Capitulo 50

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Ese idiota, una hora siendo novios y se cree en derecho de venir a mandar en mi vida y decisiones.

- Estas segura de hacer esto? - mire a través del espejo a Esther y bueno, mi cara no fue la mejor de todas.

- No nos mal entiendas Vied, nosotras estaremos a tu lado en todo lo que hagas, pero esta es una misión suicida - me advirtió Melany.

- No es que estemos del lado de Demond, es sol... - no la deje terminar.

- Es solo que - suspire - el tiene razón - dije golpeando el volante - lo se, pero no le daré el gusto, no...

- No dejaras que se relación sea mas de lo que ya es, lo entiendo y tu debes entender que no solo te pones en peligro tu, nosotros también lo estamos, tu madre, tus hermanos, todos nosotros y...

- ¡¡YO JAMAS SE LO PEDÍ!! Ok? Yo jamas le pedí a ninguno de ustedes que se arriesgaran por mi, a nadie - dije parando el auto.

- Eres estúpida o que? - me grito Esther bajando del auto, hice lo mismo y Melany igual.

- Cual es el problema contigo? - mi mano golpeo la puerta.

- Mi problema es que no tienes que pedirme nada, aun cuando no me lo pidas yo siempre voy a seguirte a donde sea que vayas y eso no lo has entendido nunca, tu riesgo es mi riesgo, tus decisiones son las mías y tu vida es mi vida - esto ultimo lo dijo en voz baja, era el juramento que habíamos creado de niñas.

- Lo entiendo, pero no quiero que ninguno de ustedes salga muerto por mi culpa, no otra ves - dije mirando a Melany, ya que ella en esto, es la persona que mas ha perdido.

- Yo estaré bien, todos lo vamos a estar - dijo ella mirando a Melany y esta asintió.

- Ya basta par de lesbianas, será mejor que nos movamos rápido - hablo Mel, soltamos unas carcajadas y lo sentí, era uno de esos momentos en los que se te olvida todo lo demás y sientes que todo lo que te ha pasado tiene un sentido y un porque.

- Si, mejor hagámoslo rápido si queremos ver a Kirk y salir vivas de esto - nos dijo Esther, nosotras asentimos y subimos al auto de nuevo.

En el tiempo que estuve con Dmitri el me enseño los escondites mas secreto de Kirk, estaba bastante segura de que este era donde estaba, siempre estaba aquí, lo que es algo raro ya que si quieres esconderte no deberías buscar la mansión mas grande y llenas de gorilas y pues Kirk no es nada cuidadoso, si no fuera por lo hundida que estoy yo y las personas mas cercanas a mi en este mundo, hace ya mucho tiempo que lo hubiera entregado.

- Y Genevied, si no estabas dispuesta a comprometerte con Demond porque aceptaste ser su novia? - me pregunto Esther, decidí responder porque para llegar a la mansión teníamos algo de carretera por delante.

- En realidad no estoy segura de porque lo hice, solo dije que si y es que no pude darle una respuesta negativa, porque? Acaso piensas que debería decirle que no? - dije mirando por el espejo.

- Creo que deberías seguir adelante con esto, se que no estas enamorada de el y no te estoy diciendo que te enamores, solo deja que las cosas fluyan y ya veremos mas adelante - me dijo Melany, me quede pensativa ante eso.

- Pero, y si las cosas no salen bien y si lo que dijiste es cierto? Demond y yo solo nos destruiremos el uno al otro y con eso a los demás.

- Yo estaba muy molesta cuando dije eso, pero para poder saber todo eso tienes que intentarlo - me sonrió y yo le sonreí devuelta, deje la conversación de lado ya que habíamos llegado.

- Vine a ver a Kirk soy... - antes de que dijera mi nombre la puerta fue abierta.

- Eso es todo? - pregunto Melany, pero el gorila no le hizo caso.

- Ja, eso fue fácil - dijo Esther sonriendo.

- Demasiado fácil - dije seria, pero entre, que seria lo peor que pasaría.

Bajamos del auto y contemplamos la mansión, hay que admitirlo Kirk sabe como darse lujos, la puerta fue abierta por el perrito faldero de Kirk Bryan, con su sonrisa de perro y autosuficiencia, por el amor al Ángel que no entiendo como es que pude salir con el.

- Pero si ya llegaron las niñas de Kirk y lo digo con doble sentido hacia Vied, por si no lo notaste, guao, enserio que jamas me hubiera imaginado que tu fueras hija de Kirk aunque debí sospecharlo, siempre estaba tratando de saber de ti por todos lados, creí que era porque salias con niño mimado Dmitri pero ya veo el porque, puedo ver varias similitudes, eres tan hija de puta como el incluso mas - en su cara solo estaba esa sonrisa de mierda que ya me tiene hasta la madre.

- Vete a lamerle el trasero trasero a Kirk - le respondí sonriendo.

- No seas cabrona y vete con tu papi, aunque no sabría decirte con cual de los dos, a ver cual te ha jodido mas la vida? - le di un puñetazo en la cara y este sonrió lamiéndose la sangre que salía de su labio inferior.

- Niños, ya dejen de discutir, Bryan ya déjala en paz - nos dijo Kirk, hay estaba con su puto aire de suficiencia y todo arreglado.

- Claro, ahora tenemos que cuidar a la niña de papi - si no fuera por el agarre de Kirk en mi brazo, me le hubiera ido encima al bastardo ese.

- Bien Genevied, Melany y Esther, mis querida niñas, veo que recibieron mi mensaje y a juzgar por su fachada a los mensajeros no les fue muy bien - todo lo dijo con esa aura de tener el control sobre todos y todo, ahora veo de donde vengo.

- Como sea, estas matanzas tienen que para, por el bien de nosotras y el tuyo también - le respondió Esther.

- Ah querida, siempre fuiste la mas diplomática de todas, lo cual me fascina y me gusta mucho mas cuando dejas salir ese lado malévolo que llevas dentro.

- Dejemos la palabrería y dinos que demonios quieres Kirk - le escupí ya cansada de esto.

- Y tu siempre tan amable Genevied, bien esto va a parar siempre y cuando ustedes estén dispuesta a volver cada vez que yo las llame.

- Por supuesto que no, te has vuelto loco? No volveremos a esto.

- Escuche que tu madre esta ya devuelta en el país, me dio mucho gusto que despertara por fin, crees que debería hacerle una visita al hospital - malnacido, su sonrisa se hizo presente y no tuve mas que suspirar.

- Bien, acepto.

- Por supuesto que no lo haremos - me advirtió Esther.

- También acepto - repitió Melany.

- Tranquila, vamos a estar bien, después de todo soy el padre de Genevied - dijo mirándome y sonrió, Esther suspiro y asintió.

- Perfecto, ya pueden irse, yo las llamare cuando las necesite - luego de eso, desapareció dentro de una habitación y nosotras fuimos sacadas de la mansión.

- Creo que hemos vuelto a entrar en la boca del lobo - nos dijo Melany.

- Y volveremos a desgarrar varias gargantas.

Liberando sus Demonios (Serie Demonios #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora