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A la salida todos quedaron en verse en la puerta de la escuela. Ya una vez todos ahi se dirigieron a la plaza que estaba cerca de la casa de Miguel.
--Bueno, ¿Dónde esta?--Dijo Teodora seria.
Miguel volteaba a todas partes, hasta que lo encontró mirándolos desde un lugar escondido. Miguel les indico a sus amigos que lo esperaran y fue corriendo hacia donde se encontraba Jack.
--¿Qué sucede?
--No se... ¿Y si no me ven?
--¿A qué te refieres?
--Te dije antes que si podías verme era porque creías en mi.
--Ellos también tuvieron aventuras mágicas, de seguro creen en ti.
Jack lo miro y al ver que estaba seguro de lo que decía se armo de valor y salio de su escondite, ambos caminaron hacia los demas, antes de que Miguel lo presentara ante ellos Xochitl habló.
--¿Y qué te dijo?
--Aqui esta...
Todos miraron hacia el lado del chico.
--¿Es una broma verdad?-- Dijo Teodora.
--No, en verdad él es Jack Frost.
--¿Te tomaste algo o qué?
Miguel y Jack los miraron confusos.
--Migue, ahi no hay nada.-- Dijo Xochitl angustiada.
--¿Cómo no lo pueden ver?-- Chin se levanto de las escaleras. -- Ahi esta... Holi...
--¿Tu sí puedes verme?
--Pues si...
--Ahora este también esta mariguano...-- Dijo Nikté seria.
--Mi princesa, pero si ahi esta.
Todos seguían confundidos.
--Eh, chicos. Migue y Chin dicen la verdad, ahi esta. Tiene pelo blanco y una sudadera azul.-- Dijo Leo.
--Chicos, de verdad... Dejen de tomarse eso.-- Dijo Tanké serio.
--... Lo sabia, no pueden verme...
--Bueno, se me hace tarde. Tu hermano me invito a salir.-- Dijo Teodora a Leo.
--¿Nando?
--Si.
--Pero si tu tienes 17 y él 20.
--Pronto cumpliré los dieciocho...
Teodora se fue del lugar.
--Yo tengo que comprar la comida.-- Dijo Xochitl.
--Nosotros tenemos que hacer lo de Historia...
Nikté se fue con Tanké.
Chin y Leo se quedaron, Miguel les empezo a contar todo lo que paso. Después de un tiempo caminaron hacia una pequeña parte de la plaza y Jack empezo a hacer dos fuertes y varias bolas de nieve.
--¡Chicos y chicas de todas las edades, vengan a jugar con nieve real! ¡Vengan antes de que se derrita! ¡Por solo cinco pesos por persona!-- Gritaba Leo.
Las personas empezaban a acercarse y los niños le pedían monedas a sus padres para ir a jugar con la nieve.
Chin recolectaba el dinero y Miguel les indicaba a los niños como jugar.
Paso tiempo y ya era de noche, las ultimas personas terminaron de jugar y luego se fueron, Jack limpio el lugar.
--¿Cuánto ganamos?-- Dijo Miguel.
--$45...
--¿De verdad?-- Dijo Miguel triste.
--Si quieres te cooperamos con diez pesos...--Dijo Chin.
--No no no... Yo quiero comprárselo yo solo.
--Bueno, pero si un día antes de Navidad no logras completarlo nos dices ¿Eh?
--Si, no se preocupen... Lo lograre.
--Bueno, nos vemos mañana.-- Dijo Leo y se fue.
Lo mismo hizo Chin, se despidió y salio corriendo.
--...
Los dos que se quedaron ahi se sentaron en las escaleras que se encontraban en el centro de la plaza que daban a un tipo de kiosco.
--Bueno, por lo menos empezaste por algo.--Dijo Jack tratando de animarlo.
--Si, veré que otra cosa puedo hacer.
Jack lo miro sorprendido, nunca antes habia visto a una persona tan decidida a obtener lo que quiere sin ayuda.
--¿Seguro que no quieres ayuda? Ya es muy poco.
--No, bueno.... No se... Llevo meses consiguiendo dinero y cuando por fin lo había logrado me salen con la pendejada de se subió cien pesos por temporada.
--...
Ambos se miraron a los ojos, Jack le dedicó una sonrisa. ¿Cómo era posible que una persona "fria" podría dar una sonrisa tan cálida?
Miguel hizo lo mismo, el contrario no dejaba de verlo a los ojos, esos hermosos ojos cafés, llenos de luz y esperanza. El peli blanco con una mano alborotó levemente el cabello del mexicano, este hizo que se sonrojara.
Mientras su mano pasaba entre el cabello del moreno la otra la dirigió hacia la mejilla del joven, su otra mano hizo un viaje de la cabeza al cuello del peli negro haciendo que su pulgar estuviera en su otra mejilla, ahora lo tenia sujero de la cabeza, podría darle miles de besos sin que este tuviera oportunidad de zafarse, pero decidió solo darle un leve beso en su nariz, el de tez morena posó sus manos encima de el del contrario, apretándolas un poco. Cerro sus ojos y el peli blanco comenzo a dejar leves besos en su frente, nariz y hasta en los párpados del contrario. Cuando estaban a punto de besarse de la nada apareció una mujer entre la oscuridad.
--¡Miguel!...-- Dijo su mamá mirándolo con seriedad.
Ambos se separaron y miraron a la mujer que se aproximaba hacia ellos enojada.
--Es mi fin...-- Dijo Miguel temblando.

AMOR DE INVIERNO~JACKGUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora