capitulo siete

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— ¿No que no estaba?


Mario avanza de golpe pero Midel se mete en su camino.



— Propiedad Privada — dice midel.





— ¿Podes correrte? — dice entre dientes. Los dos hombres estan detras de el atentos a todos los movimientos.

Mila esta petrificada con la cara palida.



— ¡VICTOR! — pego un grito y todos me miran.



Victor aparece con un sándwich en la mano y me observa.




— ¿Que pasa señorita? — pregunta nuestro seguridad de la casa tratando de esconder su comida.




— Estos tres hombres — digo señalando — No se quienes son y quieren entrar.




Victor avanza hacia ellos. Es un poco intimidador tiene un cuerpo bastante grande.



— Quiero a mi hija — dice Mario.





— No es su hija — digo y Victor asiente.





— Necesito que salgan de esta propiedad ahora, por las buenas por favor — habla cruzandose de brazos.



Mario nos señala.



— Ya nos vamos a cruzar — dice antes de irse con sus dos perros atras de el.



Mila sigue petrificada y Seven le toca el brazo, ella salta en su lugar asustada.



— Tranquila — dice el — soy amigo de Lysa.




— ¿Desde cuando? — pregunto riendo.



— Desde ahora — me da una sornisa.




•••




— Se acaba de ir a dormir — digo cerrando la puerta de mi habitación.


Khea esta todavia sin remera acostado en mi cama viendo un libro que tenia en mi mesa de luz.



Los chicos se fueron hace mas de treinta minutos.



— Creo que ya me voy — dice y se pone de pié.





— ¿Ivo?



El antes de abrir la puerta del balcón se gira a verme.



— ¿Que?




— ¿Te queres quedar? — pregunto y el me mira confundido.




Se acerca a mi y toma un lado de mi cara con una de sus manos.



Acerca su boca a mi oído y susurra despacio.




— ¿Es una propuesta indecente?



Trago saliva.



— Solo dormir.




El rie y asiente alejandose.



— Bueno.



Sonrió y me acerco a mi armario. Tomo un short de seda blanco y una musculosa del mismo color.


Sin importarme que el este sentado en mi cama, saco mi remera y me coloco la musculosa. hago lo mismo con short pero cuando estoy por colocarme el de seda una mano se posa en mi cintura y baja hasta mi trasero, me giro encontrandome con sus ojos y sus labios mojados.



— ¿Que... que haces? — pregunto tartamudeando.




— ¿Vos que haces?



— Yo nada — digo mirandolo fijamente — Soy inocente.




Toma mi trasero apretandome mas a el y me susurra sobre los labios.




— Ninguna chica es completamente inocente, todas anhelan ser besadas y tocadas donde no se debe Lysa — dice y luego me besa.

señorita perfecta #1 ; Khea ©  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora