Capítulo 3: ¡Regreso de Lys!

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*Castiel*

Bajé corriendo de la habitación de mi hermana mientras sentía como mi perro me movía la cola desesperado en búsqueda de atención. Lo siento, Dem, hoy no. ¿Dónde mierda había dejado mis llaves? Mi mejor amigo se había despertado en el hospital y estaba como loco queriendo verme, y yo aquí como un imbécil buscando las llaves. Escuché unos pasos bajando la escalera, alcé mi vista y me encontré a mi madre sonriendo. Sostenía unas llaves.

-¿Buscabas esto? Ten, ve en el auto. Ni un solo raspón.-dijo mi madre. Me lanzó ambas llaves y las tomé en el aire. Le sonreí y pensé en salir corriendo como un demente hacia afuera, pero debía agradecérselo. Me acerqué a ella, la cual se veía aun en pijama y le sonreí guiñándole un ojo.

-Gracias, ma. Sin ni un rayón. Descuida, manejo increíble. ¿Papá cómo está? ¿Iris?-pregunté. Ella me sonrió con dulzura. Bajó hasta la cocina y la seguí mientras veía como sacaba algunas cosas de la heladera.

-Confío en ti, además si tomas el ómnibus demoraras mucho. Tu padre no va a manejar en el estado que esta y yo tampoco, debo cuidarlo aunque se encuentra bien. Tu hermana está estudiando, me dijo que después del colegio iría a ver a Lys y Alaska. Así que si te quedas un tiempo allí, seguramente puedas volver con ella.-dijo mi madre.

-Seguro.-dije. Le sonreí, tomé las llaves y me encamine hacia la puerta, pero mi madre me detuvo. Traía una bolsa consigo y me la dio, luego de acariciarme el rostro y sonreírme.

-Es tu almuerzo, cielo. Sabes, te fuiste muy temprano de casa y algunas veces extraño tener a mi niño por aquí.-dijo mi madre. Tomé la bolsa que me extendía, por un segundo mi mente volvió al pasado. Recordé cuando vivía aquí, Iris era igual de feliz de cómo es ahora, todo era igual: solo que yo estaba con Debrah y mi vida era un asco. Mis únicos amigos eran Lysandro, Viktor y con algo de suerte, Chris. Mi padre no solía tratarme bien, al igual que yo creía que Nathaniel no era mi amigo. Y ahora todo eso se había revertido gracias a una sola persona: Alaska. Suspiré, solo deseaba que ella estuviera bien.

-¿Cielo? ¿Te encuentras bien? No debes ir.-dijo mi madre. Mire la bolsa que me tendía, apenas un año atrás no se la hubiera tomado, me hubiera puesto un cigarro en la boca y me hubiera ido. Pero ahora era distinto, se la tomé con una sonrisa y la abracé.

-Sí, debo ir y sí me encuentro bien. Solo sigo cansado por no haber descansado bien y por todo lo que está pasando. Esto... Gracias por el almuerzo, ma. Pero no quiero hacer esperar más a Lys, he estado muy nervioso por él y en verdad quiero verlo cuanto antes.-dije. Ella sonrió y me asintió. Le hice un gesto a Demonio para que me siguiera y él se quedó en el patio jugando con sus juguetes mientras me veía irme. Me subí al automóvil, me puse el cinturón y encendí la radio local. De inmediato escuché una locutora que estaba hablando.


Locutora: Volvemos al programa de hoy. Los fanáticos de Demons se preguntan qué está sucediendo con los miembros de su banda, hace unos días supimos de manos de Castiel, uno de los guitarristas, que se encontraba en pareja con Alaska Blue. Él nos informó que ella se encontraba secuestrada, y todos sus fanáticos se movilizaron en redes sociales para ayudar en la búsqueda. Algunos "demonios" como se hacen llamar sus fanáticos se encontraban absortos con la gravedad de los hechos. Supimos que la policía está investigando su caso, una reportera intentó hablar con una de las policías asignadas al caso, a continuación los dejaremos con ella.

Reportera: Buen día. En verdad no pudimos conseguir nada, por ahora solo conseguimos que una oficial nos hablara y no fue nada amable. Tenía el cabello rosado y apenas le nombramos a Alaska, se enloqueció. Simplemente me observó con mala cara y se limitó a controlarse como pudo.

Entre dos amores, temporada 2: Crímenes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora