Disclaimer: Los personajes de Twilight le pertenecen a la fabulosa S. Meyer la historia yo solo la adapto a Twilight, espero que la disfruten y sea merecedora de sus comentarios, hacia mi adaptación y la magnífica historia... Si saben cómo quitarle a Edward a S. Meyer díganmelo por favor. jajaja
Disfruten...
(*.<) CAPITULO 6 (*.<)
POV BELLA
Al día siguiente me levanto algo más temprano de lo habitual. Apenas he podido pegar ojo en toda la noche. Me preocupa enormemente lo que pueda hacer Jake con ese cuadro. Nunca debí haber posado para él. ¡Y mucho menos desnuda!. Tengo miedo de la reacción de mi hermano si lo descubriese.
Poco a poco el año ha ido avanzando y ya estamos en Abril y comienza a aflorar la primavera. Así que opto por un vestido camisero color camel con las mangas hasta el codo y con abotonadura al frente desde el pecho hasta unos centímetros por encima de la rodilla. El escote hace forma de pico con unas solapas a juego con el cinturón de un marrón más oscuro que le da un toque más desenfadado. El corte es completamente recto por lo que me queda completamente pegado a mi cuerpo. Me recojo el pelo en un moño suelto como siempre, dejando algún mechón libre cayéndome alrededor de mis orejas. Opto por unas manoletinas negras con unas medias color carne con la puntilla a medio muslo. Me pongo mis sencillos pendientes de perlas blancas. Y no me olvido de mis gafas.
Son las 8.15 de la mañana cuando llego a la oficina y Edward ya está allí esperándome, sin darme tiempo a encender mi ordenador. Sale de su oficina a mi encuentro.
– ¡Isabella!. – Me llama a la vez que mantiene su puerta abierta para que entre en su despacho. Una vez que lo hago me quita el bolso que cuelga de mi hombro dejándolo sobre el futón. – Ayer por la noche me llamó James Peterson de Peterson Associated de Nueva York. – Me indica que me siente en frente de su escritorio, mientas se apoya en la mesa frente a mí. – ¿No sé si conoces sus tiendas? – No me da opción a decirle que sí. Me doy cuenta de que lleva puesto algo que compre para él en una de esas tiendas de Nueva York.
– Van a abrir una sucursal en Madrid, en la misma calle Serrano. – Me explica emocionado, mientras rodea el escritorio para sentarse. – Quieren que les instalemos el mismo sistema de seguridad que ya está instalado en sus tiendas de los estados unidos. Tienen el local ya reformado y casi listo para inaugurar. Quieren que les presentemos un proyecto similar al que les hice cuando empezaron a trabajar con nosotros, pero soy incapaz de encontrar el expediente. – Dice mirando fijamente la pantalla de su portátil.
Observo cómo se levanta, rodeando la mesa y volviéndose a apoyar sobre ella, mientras entierra su cabeza entre sus manos. Veo autentica desesperación en su actitud.
– ¡Tranquilo!. – Le respondo serena a la vez que me levanto. – Siempre imprimes todos los proyectos y no los sueles sacar de tu despacho, ¿no?. – Le digo mientras me despojo de la chaqueta de punto que llevo puesta, arrojándola al futón junto con mi bolso. – ¡Por lo menos los más importantes!. – Le digo girándome hacia él.
– Si. – Me responde colocándose la mano en la frente. Se acerca a mí despacio. – Pero aunque lo encontremos en papel redactarlo de nuevo nos llevaría por lo menos todo el día, y quiere verme a las, – mira su reloj – a las 11 de la mañana. – Concluye.
– Pues vamos empezar a buscar. – Digo decidida. – Si lo encontramos podemos encontrarnos con alguna pista que nos lleve a dar con el nombre del archivo. – Le digo.
Me dirijo con paso firme hacia las estanterías que están situadas detrás de la mesa redonda de reuniones. Los proyectos importantes suelen estar archivados en las dos últimas baldas. Me arrodillo en el suelo y comienzo a buscar. Abro archivadores y los voy descartando dejándolos unos encima de otros. Cuando me doy cuenta son casi las 9 de la mañana. Dejo escapar un suspiro mientras continuo sentada sobre mis talones.
ESTÁS LEYENDO
Seducción...
FanfictionSEDUCCIÓN... Las mentiras del pasado, engaños del presente, traiciones del futuro, son sucesos que harán que estos dos amantes se internen en el camino de la seducción sin ser conscientes del amor que entre ellos surge a través del tiempo.