Capítulo 12 (Editado)

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P.O.V Julie (Al día siguiente)

Miré el reloj y eran alrededor de las 5:13pm me había pasado todo el día en la habitación, Johanna me había traído el desayuno, la comida y la merienda, estoy aburrida lo admito, pero no quiero salir de aquí, sé que Daniels me preguntará por lo de ayer y no estoy para eso, no quiero hablar del tema porque tendré que decirle la "verdad" y no sería lo mejor, no quiero involucrar a nadie más. Solo debo de irme

—Julie —escuché la voz de Daniels detrás de la puerta, no había escuchado su voz desde ayer

—No quiero hablar con nadie ahora —dije con la esperanza de que se fuera.

—Por favor abre —me quedé callada —sólo me gustaría ver cómo siguen tus heridas—me había olvidado completamente de ellas, miré mi brazo y la herida estaba casi sana, tampoco era nada del otro mundo.

—Estoy bien —le respondí tratando de sonar amable

—Julie... — escuché como suspiró y yo sólo me levanté y abrí la puerta, para verlo allí parado perfectamente peinado y con un traje que estoy segura de que lo hará destacar en cualquier lugar —hola—susurró sacándome de mis pensamientos.

—Estoy bien —solté algo cortante "solo quería que se fuera"

—Me gustaría asegurarme —tomó mi brazo lastimado y revisó la herida—me gustaría vendarla

—No es necesario —traté de sonreírle mientras alejaba mi brazo de sus manos

—Quiero ver tu rostro —se acercó más a mi dejándome percibir su perfume tan varonil y tan delicioso. Tomó mi barbilla acercando mi rostro al suyo y con su mano libre acarició la herida.

—Uhmm —me quejé alejando su mano de mi cara

—Disculpa —sus ojos se encontraron con los míos y yo traté de sonreír —en el baño está el botiquín, me gustaría... Deberías cubrirte las heridas no sería "bonito" que se infectaran por no cuidarlas.

—Si, gracias—susurré para que luego quedáramos en un silencio bastante incómodo

—Uhmm, bueno, Marcos y Lorena quieren ir a cenar para tratar de olvidar un poco lo de ayer y... Me gustaría saber si te interesa salir también —¿Acaso estaba nervioso?

—Yo... —las palabras se quedaron en mi garganta tenía tanto miedo de salir — estoy seguro que solo quieres que hable

—Es algo que me gustaría saber no lo niego, alguien intentó matarlas y esos nos preocupa muchísimo, pero sabiendo lo terca que puedes llegar a ser, mejor ni hago el intento —se encogió de hombros — además de que no vamos a ver cómo internar matar a nosotras mujeres y ya, no nos vamos a quedar de brazos cruzado, encontraremos al infeliz de una u otra forma

— Yo no soy tu mujer — el se encogió de hombros

— Eres la madre de mi hijo, es casi lo mismo — las ganas de golpearlo eran tan grandes pero nisiquiera sabía porque, si yo misma fue la que le dijo que nunca seríamos nada — entiendo que tengas miedo Julie, así que está bien.

— No, no lo entiendes — hablé — eres un niñito mimando que solo va de mujer en mujer y vive su vida como quiere ¿o es que acaso no te acuerdas como llegaste ayer?

— ¿Y? — se encogió de hombros — soy un hombre libre sin compromisos más que ese bebé ¿por qué te molesta tanto? — me quedé callada porque era cierto — no pretendo discutir solo venía a hacerte la invitación ya que ellos están listos pero entiendo

— Iré — hablé segura— solo lleva a tus hombres a Carlos o a quien quieras — asintió —Acaso eres alguien tan importante que requieres de tanta seguridad? — aproveché la oportunidad para preguntar

Embarazada de un Mafioso. TERMINADA  (Pronto En Reedición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora