Si somos héroes... || Saga Noches 4

Parte Única

Al final de su primer año, mientras todos los demás dormían esperando que el último día de clases llegara rápido y acabara pronto Kirishima permanecía despierto. Con la mirada en el techo pensaba en que su vida escolar pasó más rápido de lo esperado; en un parpadeo acabó primero, pronto las vacaciones y entonces segundo y luego tercero. No podía evitar preguntarse si los próximos años se irían igual de rápido, también si deseaba que fuera así o no.

En su primer año la clase 1-A, no, toda UA se había visto sacudida por muchos eventos en poco tiempo. Pero claro, los más afectados siempre fueron ellos, la primera clase, la de los héroes, la próxima gran generación de los grandes, aquella de la que todos tenían altas expectativas.

¿Qué pasará cuando nos graduemos? Una pregunta tan simple que tenía miles de respuestas pero implicaba una sola cosa: futuro.

Si nos convertimos en héroes...

De repente el techo se transformó en una pantalla, una que solo el pelirrojo veía y dónde se reflejaban imágenes de supuestos que venían a su cabeza.

Si nos convertimos en héroes, ayudaremos a la gente...

Claramente se vio junto a Midoriya, su compañero era el más arraigado a la idea de salvar a las personas, esto claro por influencia de All Might. Él por su parte tenía a Crimson Riot para inspirarlo, el héroe le enseñó la importancia un espíritu varonil para salvar y luchar. Y Ashido le dio un empujón indirecto al enseñarle la vergüenza e indignación de su cobardía. Siempre les agradecería aquello.

Otra persona lista para salvar personas era su amiga Ochako, no le costaba imaginarse con ambos —Deku y ella— como compañeros en un campo destruido sacando a todos los que pudieran. Sus rostros antes desesperados se convertían en sonrisas de esperanzas al verlos llegar y con lágrimas en los ojos agradecían su presencia.

Eso le hizo sonreír, pero al parpeadear las imagenes cambiaron.

Si nos convertimos en héroes, pelearemos y ganaremos las batallas...

Y aquí entraba cierto escuadrón. 

Cinco personas aparecían en la imaginaría pantalla del futuro, a la cabeza iba un rubio cenizo por supuesto, un líder con una sonrisa decidida y confiada; Kirishima iba a su lado derecho, luego venía una pelirosa, seguida de otro rubio y un pelinegro.

Bakugo, Ashido, Kaminari y Sero... Sus mejores amigos, sus compañeros predilectos. No se veía luchando con nadie más que ellos, no importace que tan grande fuera el enemigo, podrían batirlo si estaban juntos. Un villano imaginario aparecía en su pantalla y ellos comenzaba su batalla con miradas y sonrisas confiadas.

El repentino viento que se coló por la ventana borró las imágenes de la pelea, desde la tarde el cielo se había encapotado de nubes grises amenazando con lluvia. Como el clima, la mente de Kirishima empezó a cambiar de rumbo, porque existía lo bueno y también lo malo, y su cerebro se nubló con pensamientos negativos.

Si nos convertimos en héroes, probablemente nos alejemos...

La imagen de la graduación llegaba a su mente, todos tenían sus diplomas y estaban muy felices entre abrazos y felicitaciones. Pero entonces sus amigos comenzaban a desaparecer, uno a uno, lento o rápido pero se iban. Desesperado buscó al escuadrón, Ashido se fue saludándole con la mano, Kaminari y Sero le sonrieron antes de desaparecer. El único que quedaba era Bakugo a unos metros suyo.

'Pelos de mierda' corrió hacía él. Rogando en su mente—porque por alguna razón las palabras no salían— que no se fuera. Todos menos tú, porque podía faltarle cualquier cosa menos su compañero de vida. Pero fue muy lento y Bakugo desapareció casi tan rápido como sus explosiones.