Capitulo tres

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— ¡Mama! — digo y ella suspira frustrada.



— No puedo dejarte sola Lysa — dice sin mirarme.



— Mamá mirame — ordeno y ella lo hace, me acerco y tomo sus manos entre las mias. — Tengo diecisiete años, puedo mantenerme sola una semana, ni siquiera tengo a alguien de mi edad para salir de esta casa. Estare aca adentro y si necesito algo Monica lo traera por mí.



Ella despega la vista de mis ojos y observa a su alrededor, las paredes azul marino de la biblioteca son contempladas por ella hasta que me sonríe dirigiendo nuevamente su mirada hacia mí.




— Esta bien...




— ¡Gracias!


Me tiro a sus brazos para abrazarla y ella rie.




— Tranquila fiera, habra reglas — dice señalandome — Solo seran dos, Mónica vendra todos los dias a verte aunque sea diez minutos y la otra es que me llamaras todas las noches.




— Si madre — digo levantando y sonriendo — ¿Quando partiranno? [¿Cuando se van?]




— In un'ora figlia [En una hora hija] — dice y antes de salir de la habitación ella habla — ¿Quieres algo de ropa?



— Si, de la tienda de siempre.




***




— ¿Te cuidaras verdad? — pregunta papá abrazandome.




— Sera solo una semana papá — digo riendo.




Mamá sale de la casa con pantalon negro y una camisa blanca con rayas azules, sus anteojos negros sostienen los cabellos rubios que quieren salir atras de su oreja.

Papá de traje como la mayoría de las veces y con su pelo despeinado hacia atras dandole un toqué salvaje.


El Audi blanco estacionado en la vereda con Mario el chofer dentro.




— Cuidate Lysa, te amamos — dice mamá y me da un abrazo de despedida.





— Me quedo con la loca — me susurra papá y besa mi cabeza.




— ¡Te escuche! — grita mamá yendo hacia el auto.





Me quedo en la puerta hasta que veo el auto perderse en la esquina y respiro aire fresco sonriendo.




— Tranquilidad — digo y subo las escaleras hasta mi cuarto.



La cama esta tendida y voto por abrir las puertas del balcon para que entre aire fresco.



— No hagas que vaya a buscarte, y te diga to' lo que siento, baby, no quiero frenarte, ya no me alcanza el tiempo, ya no es lo mismo que antes, ahora mato por tu cuerpo, ahora mato por tu cuerpo, baby juro que no miento  — El canto y la melodia de una guitarra llega a mis oidos apenas abro las puertas, me acerco sigilosamente mas hacia afuera y noto las puertas de vidrio del vecino; Khea, abiertas y el sentado en una silla con la guitarra en mano — Y si quieres dímelo, diabla, sólo dímelo, sé que sobran ganas, pero siempre hay algo que mata lo de los dos Y si quieres dímelo, diabla, sólo dímelo, sé que sobran ganas, pero siempre hay algo que mata lo de los dos.



Cierra los ojos al cantar y yo quedo encantada con su voz y los gestos que hace.




 — She don't give a fo, she don't give a fo-fo, she don't give a fo-fo, she don't give a fo, she don't give a fo-fo, she don't give a fo-fo, she don't give a fo-fo, she don't give a fo, oh-oh, oooh, oh. She don't give a fo-oh-oh, she don't give a fo-oh-oh, Oooh... — termina dando sonriendo — ¿No te dijeron que esta mal espiar a la gente?




Pego un gritito y me caigo al suelo cuando intento entrar de nuevo hacia mi cuarto.



— Merda [Mierda] — maldigo agarrandome el tobillo derecho, duele como los mil demonios.




— ¿Estas bien? — pregunta Khea apareciendo a mi lado.



— ¿Come hai attraversato? [¿Como pasaste?]




— ¿Ah? — pregunta sin entender.




— ¿que como pasaste? — vuelvo a preguntar en español.



— Salte de mi balcón al tuyo — dice encogiendose de hombros.




— ¿¡Estas loco!? ¡Mira si te caias!




— No pasó nada estoy bien, el que no esta bien es tu tobillo parece — dice mirando mi pie y tiene razón esta tomando un tono violeta — ¿Te duele esto...?


Toca mi pié y yo pego un grito de dolor.



— ¿Tenes hielo?




Asiento.




— ¿Puedo buscar no hay....?




— Mis papas estan de viaje, busca tranquilo. La cocina es la ultima puerta del pasillo.











Ayer actualizando las otra novelas me olvidé de esta.

¡Gracias por leer voten y mañana otro capitulo!

señorita perfecta #1 ; Khea ©  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora