Capítulo 5 (Editado)

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Al día siguiente

Abrí mis ojos lentamente por la luz que entraba en la recámara desde una de las ventanas "va a sonar estúpido y cliché pero esperaba a que todo fuera una pesadilla". Llevé mis manos a mi cara tratando de quitarme las lagañas que empezaban a molestarme en los ojos cuando escuché unas risitas a mi lado, giré mi rostro hacía la derecha y me encontré con unos rizos color chocolate y unos ojos color miel.

—¡Hola! —me saludó una pequeña que tenía enfrente con voz cantarina le daba unos 3 o 4 años. ¿Acaso Daniels tiene una hija?

—Hola bonita—saludé — ¿Tu eres...? — le pregunté incorporándome en la cama ¿había dormido tanto?

—Me llamo Nicky ¿y tú? Eres muy bonita, pareces una muñeca —sonreí ante su inocencia.

—Oh, muchas gracias  —le respondí y ella sonrío.

—¿Puedo peinar tu cabello? Es muy bonito —dijo con inocencia mientras se sentaba en la cama.

—Me encantaría pero tengo que darme un baño —le informé mientras miraba mi maleta y ella asintió algo triste —pero uhm ¿qué tal si me esperas aquí a lo que yo me baño? Así puedes peinarme —le propuse sonríendo

—¡Sí! — asintió emocionada.

Sonreí ante su ternura y me levanté de la cama pero al instante sentí una gran mareo acompañado de unas náuseas horribles la que me obligó a correr a lo que creo que era el baño, abrí la puerta algo desesperada y al entrar allí me incliné sobre el váter vomitando lo poco que tenía en el estómago.  Esta era mi rutina desde que el bebé está en mi panza

—¿Tas bien? —la niña se paró en la puerta del baño

—Si—me levanté del suelo tirando de la cadena para luego bajar la tapa del inodoro y sentarme allí hasta que se me pasó el mareo. Una vez me sentí bien salí del baño, busqué mi ropa para vestirme en el baño y opté por unos shorts y una camiseta necesitaba comodidad

—Que no se te olvide lavarte los dientes — la pequeña jugaba en la cama

—Gracias —tomé mi cepillo —me esperas —la niña asintió y yo me metí al baño para darme una buena ducha, eso me ayudaría con las náuseas y los mareos.

Una vez me sentí limpia me coloqué mi ropa interior y me vestí.

—¿Ya estás? —me preguntó la pequeña desde el otro lado de la puerta.

—Si —le contesté riendo y ella no dudó en abrir rápidamente la puerta. ¿Si será hija de Daniels?

—Estás muy bonita —se acercó a mí con una sonrisa en el rostro.

—Gracias cariño —le sonreí

— ¿Ya puedo peinarte? _—preguntó emocionada.

—Claro —contesté quitando la liga que sostenía mi cabello ya que me lo había recogido para no mojarmelo al ducharme.

—Siéntate—me pidió mientras tomaba un cepillo del tocador que había en la habitación, obedecí a su petición y ella con agilidad se subió en la cama para comenzar a peinar mi cabello— ¿Sabes? Tío Daniels siempre viene con muchas chicas a aquí, pero ninguna es tan linda como tú —me contó. "Uhmm... Su tío"  —Ellas son feas y no juegan conmigo — ya me imaginaba lo de las chicas, todo niño mimado va acompañado de algunas cosas. Ser mujeriego es una de ellas.

—Gracias por lo de bonita —la miré y ella me sonrió era muy tierna y bonito con sus rizos chocolates, de eso no había duda

— ¿Eres la novia de tío Daniels? —preguntó algo curiosa —es que escuché a tío Daniels decirle a mi abuela que tú tienes un bebé en la panza ¿es verdad? ¿cómo llegó ahí? ¿Sabes cómo se hacen los bebés? —pregunto rápidamente y yo no hice más que quedarme atónita "aparte de bonita muy curiosa"

Embarazada de un Mafioso. TERMINADA  (Pronto En Reedición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora