El concepto "Vampiro" no era muy conocido en la época en que la hermana de Stephen había desaparecido, solo aquellos que leían ficción conocían el concepto, Stephen no era uno de ellos.
Por ello cuando su hermana lo encontró después de tantos años de desaparecida él no comprendía su comportamiento, su apariencia; ni su dieta. Ella siempre fue hermosa, pero esa vez Stephen observó que su belleza era afilada, cruel y su sonrisa era sadica; la vio desgarrar con sus dientes la garganta de Lilian, su cita de esa noche; y no tuvo miedo, se quedó hasta que su hermana lo mirara, esperaba una reunión amorosa, un abrazo y quizá llantos.
Esperaba todo... menos una sangrienta muerte.
Pero despertó, no estaba vivo pero tampoco muerto y Annabelle lo miraba sorprendida, sonriente y llena de sangre, Lilian también había despertado, pero su único pensamiento fue atacar a Annabelle, por supuesto Stephen defendió a su hermana.
Y así comenzó la vida de no-muerto de Stephen, tuvo que huir de casa e ir con Annabelle a donde ella mandara, Lilian no soportaba estar con ellos y se separó, se enteraron después que se unió a otro clan de vampiros. Stephen no estaba preocupado por ella ni por sus padres, tampoco por aquellos a quienes les desgarraba la garganta o cualquier otro lugar con venas vitales, por varios años Stephen fue como un animal al igual que su hermana, a quienes mordían despertaban tan furiosos que los atacaban, otros se quedaban fieles en su clan, el cual crecía demasiado.
Una década después; sin el menor aviso, en el clan de Annabelle empezaron a desaparecer miembros, algunos abandonaban a los hermanos diciendo que alguien los estaba cazando y matando; era verdad.
Fue Stephen quien mató al cazador de vampiros, quien seguía sus pasos buscando recuperar a su esposa, quien ya ni siquiera era parte del clan. El cazador contaba con la ayuda de un brujo quien le dio toda la información para rastrear y matar a los vampiros, ya había matado a casi todo el clan, excepto a los dos hermanos.
Stephen no lo mordió, lo asesinó al romper su cuello, después él y Annabelle recolectaron su sangre, agradecidos porque el cazador no había despertado como vampiro, fue entonces que se dieron cuenta que era debido a la mordida que sus víctimas despertaban, ellos podían beber sangre sin tener que enfrentarse ni encargarse de los resucitados. A partir de entonces ninguno de los dos mordía a sus víctimas, sus ataques eran más sofisticados y menos sádicos. Sólo finos cortes en lugares estratégicos que les permitiese recolectar la sangre.
Annabelle era astuta, y convenció a Stephen de que no era necesario que los dos salieran a buscar alimento, pues ya no corrían peligro de los resucitados ni del cazador, así Stephen era el encargado de asesinar y reunir la sangre para alimentarse.
Fue en una de esas salidas cuando, al regresar a su escondite, Stephen escuchó a Annabelle hablar con alguien, era un vampiro quien les ofrecía a ambos unirse a su clan.
—No gracias, estoy bien sola— Annabelle rechazó
—Sin embargo no estás sola, tu hermano está contigo, la oferta es para ambos, son tiempos difíciles para un vampiro, tenemos que estar unidos, ustedes dos son demasiado fuertes y letales, serían útiles en mi clan— respondió el otro vampiro
—Mi hermano... solo lo conservé para que haga el trabajo sucio para mi, ni siquiera lo reconocí cuando lo maté
Desde entonces Stephen quiso separarse de la vampiresa quien lo dejó en paz solo por unos años, después ella lo buscó cuando supo que el concepto de vampiro ya era conocido por todo el mundo y los cazadores ahora eran más fuertes y no solo iban tras vampiros, también erradicaban otras criaturas de la noche. El vampiro rechazó la oferta de su hermana, argumentando que merecían morir, ya habían vivido más tiempo del necesario y habían hecho mucho daño en dicho tiempo transcurrido.
Al notar que su hermana era reticente Stephen huyó de nuevo.
Residía en México cuando, harto de su inmortalidad y su conciencia, intentó morir. Trató dejando de consumir sangre, pero eso solo lo volvía más salvaje; la estaca de madera funcionó por un minuto, pero su cuerpo la expulsó y sanó rápido; se metió en peleas con otros vampiros y demás criaturas pero nadie logró matarlo; ahora lamentaba haber matado a ese cazador, quizá pudo haberle sacado la información de cómo matar a un vampiro.
Su última opción era salir al sol. Planeó hacerlo rápido, sabía que sería doloroso, que bien podría ser de las peores muertes, como si un humano fuese consumido por las llamas vivo.
Pero alguien lo detuvo, una voz femenina, aguda y dulce.
—¿que no sabes que tu don es algo que todo el mundo quisiera?— Ella preguntó en español
—Yo lo llamaría maldición, no es un don, esto se parece más a un castigo, el mismo infierno— él había contestado con un español forzado
—Eres demasiado dramático para ser un vampiro, lloraría pero tu acento hace que suenes gracioso
—¿Cómo sabes lo que soy?
—Solo estuve siguiendo al extraño chico de ojos rojos de quien todos hablan, y he leído sobre criaturas como tú— ella sonrió, de manera que logró que su sonrisa sea la razón por la que Stephen decidiera vivir un poco más, solo para verla sonreír de nuevo.
—¿Por qué me seguiste?
—Quería dibujarte... me gusta dibujar las cosas que son misteriosas. Y me relaja, es como una terapia, puedo enseñarte si quieres, en caso de que tengas otros de tus ataques de quererle poner fin a tu inmortalidad
Esa chica humana lo convenció de que todos merecían una segunda oportunidad, le dijo que podía redimirse aprovechando su eternidad para cosas buenas, para él y para otras personas.
Vivieron un romance por meses, el cual tuvo un trágico final cuando Annabelle asesinó a la chica.
*
Lectores, no sé cuando subiré el siguiente capítulo ya que Wattpad está aún con problemas, ni siquiera sé si haya problemas con este capítulo; pero quise probar jaja
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Relatos de Lynchills
WerewolfLynchills ha sido el nido de varias historias sobrenaturales y peligrosas incluso antes y después de la historia de Darren.