Capitulo 38

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POV'VIED

Ya han pasado dos días y sigo en casa de Demond, visite a mi hermano un par de veces y le conté lo sucedido, el no sabía nada acerca de todo este alboroto y como mi madre estaba en coma o eso me dijo, las chicas y mi hermana seguían en casa de Margaret, yo le había contado todo a Stephanie porque no quería que un día después de haber vivido casi dos décadas de su vida descubra que la mayoría de esta ha sido construida a base de mentiras y engaños.

Por otro lado esta mi padre o bueno Sebastián, es cierto que nosotros no teníamos la relación padre-hija más hermosa del mundo pero nos bastaba con lo que teníamos pero ahora es como estar sentada y que te muestren la vida de alguien más en una película y todo esto es culpa de él y mi madre, lleva estos dos últimos días rebosando mi celular con mensajes y llamadas solo le envié un texto con cinco palabras, "Quiero ver a mi madre" a lo que él me dijo que no, se atrevió a decirme que no, que según el yo necesitaba estar más preparada mentalmente para esto, Stephanie también quiere ir pero el obvio se lo negó, entiendo su posición con ella pero conmigo? Para nada, resulta que todos sus viajes a Londres por "negocios" eran para ver a mi madre, eso en cierto punto me alegra, el jamás se olvido de ella pero todavía estoy repleta de rabia.

- Entonces piensas ir a Londres? – me pregunta Demond mientras como mi desayuno.

- Pues sí, el no quiere llevarme así que estuve hurgando el otro día en su despacho mientras trabajaba y descubrí la dirección del hospital y todo – le dije con una sonrisa, en realidad me he llevado muy bien con Demond estos últimos días, he logrado conocerlo mejor y creo que me desagrada menos que antes, todavía no habíamos discutido nuestro momento del otro dia pero no creo que haya problemas con eso, solo fue algo que paso y que no puede volver a pasar.

- No estoy seguro de que sea tan buena idea que vayas sola, es Londres por Dios, te podría pasar cualquier cosa – me dijo algo frustrado y a la vez con miedo, es que llevábamos toda la mañana en esto.

- No te estoy pidiendo tu permiso ni mucho menos Demond, solo te estoy avisando, ahora si tienes dudas acerca de mi seguridad puedes venir conmigo – ya había terminado el desayuno y fui a recoger la poca ropa que tenía en la habitación de huéspedes.

- Bien, pues aceptare tu invitación con mucho gusto – y salió sin más de la habitación, lo seguí y estaba entrando ropa como loco en una pequeña maleta.

- Que se supone que estás haciendo Demond?

- Pues voy acompañarte a ver a tu madre muerta que en realidad no está muerta porque siempre estuvo en coma, creo que jamás voy a decir eso sin que me parezca raro.

- Cuando te invite a venir fue con la idea de que rechazaras la oferta y me mandaras al demonio, sabias? – este siguió entrando ropa, cerro la maleta y fue por la mía.

- Estas lista para el viaje? – como al parecer no iba a poder convencerlo de no ir decidí que será mejor unirme a él.

Llegamos al aeropuerto, compramos los boletos y nos sentamos a esperar que saliera el avión, le envié un mensaje a Esther con lo que estaba pasando y hacia donde me dirijo con Demond entonces un chico a unos asientos después de mi se me acerco y me sonrió a lo que yo le respondí de igual manera.

- Sabes? Si yo fuera tu no me intensaría ni siquiera acercarme a ella, escuche que estaba hablando con su amiga acerca de unos cuerpos que dejo desangrando en su sótano y de cómo se desharía de ellos luego, solo te estoy advirtiendo de algo de lo que no podrás salir luego amigo – le dijo Demond al chico, que si quieren saberlo es extremadamente sexy, el chico se alejo con ojos desorbitados de mi tan pronto como se acerco.

Mire a Demond y este solo se volteo sin darme ninguna explicación y se puso a leer el periódico, después de un rato seguíamos esperando y vi que Demond estaba muy concentrado hablando con una chica así que cuando anunciaron nuestro vuelo, lo choque con mi maleta de mano.

- El pobre tiene Herpes yo tu y no me le acerco ni a diez kilómetros – la chica se alejo de inmediato y yo cogí rumbo al avión con una sonrisa.

- Eso no era necesario Vied, solo tenias que decirme que estabas celosa y listo, te hubiera puesto toda mi atención a ti – dijo caminando a mi lado mientras me daba una sonrisa que se supone que es "sexy" (?, no lo sé en realidad.

- Claro Demond, solo supéralo, si? Perfecto lindura – subimos al avión y ahora pues a esperar nueve horas en un puto asiento con la compañía de Demond sin poder lanzarme por la ventana, ustedes dirán, que es un sueño hecho realidad pero les aseguro que estar escuchándolo hablar acerca de que había soñado ser un súper modelo y su demostración a la azafata de esto, no es para nada bonito, de repente el celular de este comenzó a sonar.

- No, si pero no pude detenerla, y que querías que hiciera? Ya estamos en el avión, Que quieres, que la tire por la ventana o qué? Si, así como escuchas solo se puso a empacar sin más y dijo que se iba a Londres Esther, no pude hacer nada – esperen y retrocedan todo, acaso dijo Esther? Le arrebate el teléfono y lo puse en mi oreja.

- Como es que mi supuesta mejor amiga llama al estúpido ese en vez de llamarme a mi ósea no entendí – esta comenzó a explicarme que era más fácil hablar con el que conmigo en este momento, no la escuche, le colgué y le pase el teléfono enojada a Demond.

- Tú crees que ahora es momento de hablar o...

- Mejor cierra la boca Demond.

- Claro que si – en lo que quedaba del viaje el chico a mi lado no dijo palabra, lo que agradecí bastante, lo último que necesitaba era a un tonto que no sabe controlar su lengua, el avión aterrizo y fuimos a rentar un pequeño departamento mientras tanto.

Estaba al lado de la ventana viendo el clima lluvioso de Londres mientras pensaba que pasaría al ver a mi madre, no es como que todos los días ves a tu madre que creías muerta desde hace cuatro años en coma.

- Estas bien Genevied? – Demond se acerco a mí y al voltearme una lágrima se resbalo por mi mejilla y la limpie inmediatamente.

- Por supuesto, solo estoy ansiosa por ver a mi madre después de cuatro años creyendo que estaba muerta – Demond me sonrió y fuimos directo al hospital, al llegar le di los datos a la recepcionista y esta me indico la habitación de mi madre, estuve por lo menos dos minutos debatiéndome en entrar o no.

- Tú quieres que entre contigo o te espero aquí afuera y...

- No, está bien puedes entrar conmigo – le di una sonrisa que él me devolvió, tome una bocanada de aire y abrí la puerta, mi madre estaba ahí, después de cuatro años ella estuvo siempre en una cama de hospital dormida.

Me acerque a la cama y al tocar su mano fue como si todos los recuerdos con ella me invadieran, como si todos los momentos importantes de mi vida se resumieran a ese instante a su lado, sin más comencé a llorar.

- Porque me dejaste? Te fuiste dejándome una vida de mentiras sin decir nada, me abandonaste, Porque lo hiciste? ¡DESPIERTA! ¡QUE DESPIERTES TE DIGO! – Estaba fuera de mi, comencé a mover su cuerpo sin piedad, Demond me sujeto intentando desapartarme pero yo seguía aferrada a ella entonces la maquina a su lado comenzó a sonar como loca, la habitación se lleno de doctores y enfermeros que me alejaron de ella.

Escuche como le daban electrochoques para que su corazón volviera a latir, entonces escuche como una gran bocanada de aire inundaba la habitación y la palabra más maravillosa salía de sus labios.

- Genevied – fue como escuchar mi nombre salido de las bocas de los mismísimos ángeles y el doctor me alegro toda la vida al hablar.

-  La hemos recuperado del coma – mi corazón estaba repleto de felicidad, amor y demás sentimientos de alegría y no lo resistí, fui a dar hasta Demond, mis brazos rodearon su cuello sin querer soltarlo y mis labios se unieron a los de él, porque en ese momento no importo nada, solo estaba feliz. 


 dDr΁ 

Liberando sus Demonios (Serie Demonios #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora