Relatos de Lynchills

Lo que mas te ha herido (Nicole)

—¿que hace esto aquí? —Darren preguntó alzando un CD de la sección de "rock alternativo" de la tienda de discos—ni siquiera en mi ciudad natal se vendió bien, que triste... lo compraré

Era el segundo y último CD de Freaking Raphsody, el cual no tuvo tanto éxito como el primer álbum, pero aún así Nikki lo amó.

—¿y cuál sería la ganancia si lo compras tú?—Nikki preguntó burlona

—mi ego no se hiere, esa es la ganancia

Nikki rió y puso los ojos en blanco, se sentía mal por Darren y toda la banda, tuvieron mucho éxito con su primer álbum, debido a eso Lynchills fue el punto turístico durante ese año de éxito efímero, sobre todo el bar donde solían tocar, el cual cerraron pues al ser el centro de atención se dieron cuenta que servía alcohol a menores de edad, incluyendo aquellos de la banda, todo fue cortesía de la prensa, de la cual Hilary formó parte al hacer el reportaje sobre la banda. Nikki se enteró que Hilary lo hizo a propósito para arruinar al dueño del bar, quien era el tío de Tiffany.

Cuando Freaking Raphsody lanzó un segundo álbum no tuvieron tanta suerte, no se vendió ni la mitad de las copias, así cerraron contrato con la disquera y regresaron a casa. Excepto Tiffany quien fue contratada como productora musical, estuvo fuera unos meses más después de que la banda regresara, pero al final ella decidió volver a Lynchills y trabajar desde ahí.

Stephen no fue parte de esa experiencia, pues sabía que sería obligado a salir en el día para promociones, y aunque en Lynchills se sabía su situación, era un secreto local, el tema de los licántropos y vampiros no traspasaban al pueblo. Fue ahí donde Stephen y Nikki pudieron hablar sobre su incomodidad; Nikki se sentía culpable y Stephen no la culpaba sin embargo aún no podía borrar de su cabeza la imagen de la humana asesinando a la vampiresa.

"Tuve muchos años para asimilar su muerte, y si, si me siento incómodo al verte pero... no te culpo, tranquila, vivamos siendo capaces de mirarnos a los ojos, después de todo tenemos algo en común: ambos perdimos a nuestro hermano y hermana " Stephen había dicho una noche en la que fueron a beber solos al bar antes de que fuese clausurado.

Después pasaron unas noches entrenando, Stephen se ofreció a ayudarle a entrenar para luchar contra alguien fuerte, Frank estuvo de acuerdo.

En ese tiempo que estuvo sola, pudo sentir la tristeza inundarla inducida por la pérdida de su hermano, sus manos manchadas de sangre, el supuesto engaño de Darren, ya había pasado un tiempo que sucedió pero se dio cuenta que estar sola con sus pensamientos abría esa heridas.

Recordó a su profesor de primer año de preparatoria quien era psicólogo y les hizo una pregunta diferente a cada alumno, la pregunta designada para ella fue: "¿que es lo que más te ha herido?" Y ella en ese momento pensó "traición" por parte de su padre biológico, pero ahora ese dolor de la infancia parecía diezmado, si de nuevo le hiciesen esa pregunta ella contestaría los vivido en Lynchills, sobre todo la muerte de Tyler.

Cuando su hermano Tyler murió, Nikki sintió el mundo derrumbarse, la rabia y la tristeza la inundaron y no pensaba claramente, quería apoyarse en alguien, pero en ese nuevo pueblo no tenía amigas, y había dejado a sus padres atrás en su casa, cuando menos se dio cuenta llegó al parque, las miradas la incomodaban eran miradas de lástima al verla llorar, siguió caminando hasta sentir sus piernas débiles, ya estaba lejos de la multitud, lo más lejos que pudo, se derrumbó bajo un árbol a llorar. Quería gritar y romper algo o golpear a alguien, pero su personalidad introvertida solo la llevó a llorar sola bajo ese árbol.

Pasados unos minutos llegó ese chico de ojos verdes que tanto la cautivó, y estuvo con ella en su pena, ese día ella estaba tan agradecida y en necesidad de cariño que lo besó, totalmente fuera de contexto ella lo besó y huyó, después se arrepintió pues recordó que la hermana pequeña de Darren estaba en el asiento trasero del auto probablemente observándolos. La misma niña que murió después, sin haberlo previsto ambos -Darren y Nicole- se apoyaron en la pérdida, teniendo así un efecto paliativo. Y hasta la fecha seguían apoyándose entre sí y a sus familias.

De igual manera el " engaño" de Darren aún le daba pesadillas, aún sentía ese hueco en el pecho y el dolor extenderse a sus brazos, estómago y piernas al recordar cuanto sufrió por ello. Ese sentimiento que le daba la impresión de no poder respirar sin sollozar, ahora sabía que no hubo tal engaño, pero a veces su mente la traicionaba y pensaba " ¿cómo estás segura?" Ni siquiera Darren sabía qué pasó esa noche ¿o sí?

Y no obstante ¿eso importaba? Ahora Darren estaba frente a ella, recostados en la cama de ella, solo descansando de su cita mientras escuchaban el disco de Freaking Raphsody que Darren acababa de adquirir y que Nikki ya había escuchado infinidad de veces pues había canciones dedicadas a ella.

Ahí recostados, Darren tenía los ojos cerrados y su brazo rodeando la cintura de Nikki, mientras ella acariciaba el rostro del alfa y lo admiraba tratando de memorizar todas sus facciones. El estaba ahí con ella y con nadie más, entonces ¿valía la pena seguir enojada y celosa por algo que pudo o no pudo pasar? Además Darren tenía razón, su relación no estuvo definida hasta esa noche del baile. Y aunque le dolía admitirlo, antes de ello solo eran algo así como amigos con beneficios. Su madre siempre le advirtió sobre ello; pero Nikki ni siquiera se dio cuenta de la situación con Darren, ella pensaba que estaban en el proceso de enamorarse o de comenzar algo, se arrepintió de haber sido tan tonta, se prometió a si misma que a la próxima no sucedería eso, no dejaría que la tocasen ni que le diesen un solo beso sin antes haber definido la relación...

pero ¿de verdad habría un próximo?

Ella no quería a nadie más, ni tampoco se imaginaba a nadie más a su lado, solo quería aferrarse a ese chico rebelde, valiente, sarcástico, tierno y protector de ojos verdes que estaba ahora durmiendo frente a ella.

Esto ya era común para ellos: dormir juntos, pasar la noche pero de manera pura e inocente, normalmente era en casa de Darren, y eso le encantaba a Nikki pues se sentía protegida en los brazos del alfa, le gustaba verlo dormir y respirar tranquilo, y le gustaban sus charlas hasta la madrugada de cosas triviales.

Eso no quería decir que no tuviesen sus encuentros sexuales, estos sucedían a cualquier hora y en cualquier lugar donde estuviesen solos y con deseos. Darren era el primer y único hombre de Nikki, pero estaba segura de haberlo vivido todo y ya se había vuelto adicta a sus caricias, a los besos de Darren recorriéndola y a sus cuerpos entrelazados.

—Darren... tienes que irte, mis padres llegarán pronto... —ella intentó despertarlo

—mmm... que lleguen, y que Adam nos encuentre de nuevo... —Darren respondió, Nikki sintió que las piernas del chico se enredaron en su cuerpo y escondió su rostro en el cuello de Nikki, dejó un beso casto y suspiró sin abrir los ojos

—¿quieres morir?

—le ordenaré como su alfa que no me mate...

—me castigará y no podré verte en mucho tiempo...

Nikki escuchó a Darren gruñir en señal de protesta pero él obedeció y se levantó, ahora estaba de pie frente a ella aún sentada en la cama, lucia pensativo.

—Nos mudaremos juntos... tengo dinero ahorrado, cuando consiga trabajo compraré un lugar para nosotros dos... —Darren prometió, recargó sus brazos a los lados de la chica, sus rostros quedaron muy cercanos, Nikki sentía la respiración de Darren entrar en su boca—¿quieres eso Nicole?

Nikki asintió, abrazó el cuello de Darren y lo besó.

*