señorita perfecta #1 ; Khea ©

Epilogo

KHEA.

— Hermano mil gracias en mi casa estaba mi vieja y no podia empomarla en paz — dice Arse saliendo de mi cuarto.

— ¿Y tu chica? — pregunto riendo — Y de nada.

— Esta cambiandose, estabamos en pleno acto y nos dimos cuenta que el balcón esta abierto, espero que Lysa no nos haya visto — dice y en ese momento la chica sale y me sonríe. — ¿Bueno nos vemos esta noche?

— Si bro — chocamos manos y los acompaño hasta la puerta.

En ese momento veo a la mamá de lysa cargando unas maletas en el auto. No me contengo y me acerco a ella.

— Hola señora... esta... esta lysa? — pregunto nervioso.

— Mira Ivo — dice y suspira cansada — Yo hice que te dejara y que te tratara de esa forma...

— ¿Que? — pregunto desconcertado.

— Si y esta mañana ella me dio un discurso haciendo que entre en razon, que ustedes tienen que estar juntos porque se quieren — dice y se cruza de brazos — La deje ir a buscarte y que te diga la verdad pero...

— ¿Pero que? ¿Que paso?

— Ella abrio las puertas del balcon y te vio de espaldas y a otra chica bajando tus pantalones.

Suelto una risa.

— ¿Que? No, yo no... — y ahi se me viene a la cabeza lo que dijo arse, el chico que vio Lysa fue Arse. — Dejeme hablar con ella, no era yo era un amigo ¡Tengo que hablar con ella! — digo pasandome una mano por el pelo.

— ¿Y tengo que creerte? — pregunta riendo.

— La amo — admito — La amo como nunca ame a nadie, es mi chica perfecta en todos los sentidos. ¿Para que meterme con otra mina cuando tengo a la mejor conmigo?

Ella respira profundo.

— ¿Me estas diciendo la verdad? — pregunta.

— Nunca fui mas sincero, la amo. La amo tanto que duele estar alejado. — ella asiente — ¿La puede llamar?

— Ivo Lysa se fue.

— ¿Y cuando vuelve? — pregunto.

— No va volver por un tiempo — dice tocando mi hombro y sonriendo triste — Se fue a pasar un tiempo con sus abuelos de vuelta a Italia. Estaba tan mal que le propuse irse y aceptó.

— ¿Que?

Nada sale de mi boca mas que repetidos "¿que?".

Cuando estabamos peleados me sentia vacío, pero ahora es como... no tengo palabras.

— Dejo esto, sabia que ibas a venir — dice y me da un sobre. — Quiere dejar argentina atras un tiempo, ni siquiera llevo celular y no se si va querer hablar con nosotros. Esta muy mal.

Me toma unos minutos leer la carta y ya a estas alturas esta todo el papel mojado con mis lagrimas. Mi corazon me pide dejar de sufrir.

— Lysa — susurro entre llantos.

LYSA.

El chofer me deja en la puerta de la gran casa de mis abuelos y los veo a ambos con sus manos entrelazadas y sonriendo.

— ¡Lysa! — grita mi abuela y me envuelve en sus brazos.

Despues de una sesión de abrazos y besos de parte de ambos entramos a la casa a almorzar.

— ¿Y como estan tus padres? — pregunta el Abuelo; Samuel.

— Bien, estan bien — respondo y le doy un mordisco a mi pizza.

— Lysa — me llama la abuela.

— ¿Que?

— Decime una cosa — pregunta y pone su mano encima de la mia — ¿Porque decidiste regresar?

Trago saliva.

— Por nada.

— Te conozco... dime.

— Un chico — digo apretando mis puños — Me rompio el corazón mucho y si no verlo mas implica quedarme para siempre aca. Eso voy hacer.

Ella asiente y me sonrie triste.

— Bueno, nosotros vamos al jardín — se pone de pie — ¿Vamos?

— Voy en unos segundos, adelantensen.

Los dos salen y yo me paso las manos por la cara de manera frustrada.

— Khea... — susurro y una lagrima rebelde sale, me la limpio rapidamente y me pongo pie para salie hacia el jardín.

Tendre que empezar todo nuevamente.

Falta un capítulo donde vamos a leer la carta que le dejo Lysa a Khea.