puchero.

-No lo olvidé, pero me gusta tu emoción cuando lo cuentas -deposité un nuevo beso en sus labios- El brillo de tus ojos es especial cuando lo dices.

-Es mi favorito, por que aquí venía a jugar con mi papá cuando era chico. También, fue el lugar donde comí mi primer helado y di mi primer beso. El lugar donde nos encontrábamos nosotros, y los chicos -contó, sonrojado- Aunque no todo lo que me haya pasado sea feliz, este lugar tiene un poder especial, me hace olvidar mis penas, dejándome ser como un niño nuevamente.

-Un niño pervertido -susurré, pero el otro me escuchó, golpeándome.

-Como decía, me devuelve a mi infancia. Cuando todo era risas, juegos y bromas. Nada que me preocupara, nada que me enoje ni me ponga triste; es lo mejor, y se vuelve mejor si vengo contigo. Haces que todo a mi alrededor sea más lindo, más colorido -unió nuestras miradas- Llenas mi vida de amor, día tras día; con tus abrazos, eliminas toda mi ansiedad; cuando me besas, eliminas mis pensamientos negativos; cuando me tocas, eliminas todo dolor. Es como si fueras mi Ángel Guardián, estas siempre que te necesito, y solo traes alegría.

Sin decir nada más, nuestros labios se encuentran. Todas nuestras emociones se ven reflejadas en este pequeño acto.

Aunque mi cuerpo no quiera, aparté al chico, y al mismo tiempo, nuestros labios se ven obligados a soltarse. Mi novio me miró asombrado, pero cuando estaba por hablar, me levanté del asiento, comenzando a caminar. Al sentir que el otro me llama, me giro y le hago una pequeña señal de que me espere ahí.

Caminé un par de cuadras, hasta que llego a mi casa, adentrándome en la cocina, y recojo el paquete que se encuentra ahí, recorriendo de vuelta todo el camino hasta el parque.

Me río al ver a Lay sentado, esperando en el mismo lugar en el que lo dejé. Al verme, se para, pero me espera frente al asiento, mirando la caja que se encuentra en mis manos.

-¿Qué tienes ahí? -preguntó curioso, provocando mi risa; al notarlo, se vuelve a sentar, y mira hacía otro lado- ¿Sabes qué? Ya no me importa, puedes llevarte eso.

-Feliz cumpleaños -lo interrumpí, estirando la caja en su dirección- Ábrelo -él obedeció, dejando ver un pequeño pastel, que preparé antes de venir- No sería un cumpleaños sin el pastel y la vela -ambos sonreímos.