Liberando sus Demonios (Serie Demonios #1)

Capitulo 56

Pues les cuento, luego del numerito que lanzamos Kirk y yo, a él lo echaron del hospital de no ser por Lila también me echan a mí, pero no paso.

Iba en camino a ver a Marjori, ya los doctores la habían revisado y nos permitieron verla luego de un día de tenerla en observación, con Genevied, estaban las cosas algo más complicada, ya le habían sacado la bala que tenía incrustada pero todavía no se despertaba debido a la anestesia asi que no quise verla en esa camilla sin que me pudiera escuchar.

- Hola!! - dije al entrar en la habitación de Marjori, al verme su cara se ilumino totalmente y pues yo no podía estar mas feliz.

- Hola Demond - me respondió con un gran abrazo.

- Bien y como te sientes? Estas cómoda? Tranquila, necesitas algo, comida, agua? Podría llamar a la enfermera y decirle que te traiga comida, Enfermer... - antes de salir por la puerta esta me sujeto el brazo.

- Tranquilo Demond, no necesito nada y estoy muy bien, porque actúas tan extraño?

- Discúlpame, es que no todos los días descubres que la persona que creíste muerta por ya hace un año este viva y frente a ti - respondí algo avergonzado de mi actitud.

- Si, lo entiendo, también es bueno poder verte otra vez, no sabes lo duro que fue estar en ese lugar sin poder saber nada de ustedes, no sabía si estaban vivos o no y la única información que ellos me dieron fue que mi madre al igual que la tuya y Rachel habían muerto en la emboscada con los hombres de Kirk - ellos no le habían contado que su madre se había suicidado, y no creí justo decirlo, no después de todo lo que paso, la mire como cuando era una pequeña niña, siempre protegiéndola de todo, hasta que mire sus brazos, en ellos habían marcas de sogas y manos, quite mi mano de su brazo y voltee la cabeza.

- No te preocupes por esto, ok? Yo ya estoy bien Demond, ahora lo estoy.

- Es que yo no pude protegerte de esto, no pude salvarte y... - ella me abrazo.

- Tu no sabias que yo seguía viva, si lo hubieras sabido sé que jamás hubieras dejado de buscarme, pero fue mejor de esta manera, así no te arriesgaste y lo que me mantenía viva era que sabía que cuando saldría de esto tu estarías aquí y eso me mantenía fuerte - aun después de lo que paso había una sonrisa en su rostro, guardaba muchos secretos acerca de lo que le paso que talvez jamás me revele, pero me sostenía el hecho de que ella estuviera bien, eso me recordaba tanto a Genevied, su sonrisa, sus ojos chispeantes, sus... la llamada de atención de Marjori me devolvió al mundo.

- Que me decías? - le pregunte confundido.

- Que estas pensando en ella, verdad? - la mire extrañado - en Genevied tonto - inmediatamente una sonrisa se pozo en mi rostro.

- Acaso soy tan obvio? - dije rascándome la cabeza.

- Si, tienes la misma mirada que con Na... - se detuvo y me miro apenada

- Naedia, lo se, aun duele, jamás la olvidare pero se aprende a vivir con el dolor - le dije sonriendo.

- Bueno, ya dejémonos de cosas tristes y cuéntame, como fue que paso todo con Genevied?

- Para serte sincero no lo sé, un día estábamos discutiendo, odiándonos y pues al otro seguíamos discutiendo, odiándonos, pero se comenzó a crear esa pizca de complicidad, Genevied es de esas personas que solo de ver en esos profundo ojos azules agua que tiene te deja totalmente hipnotizado y al mismo tiempo te hacen querer, Dios!! hacer que se calle de una maldita vez, a cualquiera lo vuelve loco, como es de orgullosa, su mal carácter, ese resentimiento que le guarda a todo el mundo, su sed de venganza, pero ese lado tan amoroso y letal que muestra cuando quiere proteger a su familia, sus amigos, es simplemente increíble - al notar como me miraba Marjori decidí parar.