Capítulo 23: carta y ¿nebraxy?

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Estaba absorta por lo que me encontraba leyendo, la letra de mi madre, como si ella nunca hubiera fallecido, pero eso era lo de menos. Lo que realmente me asombraba era leer lo su contenía su carta, ¿por qué me había ocultado esto tantos años? ¿Acaso dudaba de mí? ¿Por qué Nebraska estaba tan pálida? La vi tragar saliva nerviosa mientras yo leía con estupor la letra, no entendía cómo demonios no lo había podido notar. ¡Era su hija! Sabía que era distraída, pero había vivido con Lucy toda mi vida y nunca había notado nada; solo esa noche que la vimos llegar en la patrulla con Nebraska.

-¿Qué dice la carta?-dijo Alexy. Lo miré nerviosa, la pelirosa estaba moviendo la pierna inquieta y Castiel parecía comenzar a darse cuenta que ella ocultaba algo. Me aclaré la garganta y empecé a leer la carta en voz alta, de todas formas le terminaría contando todo a Nebraska y Alex, Castiel era mi novio y seguramente también se enteraría de todo tarde o temprano.

-Lo que escribió Lucy dice así. "Querida, si estás leyendo esto es porque terminé mal al salvarte de tu propio padre. Aun no puedo creer de lo que Felipe fue capaz; tampoco pude creer que yo fui capaz de enamorarme de alguien como él. Ni siquiera sé lo dónde empezar, creo que lo primero que debo decirte es lo siento, por no ser la madre que mereciste. Sé que tampoco fuiste la hija modelo, pero no puedo culparte, sé que te fugabas, que te mandabas tonterías, lo sé, pero yo hubiera hecho lo mismo en tu lugar. Sé que tu vida no fue fácil, pero creeme que te la hice lo más fácil su pude. Lamento mucho que Felipe haya sido tu padre y lamento haber repetido la historia con Francis. Cielo, si continuas leyendo, sientate, busca a Castiel o Alexy; debo contarte la verdad."-dije. Trague saliva nerviosa e hice una pausa mirando a mis amigos, Alexy se veía preocupado y Castiel me acariciaba la pierna.

-Estamos para ti, Azul.-dijo Alexy. Le sonreí, sabía que estarían para mí, no importara qué, debía afrontar esto de una vez, ¿Qué podía ser tan malo? Volví a tomar aire para seguir leyendo la carta.

-"La verdad es que fui policía todo este tiempo. En uno de los casos que tenía que resolver, me asignaron a ir como policía en cubierto. En esa misión conocí a tu padre, era alguien normal, alegre, divertido, amable y muy dulce. No podía creer que estuviera metido en el negocio turbio, no sabía bien si él pertenecía a la mafia o qué, pero era obvio que con el paso del tiempo comenzó a hacer cosas clandestinas. No obstante, mientras fue mi novio no era así, y sin darme cuenta me enamoré de él. Mentí en el informe policial y dije que él no tenía nada que ver, y lejos de llevarlo a la cárcel cuando tuve la oportunidad, me casé con él. Sé que te estarás preguntando qué tiene que ver esto conmigo, contigo y por qué es redundante. Mi objetivo es pedirte perdón y explicarte el por qué tuviste un padre, si es posible llamarlo así, tan mierda. Cuando tu naciste él ya no era la misma perdón, se había vuelto mujeriego, machista, idiota y con el cerebro del tamaño de una nuez. Allí comencé a comprender que él estaba trabajando encubierto en la clandestinidad, a mí me había dicho que trabajaba de bibliotecario, ¡y una mierda! Comencé a averiguar todo, sus horarios, sus movimientos, todo. Solo pude ver que mis sospechas eran reales, él trabajaba a espaldas de la ley. Tenía varias opciones, entregarlo fue lo primero que se me ocurrió pero tenía miedo que sus colegas te hirieran, o a mí y quedaras huérfana. Pensé en irme de su vida, pero me encontrarían tarde o temprano, y nuevamente tenía miedo que te lastimaran. ¿Huir? Podría haberlo hecho, pero significaría dejarte con él y nunca podría hacerte eso, aunque no era buena madre, eras mi bebé. Y opté por fingir que era maestra, la historia que le conté a todos, incluyéndote. Todos estos años trabaje como policía, hasta cuando vinimos a Florida proseguí siendo policía; Castiel es testigo de que lo amenacé con un arma por miedo. Y quieras o no, Nebraska y tú fueron testigo de cómo me bajaba del coche de patrulla con todo el informe de Felipe Blue. Sé que lo que hice no estuvo bien, tu eres mucho más importante que cualquier operativo policial, pero así pude mantenerte segura, lo más protegida posible y pude sabotear plan tras plan de Felipe, siempre desde un bajo perfil. Él nunca sospecharía de una "mujer", como si fuéramos incapaces de hacer cosas. ¡Pobre iluso! Nuevamente, sé que estos años sufriendo por todo no fueron precisamente los mejores, pero pudiste sortear todo como la nenita fuerte que eres. Lamento mucho haberte hecho atravesar todo este, si pudiera cambiar el pasado lo haría, pero ahora solo pues pedirte perdón, desearte la mejor vida junto al pelirrojo que tanto amas y al amor incondicional de Alex. Mereces ser feliz, hijita. Tal vez lo mejor fue esto, que yo me vaya de tu vida y tú puedas continuar con personas que realmente pueden cuidarte. Solo espero que seas feliz, pese a todo, te amo mi Alaska Blue. Con amor, mamá."-leí. Me quede unos segundos sin entender qué demonios acababa de leer, ¿mi madre policía? Tuve que dejar la carta en la mesa un segundo para procesar todo, mi cabeza no daba más de las miles de teorías que estaba haciendo, ¿qué demonios? ¿Cuándo? ¿Cómo?

Entre dos amores, temporada 2: Crímenes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora