Cree un camino de besos el cuál pasaba por todo el abdomen ajeno hasta sus labios, atrapando estos con los míos, uniendolos en un beso corto.
Me recosté y tomé al pequeño de la cintura, haciendo que se siente encima mío, introduciendo mi gran pene en su interior, sin pensarlo dos veces hice que este de saltitos provocando que la cama choque con la pared debido a la brusquedad de cada movimiento.
–P-papi me hace sentir muy bien... -se acercó a mí, robándome un pequeño beso.
–Te portaste muy mal con Daddy
Rápidamente me dirigí a uno de sus pezones, dándole una mordida a este, lo tomé de la cintura dejándolo completamente inmóvil.
Mordí y succione su pezón sin cuidado alguno, haciendo que el pequeño de algunos gemidos y se removiera de vez en cuando encima mío.
Llevé mi mano a su miembro, apretandolo un poco para evitar que se corra ya que tiempo antes estaba haciendo quien sabe que con un dildo.
–Por favor... Yo... Lo siento, he ido a tu habitación y estabas durmiendo... papi, lo siento mucho
Llevé la mano que anteriormente estaba en su cintura a su trasero, dándole una que otra nalgada tratando de no hacerle tanto daño al chico.
Cambié de posiciones, dejándolo debajo mío y nuevamente comencé a moverme en su interior, con toda la fuerza que sea posible, solté su miembro y suspire al ver que la palma de mi mano estaba manchada con el líquido preseminal ajeno, sin importarme llevé mi mano a mi boca, eliminando cualquier rastro con mi lengua, dejando al menor sorprendido.
–Papi... Voy a... -el chico se corrió sin poder evitarlo, manchandome el pecho y parte del suyo.
Enojado salí de interior de este, volví a recostarme y apunté a mi miembro. Al ver que este no entendía lo tomé haciendo que quedará enfrente de mi pene, miré cada acción de este hasta que entendió.
TH.
Tomé el pene del mayor metiendomelo en la boca, al instante sentí unas manos en mi cabeza y el cuerpo ajeno moverse, estaba embistiendo mi boca, me ahogaba pero no podía decir nada, él me castigaría aún más.
Con gusto subí mi manito a sus testículos, "masajeandolos" un poco, al notar como dejaba de moverse, comencé a hacer mi trabajo. Pasé mi lengua por la punta del miembro, concentrandome en el glande, bajé hasta sus testiculos succionando uno de ellos por unos segundos y luego soltarlo, mirando el rostro de "mi papi"
–¿lo estoy haciendo bien?
–demasiado bien -me sonrió y bajó su mano hasta mi mejilla, dándole caricias.
Volví mi mirada a su pene masturbandolo con lentitud, volviendo a lamer su glande repetidas veces, notando el presemen salir. Sin importar metí aquél pedazo de carne en mi boca haciendo movimientos rápidos con mi cabeza, escuchando claramente los gruñidos del mayor, haciéndome entender que pronto acabaría.
Succione parte de su pene logrando que minutos después el mayor se corriera dentro de mi boca, llenandola de su deliciosa leche.
Me arrodille en la cama degustando su semen, realmente me gustaba.
–Papi, la leche está calentita...
