Treinta Y Tres

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Despierto en mi cama adolorida, me duele la cabeza es como si tuviera una gran fiebre desde ayer, es parecido a una resaca... aunque nunca he tenido una porque soy incapaz de tomar una sola gota de alcohol, sin embargo, cuando consigo sentarme en la cama el dolor se desvanece completamente, miro hacia al lado y veo a Jungkook que duerme apoyado en la almohada que me corresponde en vez de la suya por lo cual está algo ladeado. No está de más decir que es tan lindo cuando duerme. Bajo mi mirada hacia abajo y descubro que está sin camisa y... Alto ¡Alto!

Chillo fuertemente cuando me he dado cuenta. Jungkook se despierta y se sienta en la cama alarmado, no estoy en mi cama, ¡esta no es mi cama! Diablos... Y no tengo mi pijama... Si no una polera que reconozco de inmediato, es de Jungkook, bajo de eso tengo unos short de él... ¿Quién diablos me ha cambiado de ropa? porque yo no tengo ningún tipo de recuerdo de que yo misma he cedido a ponerme la ropa de Jungkook, además si yo me hubiera cambiado de ropa por ningún motivo hubiese aceptado ponerme la ropa de Jungkook porque yo ya tengo un pijama.

—¿Qué?... ¿Qué? ¿Por qué estoy aquí? —le pregunto asustada, él parece molestarse al descubrir que solo he gritado por eso y se levanta de la cama fastidiado.

—¿Por qué no puedes parar de ser tan ruidosa y chillona? —me pregunta molesto, toma una almohada y camina hacia la puerta perezosamente.

—¿Qué? ¿Chillona? ¡No me extraña ser así cuando estoy en otra cama que no es la mía durmiendo al lado de ti mientras estás casi desnudo! Además ¡Tampoco tengo idea de cuándo diablos me he cambiado! —le grito levantándome de la cama, sin embargo él sale por la puerta ignorándome por completo.

—Silencio... —me ordena soñoliento. —Detesto todo lo ruidoso, asique deja de gritar, por lo menos en mi habitación ¿Sí? —me pide de malas ganas. Es un imbécil, después de lo de ayer sigue siendo un egocéntrico y arrogante, creía que era así por celos, es lo que me dijo ayer.

—¡Bien! Si así vas a ser, las cosas entre nosotros en vez de cambiarlas prefiero a que sigan igual —suelto molesta, me siento tan decepcionada y tonta. Me levanto de la cama molesta mientras tomo mi vestido que estaba en el pequeño sofá de Jungkook y cuando intento salir Jungkook interviene en la puerta para que no salga.

—No. —me dice impidiéndome salir.

—Jungkook déjame salir —le pido firme, no quiero golpearlo, pero se lo está buscando conmigo.

—No, no puedes salir —me ordena, toma el picaporte y vuelve a cerrar la puerta detrás suyo.

—Jungkook hablo en serio, si no me dejas salir...

—Si no te dejo salir ¿Qué? —interviene amenazadoramente, es demasiado alto para mí, asique tengo que alzar mi cabeza para mirarlo a la cara.

—Si no me dejas salir voy a golpearte lo más fuerte que pueda en donde más debe dolerte. —lo amenazo molesta, él alza sus hombros dándome a conocer que no le importa, pues si es así me gustaría empezar mi día con un poco de boxeo. Pongo mis puños justo al frente de mis pechos y mis piernas se separan un poco entre sí. Me extraña que Jungkook no tiene miedo de mí, eso me molesta más; cuando estoy a punto de golpearlo él toma mis muñecas y me acerca hacia él juntando sus labios con los míos... Esto no me lo esperaba pero temo que ha sido... Muy ingenioso de su parte; qué digo es Jungkook, sabe como derretirme, lo ha averiguado desde el día de nuestro primer beso. Que por cierto fue un asco.

Camina hacia adelante guiándome hacia atrás sin despegar sus labios de los míos y sin dejar de sujetar mis muñecas firmemente. intento soltarme pero me ha. acostado en su cama, y él se ha acostado arriba de mí levemente sin aplastar mi cuerpo, siento como su lengua roza mis labios levemente cosa que me hace estremecer, arqueo mi espalda juntando mi pecho con el suyo y entonces vuelve a tomarme por sorpresa.

I'm Bad | JJK©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora