Liberando sus Demonios (Serie Demonios #1)

Capitulo 33

POV'ESTHER

Ya llevábamos cuatro horas en la sala de espera del hospital al parecer la operación que estaban haciendo era muy complicada, según lo que uno de los doctores nos explico, una de las costillas de Michael se había fracturado y uno de los pequeños fragmento se habían adherido al corazón por otro lado estaba Genevied la cual se había desmayado, por suerte Demond logro sujetarla antes de que su cabeza impactara con el suelo pero Genevied sigue dormida, está en una de las habitaciones del hospital, al parecer también le habían diagnosticado la presión muy baja.

Y el estúpido de Demond, ese infeliz, está ahí sentado esperando a que Genevied despierte según lo que dijo, nada de esto hubiera pasado si él no hubiera aparecido, ese maldito idiota, de verdad que solo lo tengo un poquitico cerca y le brinco como gacela.

- Sabes que no lo mataras con la mirada, verdad? – llama Melany mi atención.

- Perfecto, lo matare con mis propias mano, entonces – intente pararme pero Melany me volvió a sentar.

- No es el momento, ni el lugar. Déjalo vivir por ahora, por lo menos hasta que Genevied y Michael estén bien, si? – asentí, no podía hacer esto ahora pero de que me las paga, me las paga.

El señor Parker está en una esquina decaído, en el momento en que tuvo que dejar a Michael entrar en la sala de operaciones lo vi derrumbarse, fue como si la luz se le escapara de los ojos, puede que ellos dos no tengan la mejor relación del mundo pero de que ama a sus hijos, los ama, a veces quisiera tener un padre como él.

Vi a Genevied salir de una de las habitaciones y corrí abrazarla, esta me recibió , luego Melany la sujeto tan fuerte que le iba a sacar los ojos, su padre la atrajo hacia él y volvió a derrumbarse, sus lagrimas salían gustosas, parecía una enorme cascada, los ojos de Genevied se mantenían abiertos, no parpadeaba, no nada, entonces algo paso, en sus ojos pude ver esa mirada de asesina, ver sus ojos en llamas, busque hacia quien se dirigía y me di cuenta que miraba a Demond, será mejor que corra si quiere salvarse.

- No entiendo porque todavía no empezado a correr por su vida – me hablo Melany al odio.

- Me leíste la mente nena – en toda la noche, me reí, Demond salió del hospital y Genevied se hecho a correr detrás del.

POV'VIED

Por su culpa, por su grandísima culpa mi hermano está en riesgo de muerte, cada día me agrada menos Demond, es como si quisiera encontrar razones para que me agrade aunque no sé por qué, entonces viene el universo y me dice toma, es una razón para que lo odies mas.

- Ven acá cobarde, no huyas – si, literalmente estaba corriéndolo por todo el hospital, al llegar afuera se detuvo y me sujeto por los hombros.

- Tranquilízate Genevied, estas montando una escena, todos nos están mirando – dijo mirando hacia los lados.

- Me vale un rábano, Escena? Escena les voy a dar cuando te deje la nariz hecha trocitos imbécil – el me tapo la boca, seguía balbuceando palabras pero se ahogaban en sus manos, entonces lo mordí con toda mi fuerza.

- Estúpida, te crees perra o que te pasa? Déjame explicarte, no fue mi intención que Michael salga herido, yo solo... - lo detuve.

- Guarda tus malditas excusas para una persona que si les interesen y esa no soy yo – le dije empujándolo hacia atrás con mi dedo acusador.

- Genevied, Genevied, Genevied... - escuchaba mi nombre salir de su boca pero yo seguía balbuceando palabras sin sentido que ni yo misma entendía.

Entonces me sujeto por los hombros y estampo sus labios contra los míos, lo detuve de inmediato y le di una bofetada pero que se cree, dueño de mi boca o qué demonios? Para andar besándome todo el tiempo.

- Estás loco? Como te atreves a besarme en un momento como este?

- Es que no dejabas de hablar, tienes que escucharme, enserio que Michael no es el chico que tú piensas y no me interesa si quieres estar con él o no pero yo solo vine advertirte de lo malvado que puede llegar... - es que no se había dado cuenta que Michael es mi hermano? Acaso cree que soy su novia o qué?.

- Es mi hermano, es mi hermano y ahora está a punto de morir – no lo pude soportar más, la sola idea de perder a la persona más importante de mi vida es como que me atraviesen una estaca en el corazón, Demond me atrajo hacia él, la responsabilidad de esta situación recae sobre el pero en este momento solo necesitaba llorar, necesitaba sacar el dolor que llevaba dentro.

- No puedo perderlo, no a él, ya no puedo perder más personas, no podría soportarlo, no puedo aceptar que se vaya.

- Tranquila, todo saldrá bien, no te preocupes, el se repondrá, es fuerte, siempre lo ha sido, no te dejara, no lo hará y yo tampoco – al escuchar esas palabras me aleje rápidamente de él, su expresión era de confusión.

- No hagas promesas que no podrás cumplir, por favor aléjate de mi, solo aléjate, lo más posible – entre al hospital y vi salir al doctor de la sala de cirugías, corrí rápidamente hacia él.

- Dígame que está bien doctor, por favor – le suplique.

- Pues, me alegra informarles que el joven Michael ha salido exitoso de la operación y se recuperara muy pronto, por ahora no ha despertado pero puede entrar una persona a verlo.

Le suplique con la mirada a mi padre y este asintió, se quedo en la recepción pagando las cuentas y demás, al entrar a la habitación estaba completamente gris, en la cama estaba mi hermano entubado, con muchos cables a su alrededor y una maquina a su derecha que hacia un irritante sonido – pi pi pi – y seguía, no paraba pero eso era bueno.

- Hermano – lo llame – despierta idiota, abre los ojos y di cualquier estupidez pero despierta.

Mis ojos se volvieron a llenar de lágrimas y recosté mi cabeza en su mano, seguía ahí, sin moverse, sin señal de vida pero estaba dormido y era bueno.

- Dorothy, me derrito – alguien dijo con una vocecita rasposa, entonces una pequeña sonrisa se forma entre mis lagrimas – Creí que eras la chica corazón de hielo, acaso he logrado traspasar las murallas? – dice exageradamente.

- Nunca estuviste fuera de ellas estúpido, siempre has estado dentro de mi corazón de "hielo" – le dije riendo.

- Pero que cursi niña que estas, y como me veo? Solo dime que el otro se ve peor que yo – dice asiendo cara de cachorrito.

- Bueno... - lo miro desde todos los panoramas posibles, este me vuelve hacer cara de cachorrito mojado – Pues él se ve peor – entonces lo pienso – bueno en realidad no es así.

- Por lo menos el no se volverá a meter contigo, no tratara de besarte, verdad? – hice cara de inocencia y este volvió a insistir – verdad que si Genevied?.

- Pues... que decirte? Sera mejor que duermas Michael – dije abriendo la puerta.

- No te atrevas a salir de aquí Genevied Parker – me grito.

- Que descanses, Te amo – y pues salí de allí... Antes de que se desatara el infierno.

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